Sucesos

La fachada "totalmente inflamable" del edificio, la principal hipótesis del voraz incendio de Valencia

Técnicos atribuyen la rápida propagación del fuego al revestimiento de poliuretano y al viento

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El edificio en llamas de Valencia, con uno de los bloques totalmente calcinado

BarcelonaUna de las principales hipótesis del origen del virulento incendio que el jueves devoró un edificio de catorce plantas en Valencia en poco más de una hora es el revestimiento de la finca, construida en el 2005. Aunque las causas todavía no están confirmadas, y las rachas de viento también han podido tener algo que ver con su rápida expansión, los expertos ponen en el punto de mira los materiales que recubrían la fachada de un inmueble, ahora calcinado y reducido en el esqueleto. Concretamente, señalan los paneles que realizan el aislamiento térmico, es decir los que protegen las fincas y los residentes de las temperaturas extremas, tanto en verano como en invierno, como propagadores de las llamas.

La voz más autorizada hasta ahora ha sido la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, que fue el especialista que peritó el edificio que se ha quemado y quien, en declaraciones en la televisión pública À Punt, ha atribuido la voracidad del incendio al revestimiento de poliuretano de la fachada. La experta ha explicado que bajo las piezas de aluminio colocadas en el exterior del edificio hay poliuretano, un producto "totalmente inflamable" que, a su juicio, "es el que ha provocado la expansión de las llamas en menos de media hora". Ella misma ha explicado que cuando se construyó el edificio "la mala fama del poliuretano no estaba tan extendida", y ha asegurado que "hoy ya no se utiliza, o al menos no de esa forma".

Pero Puchades no es la única que sospecha que el revestimiento de poliuretano se esconde tras la voracidad de ese fuego que ha causado al menos cuatro muertos. Para el presidente de la Comisión de Seguridad del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, Jordi Sans, estos paneles estarían hechos de un material de fácil combustión que ha permitido al fuego propagarse en vertical por la fachada del edificio . La expansión normal de un incendio es hacia arriba, pero el goteo de material fundido permitió que las llamas también avanzaran hacia abajo, concreta. Sin embargo, los bomberos debían enfrentarse a dos fuegos simultáneos: el que se propagaba en vertical por la fachada y el que se propagaba en el interior por patios de luces y escaleras del edificio. Sumando las fuertes rachas de viento, se originó una "tormenta perfecta" para que el fuego lo devorara todo, añadió Sans.

También el catedrático del departamento de ingeniería civil de la construcción y de proyectos de ingeniería civil de la Universidad Politécnica de Valencia, Antonio Hospitaler, señala el material con el que estaba realizado el revestimiento del edificio como responsable del fuego. En declaraciones a Europa Press, Hospitaler apuntó que si la fachada hubiera sido construida "con ladrillos y no con un material combustible", el incendio no se habría propagado tan rápidamente. Este ingeniero, que estuvo en la torre Windsor de Madrid después de que quemara en el 2005, ha explicado que "la propagación por fachada es mucho más rápida que un incendio al aire libre".

Un caso "rarísimo"

Sans asegura al ARA que el incendio de este jueves en Valencia es muy infrecuente. "No había visto un fuego de ese nivel en toda mi vida", remarcó, aduciendo al volumen ya la violencia de las llamas que devoraron el inmueble. A priori, se trata de un edificio construido en 2005 que contaba con aislamientos térmicos fabricados con algún material combustible. Son económicos y eficientes desde el punto de vista térmico, ya que protegen a los residentes de temperaturas cálidas y también frías, pero arden con facilidad.

Sans ha dejado claro que no todos los aislamientos de estas características están fabricados con elementos combustibles y ha insistido en que este tipo de fuego es muy raro. De hecho, al preguntarle por si hay edificios de estas características en Catalunya, el ingeniero confirma que existen, pero que desconoce el porcentaje de inmuebles que podrían contar con materiales combustibles en la fachada. Con todo, ha destacado que los sistemas que se utilizan hoy en día "son más seguros" y que la normativa de los materiales ha evolucionado mucho. Así pues, cree que cada edificio tiene su particularidad concreta y no existe una solución general, y reiteró que este tipo de fuegos son "rarísimos".

Hospitaler ha explicado que, desde el año 2006, el Código Técnico de Edificación "prevé este tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar que actúe como propagador de incendios". "La fachada tiene una propiedad física que hace que se adhieran las llamas y, al hacerlo, suben a toda velocidad y entonces el incendio se extiende rápidamente. Esto ha provocado que se rompieran los cristales de las viviendas y incendio se propagara hacia el interior", ha explicado.

Este material ya ha provocado otros grandes incendios, como el de la torre Grenfell de Londres en 2017, en el que murieron 72 personas.

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