Pillan en Santo Domingo al narco que espera juicio en Catalunya por un triple crimen

BarcelonaHacía mucho tiempo, casi ocho años, que nadie sabía nada de él. Consiguió marcharse de Catalunya antes de que empezaran a caer detenidos, uno a uno, los miembros de la banda que dirigía, en manos de los Mossos d'Esquadra. También cayó su hermano, al que llegaron a juzgar (finalmente le absolvieron) en el 2021 por la comisión de tres crímenes. Sin embargo, un miembro del grupo no escapó y le impusieron la prisión permanente revisable. A él todo el mundo le conoce como Mayol y junto con el hermano, de apodo Cacon, lideraba un grupo de narcotraficantes dominicanos instalados en Barcelona que salpicaron de sangre las calles y pisos del área metropolitana. Todo en medio de una guerra entre narcos que se llevó seis vidas en poco tiempo, tres de las cuales estaban vinculadas a la banda de Mayol. Nadie sabía nada de él hasta hace medio año, cuando le pillaron en República Dominicana. Fue allí donde terminó su larga fuga. Según ha podido saber el ARA, el narco dominicano conocido como Mayol ya está en una cárcel catalana a la espera de ser juzgado –aún no hay fecha– por tres crímenes que pusieron en alerta a Catalunya.

Esta historia, que llenó las páginas de muchos diarios, comienza en un piso franco de Mayol en la avenida Paral·lel de Barcelona el 25 de febrero del 2017. Estaba solo y, de repente, entraron un grupo de hombres y asaltaron el domicilio. Se llevaron un kilogramo de cocaína y Mayol recibió una paliza que le dejó malherido. El espíritu de venganza motivó todo lo que vino después. Nadie había forzado la puerta del piso y esto generó una pregunta que condujo hacia la primera de las tres víctimas: ¿quién tenía las llaves de ese piso? Todas las sospechas se dirigieron hacia un campesino dominicano que hacía poco que había llegado al país y que hacía trabajillos para el grupo criminal. Él era de los pocos que tenía llaves.

Tres días después del asalto, el 28 de febrero del 2017, este campesino dominicano apareció asesinado en un descampado cerca de la Ciudad Deportiva del Barça, en Sant Joan Despí. Tenía las manos atadas a la espalda, la cabeza cubierta con un saco y un disparo en la frente. ¿Cómo llegó hasta aquí? Según la investigación de los Mossos d'Esquadra, el campesino dominicano traicionó a la banda de Mayol y entregó las llaves del piso a un grupo rival, también dominicano, que acabó asaltando. Antes de ser ejecutado, el campesino habría confesado quién era ese grupo rival. Una confesión que no le salvó la vida y alargó aún más la guerra. La acción se trasladó a otro piso.

El segundo asalto

Pasaron dos meses exactos. Tras el asalto a casa de Mayol, la banda rival de dominicanos se refugió en un piso del barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat. De nuevo, una traición fue el detonante de todo. La banda de Mayol logró que uno de los miembros de la banda rival delatara el lugar donde se estaban escondiendo. Incluso facilitó el asalto: avisó de que se marchaba, pero a los pocos segundos volvió a golpear el timbre diciendo que era él. Una vista rápida por la mirilla lo confirmó. Pero no entró él, sino unos hombres que abrieron fuego a diestro y siniestro (vaciaron los cargadores), mataron a dos miembros de la banda rival e hirieron a una de sus parejas.

Eran las mismas balas que habían puesto fin a la vida del campesino dominicano en un descampado de El Prat. Los Mossos d'Esquadra empezaron a investigarlo y vincularon los dos crímenes con una banda de dominicanos liderada por un tal Mayol. Pero no había rastro suyo. Ocho años después, la incógnita se ha desvelado: huyó a República Dominicana.

Los Mossos, sin embargo, sí pudieron pillar a su hermano, conocido como Cacon, ya otros miembros de la banda, entre ellos el Judas que les abrió la puerta del piso de El Prat de Llobregat. En este último le condenaron por pertenecer al grupo criminal y la pena de un segundo miembro, considerado el autor material del doble crimen de El Prat, fue de prisión permanente revisable. Sin embargo, Cacon finalmente fue absuelto por falta de pruebas. Aunque un testigo le situaba en el lugar de los hechos, el reconocimiento facial no terminó de dar resultado. Además, tampoco pudo concretarse quién fue el autor de la ejecución del campesino dominicano.

Sea como fuere, los Mossos, según fuentes policiales, consideran que Mayol, que ha estado fugado durante todo este tiempo, fue el cerebro tras los tres crímenes. Lo intentarán demostrar en juicio después de que Mayol fuera localizado en Santo Domingo, la capital de República Dominicana, hace medio año. Ahora ya espera para sentarse en el banquillo de los acusados ​​en una cárcel catalana.