Investigadores catalanes descubren que el cáncer deja 'huellas' que le delatan antes de que progrese
Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona sientan las bases para crear mejores pruebas diagnósticas en un estudio
BarcelonaNuestras huellas dactilares son únicas, no hay dos iguales, y permiten identificar a una persona de manera inequívoca. Al igual que los humanos, los diferentes tipos de cáncer también tienen huellas moleculares que se pueden detectar en las fases más iniciales de la enfermedad, cuando el pronóstico de los pacientes es mejor. Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han descubierto en un estudio que pueden identificar con una "precisión casi perfecta" a estos patrones moleculares únicos de cada tipo de cáncer utilizando un escáner pequeño. La revistaMolecular Cell publica las conclusiones de la investigación que sienta las bases para crear nuevas pruebas diagnósticas que detecten la enfermedad más rápidamente y en fases más tempranas. Eso sí, los autores avisan de que se necesitan más estudios antes de que la estrategia pueda beneficiar a los pacientes.
Nuestras células tienen unas fábricas de proteínas llamadas ribosoma. Cada una de estas fábricas es distinta y tiene una firma única que explica lo que sucede dentro del cuerpo humano. "Estas diferencias son sutiles y pueden informar sobre la salud y la enfermedad", explica la autora principal del estudio e investigadora del CRG, Eva Novoa. Aparte de proteínas, los ribosomas también están compuestos por un tipo de molécula especial llamada ARN ribosómico (ARNr), que presenta una serie de marcas químicas y está repartida por todo el cuerpo. Los autores han buscado estas marcas en tejidos de humanos y de ratones, como el cerebro, el corazón, el hígado y los testículos, y han encontrado un patrón único en las marcas, una huella molecular de cada célula.
"Esta huella nos dice de dónde proviene una célula. Es como si cada tejido dejara su dirección en una etiqueta por si sus células acabaran perdiéndose", detalla Ivan Milenkovic, primer autor del estudio. Los autores han examinado también muestras de tejido de pacientes con cáncer, sobre todo en el pulmón y los testículos, y han encontrado diferentes huellas que pueden servir como biomarcador para detectar antes el cáncer. Esto se explica porque las células cancerosas están hipomodificadas, que significa que van perdiendo las marcas químicas características de cada célula, y por tanto se pueden diferenciar de las sanas, que no pierden las marcas químicas. Para ello, los investigadores han entrenado un algoritmo que clasifica las muestras de tejidos a partir de la huella de cada célula.
Los resultados que han obtenido son muy prometedores, ya que han logrado una precisión "casi perfecta" a la hora de diferenciar el tejido sano del cáncer. En total han tomado muestras de 20 pacientes con cáncer de pulmón en los primeros estadios de la enfermedad y los han comparado con muestras de tejidos sanos. Dado que las células cancerosas tienen menos marcas, el algoritmo ha sido capaz de detectarlas. "La mayoría de los cánceres de pulmón no se diagnostican hasta etapas avanzadas. Aquí pudimos detectarlo con mucha más antelación de lo habitual", celebra Milenkovic, quien cree que este hallazgo puede ayudar a conseguir más tiempo para los pacientes.
Una "mina de oro"
Los investigadores han utilizado una nueva tecnología llamada secuenciación directa de ARN por nanoporos, que permite el análisis directo de moléculas de ARNr con todas sus modificaciones químicas. Hasta ahora, las técnicas convencionales para secuenciar procesaban las moléculas de forma que eliminaban las marcas químicas de las células antes de que se pudieran estudiar. Los científicos lo consideraban información redundante que interfería en sus experimentos, recuerda Novoa. En este estudio han recuperado los datos descartados y los han convertido en una "mina de oro", añade la investigadora. Además, los dispositivos que utilizan para secuenciar son pequeños y portátiles, caben en la palma de su mano.
A largo plazo, los investigadores quieren crear un método de diagnóstico que pueda detectar elhuella en el ARN que circula en la sangre. De esta forma sería un enfoque menos invasivo porque sólo requeriría una muestra de sangre, y no deberían extraerse muestras de tejido de los pacientes. "Esto es sólo la punta del iceberg", insiste Milenkovic, quien cree que se necesitan estudios más amplios para validar los biomarcadores en más pacientes y más tipos de cáncer.