Salut pondrá orden en el sistema sanitario con planes "a medida" para 300.000 enfermos crónicos
La conselleria destina ahora la mitad del presupuesto a la atención de un 5% de los catalanes
Barcelona"El tsunami de mayores ya está aquí", avisan fuentes del departamento de Salut. Por eso, las autoridades tienen un reto mayúsculo por delante: adaptar el sistema sanitario a la nueva realidad social, que es una ciudadanía cada vez más envejecida y más frágil. De hecho, uno de cada cinco catalanes mayores de 65 años no tiene un buen estado de salud y necesita una atención sanitaria y social más intensiva que el resto. Hoy por hoy, prácticamente la mitad del presupuesto de la conselleria –unos 12.000 millones de euros– se destina a los cuidados y tratamientos de estas personas, pero Salut admite que casi un tercio de estos recursos no aportan ningún beneficio a los pacientes. Por ejemplo, se generan duplicidades y contraindicaciones entre los distintos centros sanitarios y especialistas que los atienden.
Según ha podido saber el ARA, este año el departamento empezará a hacer planes "a medida" para todas las personas con cronicidad compleja y en situación de fin de vida, que son aproximadamente unas 300.000. El objetivo: reducir tanto el número de hospitalizaciones que deben realizar a lo largo del año como el volumen de medicamentos que toman y las visitas que deben tener con el médico. Así, las personas con enfermedades crónicas tendrán un profesional o un equipo médico de referencia que actuará como una "ventanilla única" y que les organizará un plan asistencial y farmacológico vinculado a su historia clínica, y que podrá consultarse desde todos los centros sanitarios del país, explica el director de la Atención Integrada y Cronicidad del departamento de Salud, Jordi Amblàs.
Esta es una de las principales medidas que recoge el nuevo Plan de actuaciones 2025 para la integración de la atención a las personas frágiles, con cronicidad compleja (PCC) o avanzada (MACA), al que ha tenido acceso este diario. El programa nace con el objetivo de ofrecer una atención más personalizada a los pacientes más dependientes del sistema. Por ahora estas personas tienen múltiples planes asistenciales, algunos de los cuales pueden llegar a ser contradictorios entre ellos, lo que puede provocar descompensaciones, desplazamientos y hospitalizaciones innecesarias, admite el experto. "Algunos de estos pacientes pueden tomar hasta 30 pastillas en un día. Lo que buscamos con este plan es armonizar toda la atención que reciben para que sea más adecuada y eficiente", sostiene Amblàs.
Menos hospitalizaciones
En concreto, la iniciativa va dirigida a personas mayores con diversas enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión o la artrosis; infantojuveniles, aunque Amblàs ha remarcado que, "por suerte, son casos poco prevalentes"
El departamento tiene identificadas unas 300.000 personas que necesitan esta atención más personalizada, un 5% de la población, si bien fuentes gubernamentales admiten que hay más catalanes con este perfil. un algoritmo que, a partir de los datos disponibles en la historia clínica, sugerirá a los profesionales sanitarios qué pacientes se podrían beneficiar de esta atención más personalizada y, así, ampliar paulatinamente el número de personas con un plan específico de acuerdo con su nivel de fragilidad. dinero, sino de adecuar la atención de las personas más vulnerables. Priorizamos que la gente pueda estar tanto tiempo como sea posible en casa y no en el centro sanitario", defiende el experto. El año pasado empezaron a ofrecer estos planes individualizados a algunos pacientes y, según datos de Salut, consiguieron reducir un 4% las hospitalizaciones y un 6% los reingresos al mes. en comparación con los pacientes con cronicidad compleja que no tenían un plan personalizado.
Además de incluir estos planes en la historia clínica de los pacientes, Salut establecerá un circuito entre los diferentes dispositivos asistenciales, es decir, la atención primaria, la intermedia, la hospitalaria de agudos, los servicios de emergencias médicas, las residencias y los servicios sociales, entre otros, para mejorar las transiciones de los pacientes y evitar duplicita. El departamento los ha bautizado como Rutas Territoriales de la Complejidad y deben servir para mejorar la coordinación del sistema sanitario. Además, se formará a los profesionales para que conozcan el nuevo plan y las nuevas herramientas que entran en funcionamiento este año.
Aparte de realizar un tratamiento personalizado, el nuevo plan también pone el foco en la prevención. En este caso, se realizará una prueba piloto en 20 centros de atención primaria (CAP) –que todavía no están definidos– para detectar y revertir precozmente la fragilidad de las personas mayores. En concreto, en estos centros se realizarán programas específicos para estos pacientes con el objetivo de preservar su estado de salud y retrasar la aparición de la cronicidad.
Amblàs ha explicado que la intervención va dirigida a que estas personas hagan ejercicio físico, tengan una buena alimentación, se les revise el estado de salud por si es necesario reducir o incorporar algún medicamento y tengan una vida social activa para evitar la soledad no deseada. Además, la voluntad de Salut es ir de la mano con la comunidad y que estas actividades se puedan realizar en centros cívicos u otros locales del municipalismo.