Las recetas de fármacos para la diabetes se disparan por su éxito para perder peso

BarcelonaLas recetas de fármacos de la familia del fármaco Ozempic, aprobados para la diabetes, pero que se están utilizando para la obesidad, se han disparado. Según datos del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), entre los meses de enero y agosto el sistema público registró 267.982 recetas de estos medicamentos, un 33% más que en el mismo período de 2022 y un 70% más que en los ocho primeros meses de 2021. Las ventas superan ya el cuarto de millón y algunos de estos fármacos tienen un suministro "limitado" desde septiembre. Aunque para adquirirlo se necesita receta médica y no se está indicando para perder peso, el ARA ya comprobó que Ozempic se prescribe a personas sin diabetes con ese objetivo. Ante estos hechos, la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) insta a los médicos a "ceñirse" a los usos autorizados.

Los datos obtenidos por el ACN incluyen todo el grupo de medicamentos tipo A10BJ, es decir, los que se utilizan para la diabetes tipo 2 y, ahora, también para la obesidad. Son todos análogos en lo que se refiere al péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1). Uno de ellos es Ozempic, que, según el Aemps, se está distribuyendo de manera "controlada" tanto en el formato de 0,25 mg como en el de 0,5 mg y el de 1 mg, ya que se dispone de "unidades limitadas". Además, en el grupo A10BJ también se incluyen otros productos similares con problemas de suministro, como Trulicity, Victoza o Saxenda, el único de esta familia que sí tiene permiso para ser recetado para la obesidad, pero que no está financiado.

Estas cifras no distinguen entre los pacientes que son diabéticos y los que no lo son, pero las recetas de estos medicamentos empezaron a crecer significativamente en 2018, cuando Ozempic recibió la primera autorización para comercializarse . Si el CatSalut registró 81.128 recetas de los fármacos A10BJ a lo largo de todo el 2016, la cifra no ha parado de crecer desde entonces y se situó en 115.265 en el 2018. En el 2020 se acercó a las 200.000 prescripciones y las 300.000, lo que representa un crecimiento sostenido de más de un 20% interanual en el último lustro.

Por edades, los datos señalan que la franja de 65 a 69 años es la que más pide fármacos de la familia de Ozempic desde 2021. Les siguen los pacientes de 70 a 74 años. Por el contrario, en las franjas más jóvenes, las recetas son residuales. Si hasta 2019 las mujeres recibían más prescripciones, desde 2020 ya no es así, coincidiendo con el auge del uso para la obesidad. De enero a agosto de 2023, 138.264 recetas iban destinadas a hombres y 127.945 a mujeres.

"No es mala praxis, es mala indicación"

En un comunicado de septiembre, el Aemps ya recomendó sustituir el tratamiento con Ozempic por otros del mismo grupo terapéutico, como Byetta, Lyxumia o Rybelsus, ante los problemas para garantizar su stock a escala global. Asimismo, explicó que la empresa que comercializa el producto, Novo Nordisk, había informado de que los problemas de abastecimiento continuarían "intermitentemente" el resto del año y se mantendrían "a lo largo del 2024".

Varias voces en el sector han subrayado al ACN que Ozempic sigue estando indicado sólo para diabéticos. De hecho, sólo el fármaco Saxenda está indicado para obesidad. Fuentes del Colegio de Farmacéuticos explican que el primer paso para una ampliación de usos de Ozempic sería que Novo Nordisk demuestre que también es efectivo contra la obesidad. "El laboratorio debe presentar evidencias que garanticen la calidad, seguridad y eficacia del medicamento para esta indicación”, explica el Aemps en la misma nota. Después, sería la agencia española o la europea en el ámbito comunitario los que aprobarían su uso para la pérdida de peso.

El presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Javier Escalada San Martín, explica que la receta de Ozempic para pacientes con obesidad es generalizada en todos los países y apunta que "no es una mala praxis, sino una mala indicación", ya que Wegovy, con el mismo principio activo, sí se acepta por este uso.El endocrinólogo afirma que el medicamento, también de Novo Nordisk, favorece una pérdida de peso de hasta un 15% en un año si se acompaña "de dieta y actividad física" y llegará en breve al Estado.

Más recetas de la sanidad privada 

Las oficinas de farmacia han notado también un aumento de la demanda vinculado al peso. La profesional Montse Iracheta, titular de la farmacia Todó, en Santa Coloma de Gramenet, lo confirma y alerta de que incluso hay personas que piden a Ozempic sin prescripción, y añade que hay gente que quiere comprarlo "como si fuera un Paracetamol ". A su juicio, las autoridades deberían analizar "cuántos se han dispensado, y cuántos pacientes eran realmente diabéticos". El precio de una unidad de Ozempic es de 128,15 euros por la privada, mientras que por receta del sistema público es de 4,24 euros. Se trata de un inyectable que se administra una vez por semana, y las dosis de una unidad duran alrededor de un mes.

Iracheta asegura que las recetas que vienen de la sanidad pública suelen ser para diabéticos, mientras que, para perder peso, el aumento más significativo viene de la privada. "De gente que lleva mucho tiempo intenta adelgazar, hacer dieta, yendo a médicos, y que han visto que Ozempic les ayuda", subraya. Lo confirma la conselleria Salut: "El fuerte crecimiento de ventas de estos productos en los últimos meses se ha producido básicamente a expensas de las recetas privadas".

Fuentes del departamento añaden que los medicamentos también se han visto beneficiados por el eco mediático . Ahora bien, Marta Gento, titular de la farmacia homónima en Barcelona y vicetesorera del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ​​niega rotundamente que las falsificaciones de Ozempic anunciadas por el EMA el 18 de octubre hayan llegado a las farmacias. En este sentido, dice que no se dispensarían en caso de que ocurriera, ya que cada unidad tiene un código específico validado por el Aemps sin el cual no se puede vender.