Seguridad

Eduard Sallent será mayor de los Mossos d'Esquadra

La elección llega el último día de la campaña electoral y rodeada de polémica política y judicial

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El nuevo jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, en una imagen de archivo.

BarcelonaEl comisario Eduard Sallent, actual jefe de los Mossos d'Esquadra, será mayor de la policía catalana y pasará a tener el máximo rango del cuerpo. Se trata de una prerrogativa de por vida que antes que él sólo han tenido dos agentes: Joan Unió, ya jubilado, y Josep Lluís Trapero, todavía en activo. Sin embargo, nunca habían coincidido dos mayores en la policía catalana y la sucesión de decisiones y anuncios ha querido que esta coincidencia llegue en uno de los escenarios más turbulentos.

El director general de la policía, Pere Ferrer, ha entrevistado este viernes a Sallent y la otra candidata al cargo, la comisaria Alícia Moriana, y ha acabado optando, cumpliendo los pronósticos, por el primero. La decisión definitiva ha llegado el último día de campaña electoral entre críticas de los sindicatos, pero también de internas en el cuerpo, por haber hecho un movimiento irreversible al tiempo de descuento del mandato de un gobierno. Unas críticas que van más allá de la esfera pública y que han entrado en la judicial, ya que los sindicatos y también la propia Moriana han sentado las bases del proceso a los tribunales, que de momento no le han frenado. Y todo en medio de una campaña que ha tenido como uno de los principales anuncios de que el mayor Trapero será director general de la policía, un cargo político, si el socialista Salvador Illa gobierna.

La convocatoria de una nueva plaza de mayor se hizo pública una semana antes de la convocatoria anticipada de elecciones, aunque fuentes del departamento de Interior, en manos de ERC, insisten en que hacía tiempo que se preveía y que no lo han hecho expresamente para blindar a Sallent en el cargo antes de marcharse; una opinión extendida por los sindicatos policiales. Sea como fuere, la plaza se abrió cuando las elecciones ya habían sido convocadas e Interior afirma que ya no se podía dar marcha atrás administrativamente. La actual cabeza del cuerpo fue la primera en presentarse y la incógnita de si sería la primera y la última se mantuvo hasta el último día. Cuando el plazo estaba a punto de cerrarse, la comisaria Alícia Moriana, actual jefe de la Región Policial Central, dio el paso.

A la conselleria, según fuentes consultadas por el ARA, sobre todo no se le pusieron bien las formas. Básicamente, porque lo supieron por la prensa minutos antes de que formalizara la candidatura. Y, de hecho, una de las preguntas que ha hecho este viernes el director general a los candidatos era cómo actuarían para que no se filtrara información delicada en su mandato. Antes de las entrevistas, sin embargo, ha habido una nueva sorpresa. Interior ha sabido que Moriana había llevado el proceso de selección a los tribunales pidiendo medidas cautelarísimas para que se detuviera. Esgrimía, precisamente, que la entrevista no estaba regulada en las bases del concurso público.

El departamento ha defendido ante lo contencioso que la entrevista es una iniciativa voluntaria del director de la policía para conocer el proyecto de ambos candidatos. Interior asegura que este mismo mediodía el juez ha comunicado no aceptaba las cautelarísimas de Moriana y que la maquinaria administrativa no se ha detenido: Ahora, una vez elegido, Sallent deberá realizar un curso en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC ) y una estancia con una policía de otro país.

"Ridículo"

"Antes del día de reflexión no puedes nombrar a un mayor. Estás haciendo el ridículo", critican fuentes del sindicato policial USPAC. Las palabras de los representantes laborales, a menudo subidas de tono, son especialmente duras y esperan que sus procesos abiertos en los tribunales tengan recorrido. "Lo han hecho con nocturnidad y alevosía", dicen también desde Fepol. Ambos sindicatos vienen a decir, más con ironía que con convencimiento, que deberían haber elegido a Moriana por la política de feminización de la policía. De fondo, tanto desde los mandos como desde los sindicatos, muchas fuentes hacen la misma reflexión: que los Mossos son ordenados y jerárquicos. Y que para ser ordenado y estar bien organizado hace falta "estabilidad".

"Después existe el riesgo de desafección entre la cúpula y los agentes", dice un mando policial. Los Mossos acumulan seis cambios en la dirección del cuerpo en siete años y con Sallent el departamento de Interior, liderado por el conseller Joan Ignasi Elena, buscaba esta estabilidad después de unos meses de mucha convulsión, con el cese de Josep Lluís Trapero y el mandato corto y accidentado del comisario Josep Maria Estela.

En los últimos años los Mossos han podido volver a crear nuevas promociones, tanto internas como externas, y los presupuestos expansivos de los últimos años han permitido incorporar más medios técnicos. Es una época de bonanza económica en la policía catalana. Sin embargo, muchos agentes se sitúan en el terreno de los futuribles y tienen un temor. "El director general y el jefe del cuerpo deben entenderse muy bien", comenta una fuente policial. La relación entre Trapero y Sallent no es la mejor, ya que el primero fue apartado y relegado a un trabajo de oficina para que el segundo terminara asumiendo su cargo. Precisamente, Trapero, con rango de mayor, no puede recibir órdenes de un comisario como es Sallent, y éste es uno de los motivos que esgrime Interior para abrir una nueva plaza de mayor. Querían terminar, dicen, con esa "anomalía" jerárquica.

Con todo esto sobre la mesa, este futurible lleno de incógnitas es qué pasará si Trapero acaba siendo director de la policía porque el PSC puede gobernar y Sallent, ya como mayor, sigue siendo jefe del cuerpo. Dependerá directamente de Trapero, de hecho, decidir quién gobierna el cuerpo policial. Si se pregunta a los Mossos, la palabra más verbalizada para explicar el movimiento del mayor Trapero es "sorpresa". Su cese fue visto por una parte de la policía como un intento de politizar a los Mossos y el mayor ha criticado abiertamente que le intentaron apartar para que hiciera "informes como un vividor". Tres años después de su cese, este conflicto todavía no está, ni mucho menos, cerrado. Y ahora todo depende de lo que vote la ciudadanía.

Estafas, marihuana y violencia machista: los retos de Sallent

Uno de los grandes retos de Sallent como nuevo mayor de los Mossos será conseguir frenar un aumento de la actividad delictiva desde el final de la pandemia. Sobre todo, nuevas modalidades como son las estafas u otras que ha habido siempre, pero ahora preocupan especialmente, como la violencia machista o la marihuana.

Ésta es la fotografía actual que tiene Sallent sobre la mesa: según los datos de los últimos dos meses, a los que ha tenido acceso el ARA, el resumen es que los datos delincuenciales prácticamente se mantienen igual respecto a marzo y abril del 2023.

Concretamente , han aumentado un 0,3% los delitos (de 97.388 a 97.698), pero no ocurre lo mismo en todas las regiones policiales. Hay descensos en Barcelona (-3,4%), Alt Pirineu y Aran (-6,3%) y Terres de l'Ebre (-7,3%). Pero también hay aumentos más marcados, como el de Ponent (11,3%) o el de Catalunya Central (5,7%). En Barcelona, ​​el descenso se explica sobre todo por una bajada de los hurtos (-7,5%) y de los robos con violencia (16%).

Nombre de delictes per regió policial (RP)
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