Sanitarios de Madrid denuncian "traslados forzosos" al nuevo hospital de Ayuso

"Tendremos que ir al Zendal en algún momento, con algún contrato, a hacer algún trabajo"

Núria Rius Montaner
4 min
Protesta viernes pasado delante del hospital 12 de Octubre contra el traslado de personal sanitario.

Madrid"Nos han informado de la desinformación". De este modo Belén, una médico adjunta del Hospital 12 de Octubre del barrio madrileño de Usera, en Madrid, sintetizaba la situación en la cual se encuentran ella y 51 profesionales más de este centro público. Hace una semana la consejería de Sanidad de la Comunitad de Madrid les notificó –a través de sus responsables– que tendrían que irse, tanto si querían como si no, al nuevo hospital de pandemias llamado Hospital Isabel Zendal.

¿Pero cuándo, cómo y para hacer el qué? "Solo sabemos que en algún momento tendremos que ir allá, con algún contrato que todavía no conocemos, a hacer algún trabajo", contestaba Belén al ARA. Ella solo hace tres meses que trabaja en el 12 de Octubre. En su caso fue su jefe de medicina interna quien le comunicó la noticia. "Me dijo que era de las nominadas", comentaba riendo por debajo de la mascarilla, como si se tratara de un concurso televisivo. El suyo es uno de los "traslados forzosos" que la región llevará a cabo para llenar de profesionales sanitarios las nuevas instalaciones erguidas por Isabel Díaz Ayuso y que han entrado en funcionamiento este mismo viernes recibiendo tan solo una paciente, según ha informado la Comunidad.

Contra esta situación, ella y un centenar de compañeros suyos, así como pacientes del 12 de Octubre, han salido este jueves a mediodía ante las puertas del hospital en protesta por las derivaciones. También lo han hecho 13 centros hospitalarios más de Madrid. "Ayuso dimisión, Ayuso dimisión" o "Todos nos quedamos" eran los cantos que los profesionales trasladaban a todos quienes pasaban por delante del centro y con los que mostraban la indignación de unas plantillas enfadadas. "Ahora mismo la utilidad es escasa", añadía Belén .Tanto ella como sus compañeros consideran que en estos momentos la congestión sanitaria en el centro es "muy, muy, muy inferior a agosto o septiembre". "No tiene ningún sentido", añadía la médico.

"Nos sentimos maltratados por la administración. Estamos dando lo mejor de nosotros, intentando recuperar la normalidad, y la respuesta es nula", denunciaba Irene, otra médico a quien también han notificado hace una semana que tiene que dejar su lugar actual. Desde el inicio de la pandemia este sentimiento ha sido generalizado entre los profesionales de los hospitales y de los centros de salud de la región, una de las más castigadas por el coronavirus. Irene hace dos años que volvió a trabajar en el Hospital 12 de Octubre, donde hizo su residencia, y aseguraba que este nuevo escenario "lo único que hace es profundizar todavía más en la infradotación de las plantillas del centro, que estaban fatal antes de la pandemia".

Otro aspecto que preocupa a los sanitarios es quiénes harán el trabajo de todos los que marchen. De momento nadie, porque la consejería de Sanidad no ha explicado si cubrirá las bajas de las personas derivadas. "Aquí no sobran personas, y esto implicará todavía más una sobrecarga para todo el mundo. O una sobrecarga, o que se cierren las consultas, pero entonces ¿quién atenderá a los pacientes?", señalaba Irene.

Reorganitzar Navidad

"Ya tenemos las guardias y las vacaciones de Navidad montadas", exclamaba Belén. Un compañero suyo, Raúl, denunciaba que a las puertas de las fiestas supone "un lío". "¿Qué pasa si ahora nos dicen que uno de nosotros tiene que irse? Pues que no sabemos si podremos conservar las vacaciones, y esto afecta mucho tanto al ámbito laboral como a los pacientes", avisaba. Él, de momento, no está en la lista de los profesionales que serán derivados al hospital de pandemias, pero le ha ido de muy poco. "Trasladan seis médicos de medicina interna del 12 de Octubre al Zendal. Y yo soy el número 7. Si alguien coge la baja o renuncia me tocará", se quejaba. Además, él vive a 40 kilómetros del nuevo centro hospitalario y asegura que si le tocara el cambio esto significaría "reorganizarlo todo".

"Los que nos quedamos aquí estamos expectantes para saber qué pasará con nuestros contratos, pero sobre todo con nuestros pacientes", apunta Pilar, otra médico. Ella, de momento, no ha sido seleccionada, pero asegura que el temor lo tienen todos: "Es una ruleta de la suerte". Apunta que hace semanas que están pidiendo reuniones con los gerentes para saber cuál será su situación a partir del 1 de enero, puesto que, como otros muchos compañeros, tiene uno de los famosos "contratos covid". Son contratos temporales que el gobierno madrileño estableció en el marco de la pandemia para afrontar los meses de más saturación hospitalaria, pero que acaban el día 31 de diciembre sin ninguna certeza sobre si se renovarán o no. "Todos los intentos [de negociar] han fracasado", aseguraba al ARA Pilar.

Con todo, las polémicas no dejan de aflorar alrededor del nuevo hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal, que se inauguró el 1 de diciembre pasado, cuatro semanas después de la fecha prevista. Ahora, desde la consejería de Sanidad se reconoce que los retrasos de las obras no penalizarán a las empresas, a pesar de que así se estipula en los contratos originales, según avanzó la Cadena SER. El motivo, sorprendente: la lluvia.

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