Hasta 200 patinetes eléctricos llamados están retenidos en la comisaría de Santa Coloma de Gramenet
Un hombre muere en la misma ciudad mientras circulaba por encima de la velocidad permitida y sin casco
BarcelonaUn hombre de unos 30 años aún sin identificar ha muerto en la madrugada de este lunes tras caer de su patinete eléctrico, que estaba llamado, en Santa Coloma de Gramenet. Los hechos tuvieron lugar a las 02.41 horas en la avenida dels Banús y fuentes del consistorio confirman que el patinete estaba fuera de la normativa. Concretamente, estaba manipulado para que llegara a mayor velocidad. Según testigos citados por el Ayuntamiento, el conductor estaba circulando por encima de los 25 km/h (la velocidad máxima permitida, según la dirección general de Trànsit) por la acera. A los pocos segundos, ha perdido el control del patinete y se ha caído al suelo. La caída le ha causado lesiones graves y los servicios de emergencia no han podido hacer nada por reanimarle.
En el momento de los hechos, el hombre no llevaba encima la documentación y, de momento, no se sabe quién es. La Policía Local de la ciudad, que instruye el caso, ha solicitado la realización de una necroreseña, procedimiento para escanear las huellas del cadáver, que realiza el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya. Si el hombre tiene antecedentes policiales y ya ha sido fichado, será mucho más fácil identificarle.
Según fuentes del Ayuntamiento, la problemática de los patinetes llamados es habitual en la ciudad y la policía realiza controles regulares para detectarlos. En la comisaría, de hecho, se concentran decenas de patinetes requisados porque están manipulados: ahora mismo, según ha podido saber el ARA, hay unos 200 llamados que están almacenados en las dependencias policiales. Los Bomberos de la Generalitat advierten que llamar a un patinete no solo es un riesgo a la hora de circular (se puede ir más deprisa), sino que también se pueden incendiar con mayor facilidad. El año pasado, cada diez días se quemó un patinete eléctrico en Cataluña.
¿Es necesario carné?
Insiste Cristian Bardají, director del Área de Movilidad del RACC: "Cuando modificas la batería es más vulnerable a incendios, lo que ha llevado a prohibirlos en el transporte público", avisa, y recuerda que no hay una ITV de los patinetes. Bardají añade que también es un riesgo para el conductor, puesto que las vías están configuradas para ir a cierta velocidad. Y no es cualquier vía, puesto que los patinetes eléctricos tienen un recorrido limitado: sólo pueden ir en entornos urbanos y en carriles bici o en carreteras limitadas a 30 km/h. Es decir, una bicicleta puede ir por muchas más vías que un patinete. Bardají hace notar, además, que el patinete suele crear problemáticas tanto con los peatones como con los ciclistas por la velocidad a la que pueden llegar.
Con todo esto sobre la mesa, ¿es necesaria una formación? Bardají está a favor: "Falta pedagogía", dice. Apuesta por una formación que puede ser gratuita, si es necesario online, y también para que el seguro sea obligatorio, una medida que ya se está tramitando en forma de ley en el Congreso de los Diputados, según explica. "Si el accidente de hoy hubiera afectado a un tercero, ¿quién habría pagado los daños?", se pregunta. El de los patinetes es un fenómeno nuevo, por lo que admite que todavía hay "vacíos legales".
El casco es uno de ellos. A la espera de una regulación estatal, depende de cada municipio. En Barcelona, por ejemplo, está prohibido ir sin protección desde el 2023. En Santa Coloma de Gramenet, según fuentes municipales, se recomienda llevarlo, pero no es obligatorio. "Es confuso", admite Bardají. En el momento del accidente la víctima de Santa Coloma no llevaba casco.
Radiografía de los patinetes
Desde hace tres años, el RACC realiza un barómetro anual de los usuarios de patinetes eléctricos. El último fue en octubre de 2023, y el 83% de los encuestados criticó la accesibilidad a la red viaria por la que deben circular. En la misma encuesta, uno de cada siete usuarios aseguró haber sufrido un accidente con daños personales en Barcelona, el 54% aceptó que se saltaba semáforos y el 40% que circulaba más rápido de lo permitido.
Los resultados de esta encuesta justifican, a juicio de Bardají, la necesidad de una formación: el 23% de los encuestados afirma no conocer la normativa de circulación, aunque en 2021 esta cifra alcanzaba el 51%. Al mismo tiempo, un 55% afirma sentirse inseguro conduciendo con patinete.