Armas requisadas y un clan expulsado del barrio: el tiroteo de Nou Barris acaba con siete detenidos

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra han puesto en marcha la madrugada de este lunes un dispositivo para detener a los presuntos responsables de un tiroteo de principios de abril en el distrito de Nou Barris de Barcelona. La operación se cerró con siete detenidos y se requisaron varias armas, según pudo saber el ARA. Ese día se dispararon una decena de balas a plena luz del día en la calle Góngora, en el barrio de Verdum, junto a una escuela. Una de esas balas impactó contra un hombre, que resultó herido grave, mientras que otras fueron contra el cristal de un taxi y un bar. Con el tiempo, la policía ha comprobado que el herido estaba implicado en el tiroteo y no era un peatón que pasaba por ahí. Las pesquisas de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos de Barcelona han durado cinco meses y han permitido localizar y detener a los supuestos responsables.

La policía catalana ha hecho seis entradas y registros, cinco en la capital catalana y uno en Palau-solità i Plegamans (Vallès Occidental). En total, se han detenido a siete personas, seis de las cuales estarían implicadas directamente en el tiroteo y una séptima que tenía una orden de detención pendiente. Según fuentes consultadas por el ARA, el detonante del tiroteo fue un enfrentamiento entre clanes de etnia gitana que vivían en el mismo barrio. La investigación policial apunta a que tanto el herido como los hombres que le perseguían detonaron armas de fuego. El objetivo de la policía, pues, era encontrar a los implicados y las armas.

Con la explotación del caso, la policía pudo realizar las detenciones y encontraron armas de fuego, munición, armas blancas y droga en los domicilios que registraron. Ahora, la policía científica analizará si las armas requisadas corresponden con las que se detonaron ese día. El tiroteo marcó un antes y un después en ese conflicto entre dos clanes. De hecho, el clan que hirió al hombre fue expulsado del barrio y se fue a vivir al Vallès Occidental. Esto explica que una de las entradas haya sido en un domicilio de Palau-solità y Plegamans. La investigación de las balas que se detonaron ese día también ha revelado que no solo hablamos de un tiroteo, sino de dos: el primero fue unos meses antes, en diciembre del 2023, con varios disparos contra una fachada del mismo barrio. La policía le enmarca en el mismo conflicto entre clanes.

El caso está bajo la tutela del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona y durante el operativo han participado agentes de orden público de la policía catalana, ya que se trabajaba con la posibilidad (que se ha acabado confirmando ) que los implicados tuvieran armas de fuego.