Incendios

Controlado el incendio de Cabacés que ha quemado unas 110 hectáreas junto al Montsant

El incendio de Porrera sigue controlado desde el jueves

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BarcelonaDespués de casi tres días, los Bomberos pudieron dar por controlado el incendio de Cabacés que amenazaba la Sierra del Montsant y que quemó 110 hectáreas en el Priorat. Este viernes la sensación ya había sido de optimismo después de la alarma que provocaron los dos incendios que arden y amenazan la sierra del Montsant desde el jueves por la tarde. La bajada de la intensidad del viento durante la madrugada permitió a los Bomberos de la Generalitat luchar "de forma efectiva" contra las llamas y los dos fuegos ya no avanzaban desbocados: por la mañana del viernes los Bomberos dieron por controlado al de Porrera ya la tarde dieron por estabilizado el de Cabacés. Tal y como explicó Joan Rovira, jefe de intervención del incendio, pasadas las 18 h el fuego quedó "enmarcado" en una zona concreta. Esto permitió a los Bomberos trabajar con mayor comodidad.

Para llegar a este punto, los Bomberos llegaron a destinar 74 dotaciones terrestres, entre vehículos de agua y de mando, y 14 medios aéreos, entre helicópteros e hidroaviones. Durante las tareas, dos bomberos resultaron heridos leves. Según los últimos datos de los Agentes Rurales, el incendio de Cabacés ha quemado ya una superficie aproximada de 110,8 hectáreas. El hecho de poder atacar el flanco derecho (el que tenía más potencial para seguir quemando sin control) y que no se crearan focos secundarios pese al fuerte viento han sido dos elementos clave para evitar una trágica repetición del incendio del Montsant de 1982 .Esa es una posibilidad que los Bomberos veían factible durante las primeras horas y que llevaba a un escenario dramático: el potencial del incendio era de 6.000 hectáreas. Ahora mismo, pues, el objetivo prioritario de los equipos de extinción es que no haya reproducción alguna.

La principal hipótesis de los Agentes Rurales sobre el origen de los fuegos es una incidencia en una línea eléctrica. Concretamente, según fuentes consultadas por el ARA, habría habido dos incidencias a unos 15 kilómetros de distancia. Sin embargo, todo habría pasado en la misma línea eléctrica, que es de media tensión y une Cabacés y Porrera. Según las primeras exploraciones, en un punto habría caído sobre un conjunto de vegetación el mástil que soporta la línea. Las fuertes rachas de viento, según las primeras hipótesis, pudieron ser el detonante. Y el viento también podría estar detrás de la segunda incidencia: se ha desprendido un aislador, que ha provocado que saltaran chispas de la línea eléctrica.

Un helicóptero de los Bomberos despegando en el término municipal de La Vilella Baixa antes de dirigirse al incendio forestal de Cabacés.

Así pues, el cuerpo ha podido revertir una situación que hasta la madrugada del viernes era mucho más crítica. Los medios aéreos se retiraban la noche del jueves con una previsión que apuntaba a que el fuego tenía potencial para quemar más de 6.000 hectáreas, por su proximidad al Parque Natural de la Sierra del Montsant, pero a la mañana siguiente la situación era otra. El jefe de la Región de Emergencias de Tarragona, Ricard Expósito, explicó que habían logrado detener el fuego junto a la fuente de Cavaloca y el collado de las Barracas. Según los agentes, si el fuego hubiera sobrepasado estos puntos críticos, el macizo se habría visto gravemente amenazado.

El pesimismo del jueves —compartido incluso por la propia consejera de Interior, Núria Parlon— se debía principalmente a las dificultades que se encontraban los bomberos en la zona: un terreno escarpado de difícil acceso, con pinos y vegetación baja, y un fuerte viento que no ayudaron. "No tenemos motivos para ser positivos, pero esperamos que se pueda controlar por completo", decía la consellera ayer, que alertaba de que vendían "horas difíciles". El viernes, la rebaja inesperada de la intensidad de los vientos hizo que esta situación pudiera darse la vuelta.

El pesimismo del jueves —compartido incluso por la propia consejera de Interior, Núria Parlon— se debía principalmente a las dificultades que se encontraban los bomberos en la zona: un terreno escarpado de difícil acceso, con pinos y vegetación baja, y un fuerte viento que no ayudaron. "No tenemos motivos para ser positivos, pero esperamos que se pueda controlar por completo", decía la consellera ayer, que alertaba de que vendían "horas difíciles". El viernes, la rebaja inesperada de la intensidad de los vientos hizo que esta situación pudiera darse la vuelta.

Imágenes del incendio en el parque del Montsant (Priorat).

Por otra parte, a tan sólo 9,5 kilómetros de Cabacés, en Porrera, todavía quema un segundo incendio declarado casi a la misma hora el jueves por la tarde. Para éste, que ha sido menos preocupante desde un primer momento, los Bomberos tienen aún mejores previsiones. El cuerpo, de hecho, ya lo dio por controlado el viernes y le quedan 11 dotaciones terrestres en la zona, que trabajan para repasar el perímetro y evitar posibles puntos calientes. Los Agentes Rurales han cifrado la afectación en la zona en unas 14,20 hectáreas, de las que 13,72 son forestales y 0,48 agrícolas. Sin embargo, este segundo incendio, aunque ha quemado mucho menos, ha tenido una mayor afectación en el municipio. De hecho, la noche del jueves, debido a la gran cantidad de humo, Protección Civil ordenó el confinamiento de la población durante unas horas.

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