Salud

El sector sanitario privado asegura que dejar de externalizar la rehabilitación supondrá un sobrecoste de un 30%

El Colegio de Fisioterapeutas y los sindicatos ven con buenos ojos el nuevo decreto del Govern para integrar la fisioterapia en el sistema sanitario en el 2025

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Lina Rahou trabajando de fisioterapeuta

Sorpresa y estupefacción de la patronal de empresas que prestan servicios sanitarios y sociales en Cataluña después de saber que Salut dejará de externalizar la rehabilitación. La decisión, que ha avanzado el diario ARA y que comporta el adiós a las derivaciones de este tipo de tratamientos a clínicas privadas, ha caído como un jarrón de agua fría en el sector privado. En un comunicado que la Unión Catalana de Hospitales (UCH) ha hecho llegar a esta redacción, la patronal que representa a más de un centenar de empresas y fundaciones asegura que no comprende la decisión: "No entendemos que, habiendo uno problema de financiación y de listas de espera en la sanidad pública, tengamos que dedicar los pocos recursos que tenemos a crear una oferta paralela de servicios a los hospitales", han sentenciado en referencia al nuevo circuito que ha ideado Salud con el que se pretende que a partir de 2025 los procesos de rehabilitación, que hasta ahora se debían realizar mediante clínicas privadas, se puedan llevar a cabo en el mismo hospital o en el ambulatorio público.

Según UCH, este cambio supondrá que la oferta " será al menos un 30% más cara, perderá proximidad territorial y agravará la falta de profesionales". La patronal defiende que un cambio de modelo de estas dimensiones "hay que hacerlo desde el consenso y con las entidades y sus profesionales que ahora están prestando el servicio satisfactoriamente". La Unión Catalana de Hospitales insiste en que las empresas que representa dan cobertura a más de un 51% de catalanes en el ámbito de la rehabilitación ambulatoria y domiciliaria y que llevan más de cincuenta años comprometidas con la sanidad del país. También destacan que no son estas empresas las que gestionan las listas de espera para que los pacientes puedan hacer rehabilitación.

Aunque según explicaron fuentes conocedoras del caso la decisión del Gobierno de detener la externalización de la rehabilitación hace al menos medio año que se cuece, el hecho de que se haya "gestionado mucho en la sombra" ha comportado que el sector privado haya recibido con auténtica sorpresa la noticia. De hecho, desde la empresa Corporación Fisiogestión (el principal proveedor de servicios de rehabilitación específicos que CatSalut contrata desde el año 2006) han asegurado que en ningún caso conocían la intención. La empresa, que también forma parte de UCH, asegura que su opinión ya está plasmada en el comunicado hecho público por la patronal.

Quien también ha criticado la intención del departamento ha sido el exdirectivo del Institut Català de Salut y del Catsalut, Josep Maria Via. "Desde un punto de vista técnico, la propuesta no tiene ni pies ni cabeza", ha asegurado al ARA, criticando que realizar este cambio puede suponer un importante sobrecoste para un servicio que, a su juicio, "hace más de treinta años que depende de empresas que le ofrecen de forma satisfactoria".

El ex alto cargo de la Generalitat también alerta de que incluir la atención domiciliaria dentro de la cartera de servicios hospitalarios públicos será un error porque no habrá profesionales suficientes para cubrirla. "No funcionará porque los hospitales no tienen un ejército de fisioterapeutas que se dedica a prestar atención domiciliaria. Y si se subroga al personal actual de las empresas proveedoras, el sobrecoste será brutal". Via también ha criticado duramente la intención de Salut asegurando que el cambio de modelo que se quiere introducir no supondrá "una integración de la rehabilitación en el sistema público, sino que será una expulsión de las empresas" que ya realizan una función pública ofreciendo este servicio al sistema sanitario.

Sector sobresaturado

En cambio, desde el Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya han recibido la noticia con buenos ojos. "Hacemos una valoración positiva porque la medida aumentará y fortalecerá el papel de la fisioterapia en el sistema público de salud", ha asegurado en declaraciones al ARA el decano, Ramon Aiguadé. Y ha añadido: "Consideramos una rareza de que uno de los servicios que más se subcontrata sea la fisioterapia. Creemos que es irregular que el servicio lo realice empresas privadas con condiciones laborales distintas a las de los trabajadores públicos".

Aiguadé también ha advertido que la desprivatización deberá realizarse "de manera progresiva y garantizando los puestos de trabajo de los fisioterapeutas con las mismas condiciones laborales que el resto de trabajadores del sistema de salud pública", así como la "idoneidad de los espacios y los recursos donde se desarrolle el actividad de fisioterapia". El decano también explicó que no cree que el cambio suponga una mejora de las listas de espera y defendió que "el paso definitivo" para reducirlas sería conseguir el acceso directo al servicio y que se pueda pedir hora directamente al fisioterapeuta sin pasar previamente por el médico, una situación que ya es posible en el ámbito de la fisioterapia privada.

El sindicato SATSE, que engloba a trabajadores del ámbito de enfermería y la fisioterapia, asegura que, a la espera de ver cómo será la aplicación de este nuevo decreto, ve positivamente "todo lo que sea mejorar la calidad asistencial del sistema público de salud y de las condiciones laborales de los fisioterapeutas". También denuncia que la sanidad pública necesita más fisioterapeutas, porque mientras que el ratio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, según los cálculos del sindicato el sistema sanitario público catalán tiene un ratio de 0,1 fisioterapeutas por 1.000 habitantes.

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