Miles de dosis caducadas y pérdidas millonarias: la píldora anticovido de Pfizer muere de éxito
Sólo 5.600 enfermos han recibido el antiviral en dos años, el 10% de los tratamientos que Cataluña tiene asignados
BarcelonaPoco después de codiseñar una de las vacunas con mayor éxito del siglo, la multinacional Pfizer presentaba al mundo la píldora que debía proteger a los mayores y con enfermedades graves de ser hospitalizados y morir si se contagiaban de cóvido: el Paxlovid. Este antiviral frena la progresión de la infección y evita la muerte en el 90% de los casos si se administra de forma precoz. Sin embargo, en la práctica Paxlovid ha muerto de éxito: es un medicamento difícil de recetar y el stock que se apresuraron a acumular los países europeos, como España, está caducando. En 2022 el Estado compró 344.000 dosis, de las que Catalunya recibió 56.091. Según ha podido saber el ARA, sólo 5.600 pacientes catalanes han recibido el antiviral desde entonces y, por tanto, sólo se ha prescrito y dispensado el 10% de las unidades disponibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso del Paxlovid con el argumento de que era “la mejor herramienta terapéutica contra el virus para pacientes con un alto riesgo de complicaciones”. Además, tiene la ventaja de que se toma cómodamente en casa cuando se tienen síntomas, sin necesidad de ingresar en un hospital. Tanto el médico de atención primaria como el de urgencias hospitalarias pueden recetarlo por cinco días. En total, el tratamiento consta de 30 píldoras que se toman cada 12 horas y, por tanto, la persona toma seis pastillas al día. Ante los alentadores resultados del Paxlovid, y antes de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) diera el visto bueno, la Unión Europea y el Reino Unido adquirieron miles de dosis para prepararse para una incipiente variante ómicron que amenazaba con tambalear la calma epidemiológica.
Ahora bien, según un análisis de la consultora británica Airfinity, ningún país de la UE ha utilizado el grueso de las dosis de Paxlovid adquiridas, y España sería el que menos ha utilizado: sólo ha dado salida a 130.000 dosis. Las 214.000 restantes han caducado en las taquillas de las farmacias y, según el mismo análisis, en términos económicos esto supone una pérdida de 160 millones de euros. El mismo estudio constata que Reino Unido sería el país europeo con más píldoras en mal estado, con más de un millón de dosis caducadas, y unas pérdidas que suben hasta los 638 millones de euros. En el conjunto de la UE y Reino Unido, el dato de dosis caducadas que aporta el análisis de Airfinity sube hasta los 1,5 millones, pero las previsiones de esta compañía son que la cifra se duplique (3,1 millones) el próximo mes.
En el caso de España, el ejecutivo destinó un crédito extraordinario de 253 millones de euros para comprar 344.000 tratamientos en febrero del 2022. El ministerio de Sanidad, tras realizar una compra centralizada, distribuyó las dosis a las comunidades autónomas siguiendo criterios poblacionales; es decir, los territorios con más gente con factores de riesgo recibían más. Cataluña recibió 56.091 tratamientos, el 16% del total, a lo largo de 2022: 8.191 llegaron en una primera entrega en marzo, 14.476 en junio, 16.384 en septiembre y 17.040 en octubre. Sin embargo, hasta julio del 2022, sólo 558 catalanes recibieron el antiviral. Casi dos años después, la cifra asciende a 5.600. Las 50.000 dosis restantes nunca se han utilizado y caducarán a finales de enero.
Los motivos
Si Paxlovid es un medicamento bueno y eficaz y hay suficiente stock, ¿por qué no se ha utilizado? El departamento de Salut señala dos motivos para justificar que no se haya dado salida al 90 por ciento de las dosis. Por un lado, remarca que es un fármaco "complejo" a la hora de recetar porque "presenta múltiples contraindicaciones clínicas e interacciones con otros medicamentos". Esto obliga a realizar una revisión muy individualizada de los historiales clínicos y de los planes de medicación de los candidatos antes de recetarlo. Por otro lado, Salut apunta al poco margen que tienen los pacientes y especialistas para iniciar el tratamiento. “La ficha técnica establece que el tratamiento debe iniciarse en los primeros cinco días desde el inicio de la sintomatología, ya menudo, cuando el paciente consulta por empeoramiento clínico, este tiempo ya se ha superado”, plantea la consejería.
Tal y como explicó el ARA en 2022, esta terapia puede causar complicaciones mayores que las que intenta resolver entre algunos de los potenciales beneficiarios. Los candidatos a recibir a Paxlovid tienen el sistema inmunitario debilitado. Este grupo incluye a los enfermos de cáncer, los trasplantados, los que hacen hemodiálisis, las personas con VIH, con fibrosis quística o las que tienen síndrome de Down y más de 40 años. También se indica a mayores de 80 años que nunca se hayan vacunado contra el cóvido ya personas de 65 años o más que tampoco se hayan vacunado y tengan enfermedades renales, hepáticas, neurológicas, pulmonares, cardiovasculares, diabetes u obesidad.
A menudo, este perfil de paciente ya toma muchos medicamentos por su edad o por sus patologías y antecedentes clínicos y estos tratamientos de base deben suspenderse para que esta píldora no dispare las concentraciones farmacológicas en sangre. Mientras que algunos medicamentos no son vitales y pueden interrumpirse –como los antiinflamatorios o la simvastatina, para el colesterol–, otros como los antidepresivos, los anticoagulantes y los inmunosupresores requieren una valoración médica muy cuidadosa antes de desaparecer temporalmente.
El Paxlovid es un antiviral basado en dos tipos de fármacos: el nirmatrelvir, que bloquea una enzima clave para que el virus se replique e infecte las células, y el ritonavir, que antes se utilizaba para tratar el VIH y que ahora sirve como potenciador del efecto anticovido. Es en este segundo medicamento donde está el problema de incompatibilidad: el mecanismo que utiliza para metabolizarse es un receptor en el hígado que también utilizan varios anticoagulantes, benzodiazepinas (Diazepam), inhibidores del colesterol (Simvastatina) o inmunosupresores para trasplantados de órganos (como la ciclosporina).
Sin embargo, está previsto que, a partir de febrero, el Paxlovid forme parte de los medicamentos financiados por la Seguridad Social, según explican fuentes sanitarias al ARA. "Por tanto, el tratamiento seguirá estando disponible", dicen desde Salut.