El Tribunal Supremo ha fijado su posicionamiento este martes respecto al uso del pasaporte covid en actividades no esenciales después de aceptar el recurso del País Vasco, donde el tribunal autonómico decidió tumbar la medida para el ocio nocturno y la hostelería. Con esta decisión judicial, el alto tribunal avala la extensión de esta medida como control epidemiológico y no solo amplía la posibilidad de usarlo en Euskadi, sino que también Andalucía y Cantabria podrán desplegarlo. Las únicas comunidades que han reconocido públicamente que de momento no quieren usarlo para la restauración son Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Los resultados preliminares apuntan que los dos casos sospechosos podrían ser de la ómicron
Habrá que esperar hasta el viernes para tener la secuenciación definitiva, y mientras tanto los gobiernos descartan restricciones
BarcelonaEl servicio de microbiología del Hospital Universitario de Bellvitge todavía no ha acabado de secuenciar las muestras de los dos positivos sospechosos identificados en el aeropuerto de El Prat procedentes de Suráfrica y no ha podido determinar si contienen las mutaciones propias de la variante ómicron. Con todo, Salud admite que el resultado más plausible –y el esperado por las autoridades sanitarias después de que el lunes se registrara el primer caso en España, concretamente en Madrid, y este martes se haya confirmado el segundo– es que los dos positivos se hayan infectado con el virus originado en Sudáfrica. "El departamento todavía no puede confirmar al 100% que los dos casos positivos sospechosos sean de la variante ómicron, pero los resultados preliminares indican que podrían serlo", ha planteado la consejería en un corto comunicado. La previsión del Govern es que la secuenciación acabe a finales de semana y que el viernes se puedan conocer los resultados definitivos; el mismo día que entrará en vigor la única restricción adicional prevista por la Generalitat a corto plazo: la reactivación del uso obligatorio del certificado covid para acceder a bares y restaurantes, gimnasios, residencias de gente mayor y locales de ocio nocturno.
A la espera que el departamento de Salud confirme o descarte los dos primeros casos de la variante ómicron en Catalunya y pese a la amenaza de que la mutación del virus circule en el país "tarde o temprano", el Govern descarta de momento endurecer las restricciones vigentes. La portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, ha asegurado este martes que no se prevén cambios en las medidas de contención, como por ejemplo la ampliación de los supuestos en los que se pedirá el pasaporte covid, que el comité científico asesor del covid recomendaba extender a teatros, cines o centros de culto si los contagios continuaban aumentando. "La situación ya es bastante complicada para añadir más angustia. No tenemos que cambiar ni modificar el día a día, más allá de aquellas personas que tenían previsto viajar a lugares de donde proviene esta variante", ha dicho Plaja, pidiendo "paciencia y tranquilidad" hasta que no se tenga "más información contrastada de la nueva variante".
Más allá de reforzar la vigilancia epidemiológica para aislar a los positivos y evitar una circulación comunitaria de la variante, el gobierno español tampoco se plantea el despliegue de nuevas restricciones, como sí que hará Portugal, que ya ha anunciado un confinamiento parcial después de Navidad ante la llegada de la variante ómicron. "Hemos de ir primero a intentar vacunar a todo el mundo y aplicar las medidas de prevención. Nos decantamos por estas medidas", ha afirmado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. La socialista ve muy lejos la posibilidad de aplicar un nuevo estado de alarma y se ha mostrado confiada de que con vacunación y "muchos test de detección" se pueda controlar el avance de la pandemia. Con todo, ha admitido que “es posible” que la variante ómicron ya circule por España y que haya más casos de los que se sospecha porque “no hay fronteras” en la movilidad global.
Confirmado el segundo caso en Madrid
El primer caso detectado en España lo confirmó el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y corresponde a un hombre de 51 años que había viajado a Sudáfrica y había hecho escala en Ámsterdam. Este martes el gobierno madrileño ha confirmado que también está presente la variante òmicron en el segundo caso sospechoso, el de una mujer que llegó al aeropuerto de Barajas desde el país africano habiendo hecho escala en la capital de los Países Bajos –a pesar de que en un vuelo diferente del del primer positivo confirmado–, que está vacunada con dos dosis y presenta síntomas leves. De hecho, la ministra Darias ha explicado que todos los positivos de la ómicron llegaron al aeropuerto de Madrid con una PCR negativa, tal como se exige a los viajeros. Las infecciones se detectaron mediante controles adicionales con test de antígenos dirigidos a los pasajeros procedentes de países de alto riesgo, una norma vigente desde este sábado.
La socialista ha asegurado que también se está haciendo seguimiento al resto de viajeros que volaron en el mismo avión que los infectados, así como se revisarán las pruebas de todas las personas que han llegado al Estado en los últimos diez días desde los siete países del cono sur del continente africano; en concreto, de Sudáfrica, Botsuana, Suazilandia, Lesotho, Namibia, Mozambique y Zimbabue. "Lo más importante es detectar [los casos] y ponerlos en cuarentena", ha reiterado en una entrevista a la Ser.
En pocos días casi una decena de países europeos han identificado positivos que contienen las mutaciones específicas de la variante ómicron. A pesar de que prácticamente no hay pruebas al respecto y son muchos los expertos que piden cautela antes de agrandar el impacto de la variante sudafricana de forma errónea, lo cierto es que las autoridades europeas la vigilan de cerca por el temor que realmente sea más transmisible o pueda escaparse de la protección de las vacunas y cambie las reglas del control epidemiológico en un momento en el que el continente vuelve a ser el epicentro de la pandemia, con 2,4 millones de contagios en la última semana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que la ómicron genera un riesgo global "muy alto" en cuanto a "nuevas oleadas con graves consecuencias" y, ante este riesgo, ha pedido a los gobiernos que tomen medidas de contención (restricciones) y vigilancia epidemiológica (cribajes y secuenciación de muestras) cuanto antes mejor, así como que se aceleren las campañas de vacunación de la población de riesgo.