Un herido grave en un tiroteo a plena luz del día en Barcelona

BarcelonaLos testigos no saben decir con precisión cuántos rasgos han oído. Algunos hablan de cinco, otros de ocho. Pero el resultado es un jardincillo del barrio de Verdum de Barcelona lleno de casquillos y fragmentos de bala. El recorrido de los diferentes conos amarillos que han colocado a los Mossos d'Esquadra junto a cada prueba permitía seguir casi a la perfección la dirección de los disparos. Una pegatina blanca en una puerta indicaba que allí había impactado una bala. En total, había una decena de casquillos repartidos por la hierba. Éste es el escenario de un tiroteo a plena luz del día que ha puesto en alerta la calle Góngora, en el distrito de Nou Barris, y también una escuela que hay a poquísimos metros desde donde se han oído las detonaciones justo cuando era la hora de comer. Los Mossos investigan quién está detrás de las balas, que han dejado a un hombre herido de gravedad.

La víctima tenía un orificio de bala en el hombro y se ha desplazado caminando hasta un centro sanitario cercano para recibir atención sanitaria. Desde allí le han trasladado al hospital. De momento, todavía no está claro si ha tenido la mala suerte de pasar por allí o está implicado de algún modo en el tiroteo. Una bala también ha impactado en la parte trasera de un taxi que en ese momento pasaba y en el cristal de un bar. Los testigos hablan de dos o tres personas que perseguían a otra y que han abierto fuego con armas cortas en plena calle. Después se han ido corriendo. De hecho, no existe ningún detenido.

Una prueba podría ser clave: entre el mar de balas, los Mossos han encontrado, según ha podido saber el ARA, un conjunto de claves en las que también había unas de coche. También se practicará una revisión de las cámaras de seguridad de la zona y ya se ha tomado declaración en varios testigos de los hechos. La gran pregunta es quién está detrás del tiroteo y la policía investiga si está relacionado con hechos similares ocurridos en el barrio en las últimas semanas.

De hecho, según fuentes consultadas por el ARA, hace dos días una persona se presentó en la comisaría de Nou Barris diciendo que había encontrado una bala en la calle Pla de Fornells, a 500 metros del tiroteo de hoy. Y no solo eso: hace cuatro semanas los Mossos fueron alertados de noche por varios testigos que decían haber habido un tiroteo en la misma calle. Cuando llegaron, los agentes también encontraron balas. Fuentes de la investigación apuntan a que estos dos últimos testigos estarían vinculados con conflictos entre bandas que se dedican al tráfico de drogas. Ahora la policía intentará saber si los hechos de hoy también están relacionados.