El ministerio de Sanidad descarta una crisis de fentanilo en España: "No tiene mercado ni demanda"
El primer informe sobre este potente analgésico en el Estado concluye que es "improbable" una crisis similar a la de Estados Unidos
BarcelonaLa crisis de salud pública provocada por el fentanilo en Estados Unidos encendió todas las alarmas: es 100 veces más potente que la morfina y 50 más que la heroína, y su consumo genera un efecto de euforia rápido, seguido de síntomas de abstinencia muy fuertes, hecho que crea adicción en uno de cada cuatro consumidores. Este derivado del opio tuvo un gran impacto mediático el pasado año en el Estado, con más de mil noticias con su nombre al titular por las impactantes imágenes que llegaban del otro lado del océano Atlántico. Ahora bien, el primer informe financiado por el ministerio de Sanidad sobre esta cuestión señala que su llegada a Cataluña y España sigue siendo improbable más allá de su uso como analgésico, si bien se admite que no se puede bajar la guardia ante esta sustancia y otras nuevas.
"Mientras haya heroína, el fentanilo no tendrá mercado ni demanda", ha afirmado el científico social David Pere Martínez-Oró, de Episteme Social, una agrupación especializada en evaluación e intervención social. Martínez-Oró es el primer autor de este análisis para determinar las posibilidades que existen actualmente de una crisis similar a la que viven otros países, que ha sido presentada este miércoles en la jornada Fentanil en España. Evidencias, percepciones y realidades por el delegado del gobierno español para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramon Villalbí.
Hay cuatro motivos por los que, de momento, el fentanilo no aterrizará en nuestro país como droga callejera. En primer lugar, subraya el informe, porque la heroína producida en Afganistán seguirá abasteciendo a los mercados europeos, por lo que no será necesario sustituirla por otras sustancias. En segundo lugar, porque los diversos tipos de fentanilos están en retroceso en los mercados mundiales de droga desde que China prohibió su fabricación en 2019. El informe también señala la escasa demanda de opioides en el Estado y la fortaleza de la red de atención a las adicciones, tanto en drogas de sustitución (como la metadona) como en las de tratamiento de urgencia ante sobredosis. Así, la respuesta que se ofrecería en caso de que el fentanilo se impusiera sería suficientemente "eficaz", añade el extenso documento.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, en España existen unos 60.000 consumidores de opioides, que describe como una población "envejecida, policonsumidora y en situación de exclusión social". Villalbí ha concretado que, de las mil personas que murieron el año pasado por sobredosis en el Estado, sólo una veintena tenían rastros de fentanilo en el cuerpo. A su juicio, estas cifras indican que el número de defunciones atribuibles a sobredosis de esta sustancia no va al alza. Sí se hace evidente una preocupación por los nitazens, otros opioides sintéticos la mayoría de los cuales son legales y que de momento "parecen no representar ninguna amenaza".
Posibles entradas y sustituciones
Si bien descartan su llegada, los autores han analizado las posibles puertas de entrada del fentanilo. Ahora bien, remarcan que los escenarios que plantean en el informe son improbables. El primero de ellos es que los traficantes vendan heroína adulterada a los consumidores, pero es una posibilidad "remota" porque los mercados de heroína están desconectados de los mercados de opioides sintéticos. También valoran que se pueda introducir adulterando a otros estimulantes, como la cocaína y el éxtasis, pero también lo descartan porque el fentanilo "tiene más valor" que estas sustancias.
Finalmente, los autores señalan la posibilidad (la más plausible) de que fueran los consumidores quienes pidieran explícitamente fentanilo ilícito, y advierten que los medios de comunicación le han dado una gran publicidad. También afirmaron que el fentanilo ilícito ya está disponible en España. Además, algún pequeño traficante también puede pensar en empezar a vender fentanilo y tiene tres vías de abastecimiento: la red oscura, los desvíos de fármacos y los engaños. Sin embargo, el estudio descarta que actualmente el crimen organizado proporcione opiáceos sintéticos a los mercados españoles de drogas.
En caso de que en un momento determinado hubiera escasez de heroína, los consumidores también podrían sustituirla por otras sustancias como benzodiacepinas o metanfetamina. "Hemos puesto demasiada atención en el fentanilo, pero es la metanfetamina la sustancia que actualmente representa la mayor amenaza en el ámbito de las drogas", ha advertido Martínez-Oró.
Ahora bien, mientras haya heroína afgana disponible, se trataría de situaciones puntuales que podrían provocar graves daños e incluso sobredosis fatales, pero el fentanilo en ningún caso llegaría a provocar una crisis de salud pública, según el experto.