Elecciones en el Parlament

Illa admite un encuentro con Koldo, pero niega haber contratado la trama de las mascarillas

ERC y Junts cuestionan la capacidad del líder del PSC para ser presidente de la Generalitat por la gestión de la pandemia

Salvador Illa, este lunes en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la compra de mascarillas durante la pandemia
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MadridA cuatro días de que arranque oficialmente la campaña electoral, Salvador Illa se ha enfrentado al escrutinio del Congreso por la gestión de los contratos de material sanitario durante la pandemia. El líder del PSC, que tenía mucho más que perder que ganar con la comparecencia en la comisión de investigación, ha intentado salir lo menos desgastado posible de una citación que el independentismo ha aprovechado para cuestionarlo, con la mirada puesta en el 12-M. Illa ha defendido que el ministerio de Sanidad actuó "de forma prudente, responsable, diligente y eficaz" para garantizar el suministro en un momento en el que "nadie estaba preparado para la dimensión que tuvo" la cóvid-19. Si bien admitió haberse reunido con Koldo García, el extitular de Sanidad negó haber contratado a la empresa de la trama investigada en la Audiencia Nacional. "Nos vimos una vez, lo remití a los técnicos, lo vieron, siguieron el procedimiento y el resultado es que no se compró nada", aseguró.

A la misma hora, el exjefe de gabinete de Illa, Víctor Francos, relató a la comisión del Senado creada en paralelo por el PP para investigar el caso Koldo que mantuvo dos encuentros con el ex asesor de José Luis Ábalos por hablar de la compra de material sanitario. "Illa me dijo: «Te llamará el Koldo»", ha explicado, visiblemente incómodo. Francos aseguró que García no le pidió que le facilitara "ningún atajo" para adjudicar contratos a Soluciones de Gestión, la empresa bajo sospecha, y defendió que él se limitó a informarle de que el ministerio de Sanidad seguía un sistema "centralizado", que implicaba que todas las ofertas terminaran en "un mismo embudo". "Nadie podía entrar en la botella por fuera del embudo porque el sistema no lo permitía", ha insistido.

Illa, más acostumbrado a este tipo de interrogatorio tras comparecer 22 veces durante el año que fue ministro, ha aportado un documento de 32 páginas que detalla el procedimiento que siguió el departamento que encabezaba y ha justificado haber recorrido a la contratación de emergencia, que rebaja los controles, porque "el mercado estaba roto, colapsado". "No hicimos las cosas mal, las hicimos lo mejor posible", reiteró. El exministro remarcó que las irregularidades "de unos pocos" eran "difíciles de detectar en aquellos momentos para todas las administraciones". "Si hubiera tenido alguna sospecha la hubiera puesto en conocimiento de las autoridades judiciales", ha garantizado. Estas explicaciones no han convencido al PP, que le ha acusado de "mentir", ni tampoco ERC y Junts.

El portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, ha empleado un tono duro contra Illa y ha protagonizado el enfrentamiento más tenso, hasta el punto de que el presidente de la comisión, el socialista Alejandro Soler, le ha recriminado en varias ocasiones que estuviera pisando las respuestas del compareciente. "Su gestión no fue buena", aseguró el diputado de ERC. Rufián ha insinuado que al exministro de Sanidad le "timaron" y que, cuando esto a un gestor le ocurre más de una vez, queda "inhabilitado como cargo público".

Juntos también ha puesto en duda la capacidad del líder del PSC de ser presidente de la Generalitat para la gestión del inicio de la pandemia, que la portavoz juntera en la cámara baja, Míriam Nogueras, ha tildado "de una de las peores del mundo". Nogueras ha reprochado a Illa que "recentralizara la gestión". "No confió en las instituciones que hoy nos dice que quiere presidir", ha criticado Nogueras, a quien Illa ha respondido defendiendo "no haber sacado competencia alguna" a las autonomías. El líder del PSC, por el contrario, ha adoptado el rol de exministro y ha intentado marcar distancias con su papel de candidato en los comicios catalanes. "No he venido aquí por voluntad propia", ha subrayado Illa, que el miércoles tendrá que volver a pasar por el mismo trámite en el Senado.

Quien ya se ha sometido a las preguntas de la cámara alta es el omnipresente Koldo García, que acudió por la mañana y fue el encargado de inaugurar la comisión. El exasesor del ministro de Transportes ha optado por no responder nada sobre el caso que lleva su nombre por estar imputado en la investigación en marcha y se ha limitado a defender su inocencia. García ha intentado mantenerse impasible y en silencio ante la retahíla de preguntas de los senadores, pero no ha podido evitar encenderse con las del PP: "El ladrón piensa que todos roban", replicó. También se ha presentado como una víctima de la persecución mediática y ha lamentado que los medios le hayan "crucificado vivo".

Sin fiscales en el Congreso

Tras la comparecencia de Illa, el PSOE ha certificado la marcha atrás ya anunciada y, con el apoyo de la mayoría de la comisión en el Congreso, ha excluido a los tres fiscales que había acordado citar a petición de Junts y EH Bildu. La rectificación llega tras las quejas del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, avaladas por la Moncloa. Así pues, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón; el miembro de la Fiscalía Europea que investiga el caso Koldo, Francisco de Lucas, y la fiscal jefe de la Fiscalía Europea, Laura Codruta Kovesi, finalmente no serán llamados. ERC y Junts se han opuesto.

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