Seguridad

Así se preparan los Mossos ante el aumento de los crímenes con armas de fuego

Crecen un 30% los homicidios cometidos con una pistola

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Un agente de la policía científica de los Mossos trabajando en el microscopio electrónico.

Sabadell“Catalunya no es un país de armas de fuego relacionada con el crimen. Sin embargo, año tras año van subiendo los incidentes”, afirma el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, el comisario Ramon Chacón. En 2023 se cometieron trece homicidios con arma de fuego, cuatro más que la media de los últimos años. También el año pasado hubo ocho incidentes críticos (una persona que se atrinchera en un domicilio con un arma de fuego y toma rehenes), cuando en el 2022 hubo dos. Y prácticamente un solo elemento explica su aumento: “La marihuana es el punto de inflexión”, dice Chacón.

De los trece homicidios con armas de fuego, sólo hay dos que no estuvieran vinculados con el crimen organizado o con el tráfico de drogas. Los Mossos tienen constancia de 87 narcoasaltos vinculados al tráfico de marihuana en el 2023, y en la mitad se utilizaron o exhibieron armas de fuego. "Es un tema que nos preocupa y, por eso, se está haciendo este impulso", concluye Chacón. Y ese impulso está llegando en forma de nuevas tecnologías para la policía científica.

“Es una inversión superior al millón de euros para situarnos en la vanguardia de las policías europeas”, explica el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent. De repente, el auditorio del complejo central de los Mossos, desde donde han intervenido este martes Sallent, Chacón y también el jefe de la policía científica, el intendente Xavier Sellart, se ha quedado a oscuras. En una pantalla gigante ha empezado un vídeo. Un hombre vestido de negro entraba en el mismo complejo de la policía catalana, subía hasta una sala superior y sacaba un rifle. Acto seguido colocaba el arma a través de una ventana y apuntaba al auditorio, donde estaba interviniendo un agente. Y disparaba. El francotirador fallaba, pero los Mossos debían iniciar una investigación.

Trayectorias

Para ello entraba en juego el LIDAR, un escáner 3D que captura el escenario del crimen y lo recrea en un ordenador. Así, puede verse a la perfección por qué punto del ventanal ha entrado la bala y también la zona exacta en la que ha impactado. Uniendo estos dos puntos, el aparato crea una especie de cono que sigue la trayectoria más lógica de la bala hasta conducir a la sala desde donde la han disparado.

Si los Mossos hubieran encontrado a alguna persona sospechosa de ser el francotirador, le habrían cogido muestras (sobre todo, de la mano) y las habrían analizado con una nueva herramienta: el microscopio electrónico SEM. Esta tecnología permite saber, básicamente, si esa persona acaba de disparar. Con este microscopio, que es mucho más preciso y está actualizado a los nuevos tipos de munición, la policía catalana detuvo a dos sospechosos de haber participado en un tiroteo este año y que ambos negaban. Y otra herramienta que la policía científica habría utilizado es la EVOFINDER, adquirida hace pocos meses. Es un escáner de alta precisión que describe las “probabilidades de encuentro” entre balas. Dicho de otra forma, dice si dos balas han sido disparadas por la misma pistola. Hace poco los Mossos descubrieron que un homicidio de este año se cometió con una pistola que ya se disparó en el 2022 en un narcoasalto.

Un agente de la policía científica de los Mossos utilizando el EVOFINDER.
Sallent, Chacón y Sellart este martes en el complejo central de los Mossos d'Esquadra.

Distancias

Si la bala del francotirador hubiera impactado en una persona, deberían entrar en juego dos nuevas herramientas. Primero, la cámara de alta velocidad, que puede capturar hasta un millón de imágenes por segundo, lo que permite grabar a la perfección el impacto de una bala. En la sala de pruebas, la superficie es una gelatina con capas dentro que simulan los huesos. Van haciendo pruebas con varios calibres y cuando el orificio se parezca mucho a la herida real de la víctima significará que la policía habrá encontrado el calibre.

También sirve para marcar la distancia del impacto y este dato también le da una nueva herramienta, la iForenLIBS. En este caso, la máquina escanea todos los elementos químicos que han quedado en torno al orificio de bala de la ropa de la víctima. Si la concentración es muy alta significará que la han disparado de cerca. Esto permitió desmentir a un hombre que aseguraba que disparó de lejos a su mujer mientras hacía puntería en el jardín. En realidad, le disparó a menos de un metro.

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