Se hunde un pesquero en Roses y los bomberos intentan contener el escape de combustible

BarcelonaSusto de madrugada frente a la costa de Roses. Este jueves, alrededor de las siete de la mañana, un barco pesquero de 30 metros de eslora se ha hundido a unos 17 metros de profundidad, frente a la playa de Almadrava, al norte del municipio alto-ampurdanés, cerca de donde comienza el paraje natural del cabo de Creus. Ninguno de los cinco tripulantes a bordo ha resultado herido y ya están todos en tierra firme después de ser rescatados. Sin embargo, el hundimiento causó un escape de combustible de la embarcación que los Bomberos lograron taponar y perimetar, junto con efectivos de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y los Agentes Rurales.

De momento, las tareas de contención han funcionado y, según fuentes del cuerpo de seguridad marítima, no se teme por los efectos ambientales en las calas o en el fondo marino del parque natural. Los servicios de emergencia han colocado una barrera perimetral de 75 metros para frenar el avance del gasóleo por el mar y el cuerpo subacuático de los bomberos ha logrado taponar el escape, que está a 200 metros del puerto del pueblo. Se calculaba que había, a lo sumo, unos 2.500 litros de combustible que podían ir pasando al agua, una cifra sin duda importante pero que, según los efectivos desplegados, no hace temer en ningún caso una “catástrofe ambiental”. La situación, insisten, nada tiene que ver con derrames trágicos del alcance del petrolero Prestige en Galicia hace veinte años.

El pesquero accidentado, uno de los más grandes del puerto de Roses, es propiedad de Antoni Abad, patrón de la cofradía rosense, y ha salido a primera hora de la mañana para empezar la jornada de pesca como hace habitualmente. Pero pocos minutos después se ha abierto una vía de agua por causas aún desconocidas. Al estar en una zona marítima transitada, cerca de la costa, dos embarcaciones pesqueras han podido socorrer a los cinco tripulantes sin que haya que lamentar ningún herido. Ni el patrón ni ninguno de los pescadores ilesos quieren hacer declaraciones para no “magnificar el suceso” y, desde la cofradía, alegan que no es un hecho extraordinario, sino relativamente habitual, porque cada dos años se registra algún hundimiento de estas características.

Mientras no se confirman las causas del accidente, testigos que desde la costa han presenciado los hechos explican al ARA que se trataría de una colisión con las rocas: “En la bahía de Roses casi todo el fondo es arena, pero, justo en la zona donde se ha hundido, se encuentran las pequeñas isletas de los Ramales que seguramente han provocado un choque”, comenta un vecino, que añade: “Después del golpe, se ha ido inclinando como el Titanic”.

Prealerta activada

Protección Civil ha activado en prealerta el Plan Especial de Emergencias por Contaminación de las Aguas Marinas en Cataluña (CAMCAT) y los Agentes Rurales desde media mañana se han desplazado a la playa de la Almadrava para prohibir el baño, dado que han llegado algunas manchas de combustible. Por suerte, antes de que se cerrara la playa tampoco había bañistas en el agua, porque el mar estaba lleno de medusas. Además, tampoco se descarta que en las próximas horas haya que clausurar alguna zona más de baño, porque esta mañana hace viento de sur y los restos de la mancha de aceite que escapan de la barrera de los bomberos avanzan poco a poco en dirección a la playa de Bonifaci.

Ahora mismo, el barco está completamente sumergido bajo el agua, pendiente de que vengan los peritos y decidan, los próximos días, si se deja en el fondo del mar o si se inician tareas para reflotarlo. Los bomberos están recogiendo los objetos que han salido a flote. Según fuentes de Agentes Rurales, el vertido se encuentra aproximadamente a una milla del Parque Natural del Cabo de Creus y ni las corrientes marinas ni el viento se dirigen hacia esta dirección.