Un error judicial permitió la custodia compartida del niño asesinado en Sueca

ValenciaEl padre acusado de matar a su propio hijo de 11 años el domingo en Sueca tenía suspenso el régimen de visitas para verlo y una orden de alejamiento en vigor respecto a la madre. Aún así, al mismo tiempo también mantenía la custodia compartida del niño al que supuestamente asesinó. ¿Cómo podía ser? Pues por la falta de comunicación entre un juzgado de familia y otro de violencia contra la mujer.

Según el Tribunal Superior de Justicia del País Valenciano, los padres del menor asesinado presentaron en julio de 2021 una demanda de divorcio de mutuo acuerdo al juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Sueca, competente en temas de familia. Y propusieron compartir la custodia del niño. Un mes más tarde, en agosto, el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Sueca, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, hizo un juicio rápido contra el padre y lo condenó por maltrato a ocho meses de alejamiento de la mujer. También le prohibió comunicarse con ella y determinó que la custodia del menor quedaba en manos de la madre. Se suspendía, pues, cualquier régimen de visitas del padre.

A pesar de la sentencia del tribunal de violencia contra la mujer, un mes más tarde, en septiembre, los dos cónyuges ratificaron al juzgado de familia el régimen de custodia compartida que habían propuesto inicialmente. En la sesión, ninguno de los dos padres informó al tribunal de la existencia de la sentencia que ya fijaba la custodia del menor a favor de la madre y suspendía el régimen de visitas del padre. El juzgado de violencia contra la mujer tampoco comunicó su sentencia al de familia.

Según informaciones de la Guardia Civil, quien avisó del suceso fue la madre, que telefoneó a los Servicios de Emergencia de la Generalitat Valenciana. La mujer se había desplazado al domicilio del hombre para recoger al hijo, que había pasado el fin de semana con el padre, pero cuando intentó acceder al interior del inmueble nadie le abrió la puerta. Los primeros análisis de los hechos apuntan a que el progenitor habría usado un cuchillo de cocina para perpetrar el crimen.