Sanidad aplaza (de momento) la baja automática por la ola de virus respiratorios
La ministra de Sanidad plantea ahora una medida "estructural" que no daría tiempo a aplicar
BarcelonaLa posibilidad de que los enfermos no tengan que acudir a los centros sanitarios para pedir la baja tendrá que esperar, al menos por el momento. Si bien durante el día de ayer la ministra de Sanidad, Mónica García, propuso a las comunidades autónomas la posibilidad de aplicar esta medida, hoy ha dado un paso atrás, después de llevarse la negativa de la mayoría de los dirigentess. En una entrevista en Antena 3, la ministra ha asegurado que "queríamos que en esta pandemia de gripe se pudiera realizar algún tipo de trámite coyuntural, pero lo estudiaremos con tranquilidad y diálogo". Así, esta medida, pensada para momentos de alta saturación de los Centros de Atención Primaria (CAP) no servirá para rebajar la ola actual.
García ha añadido que actualmente lo están "empezando a estudiar" con el resto de ministerios implicados y que, en caso de que se decidiera llevar a cabo una medida "estructural" para "desburocratizar la atención primaria", debería analizarse en el "si del diálogo". "Convenceremos a los agentes sociales de que es una buena medida", ha asegurado. De hecho, esta medida no fue bien recibida por casi nadie: por un lado, los sindicatos la tildaron de "irresponsable" y de causar "incertidumbre" en los trabajadores, mientras que las patronales tampoco se mostraron en favor.
Que la medida que se plantea sea de carácter "estructural" es clave para entender que no se llegará de cara a esta ola: se espera que el pico de contagios llegue en las próximas semanas y un proyecto de estas características requiere mucho más tiempo. Ahora bien, aún habría tiempo de aprobarlo como medida urgente vía real decreto en caso de que finalmente el gobierno español lo decidiera.
que la considera una buena opción para desaturar la situación que se vive actualmente en los CAP de Catalunya. El objetivo de las autobajas, que se basan en una declaración responsable por parte del trabajador, es evitar que los pacientes se dirijan a un centro de salud si no necesitan atención médica y, así, ahorrar la carga burocrática que este trámite supone para a los facultativos. En esencia evitaría que el médico tenga que hacer de validador administrativo.
Pero, de nuevo, la mayoría de las comunidades no se mostraron a favor de esta medida. La consejera de Salud de Baleares, Manuela García, rechazó esta idea aduciendo que "es un acto médico" que requiere la participación de un facultativo de forma presencial o "en casos de estrecha relación" de forma telemática o telefónica. La necesidad de una validación médica es el argumento que también utilizaron ayer Aragón y Andalucía. Madrid ha ido más allá y ha calificado esta herramienta de "ocurrencia para demostrar quién manda".
Cabe decir que las bajas automáticas se implementaron durante el estado de alarma por la pandemia. En ese momento, el Estado las autorizó temporalmente y con una vigencia de cinco días, si bien la nueva propuesta acotaría ese plazo a tres días.
Según Sanidad, las bajas automáticas son una medida solicitada por sociedades científicas y profesionales del ámbito de la atención primaria. De hecho, enun documento, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfic) ha defendido que los primeros tres días de baja por enfermedad común el trabajador no recibe prestación económica, salvo mejora por vía de convenio colectivo, "por lo que una baja breve no tiene relevancia económica para la Seguridad Social”. También la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) calcula que la medida reduciría hasta en un 20% las consultas a los CAP. "Eso ya se hace en otros países, pero en España parece considerarse al trabajador una persona inútil, incapaz de asumir esto", añade.