Seis horas desaparecida en alta mar y rescatada del agua por un barco

BarcelonaUn barco mercante escucha unos gritos en medio de la noche en alta mar, a unos tres kilómetros de la costa de Barcelona. Los marineros identifican que provienen de una mujer flotando en el agua que les pide auxilio. El rescate es casi un milagro: la mujer hacía seis horas que estaba en el agua, intentando volver a la arena después de que la corriente la hubiera arrastrado desde el borde de la playa de Sant Miquel de Barcelona. "Sabia nadar muy bien y tenía muy buen fondo, si no, no se explica que saliera ilesa", apuntan fuentes conocedoras de los hechos. El desenlace ha sido lo mejor de todos los posibles: la mujer ya ha recibido el alta médica en el Hospital del Mar, donde fue trasladada en buen estado de salud, según confirman al ARA desde el centro.

Eran poco más de las 20 horas cuando la bañista entró a nadar en el mar y dejó en la arena sus pertenencias (una toalla y un teléfono) y su perro, al lado del Hotel W. Dos horas después, cuando ya era oscuro, un grupo de personas alertaron a los cuerpos de emergencias: la mujer todavía no había salido y ya era oscuro. Un equipo con efectivos de los Mossos, los Bomberos de Barcelona, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil la buscaron por mar y aire, pero fue la tripulación de un barco de carga que hondeaba quien la encontró cuando escucharon unos gritos a unos 3,7 km de la costa, según ha avanzado la periodista Anna Punsí. A pesar de haberse pasado horas nadando en el agua, la chica todavía tuvo fuerza para bracear hasta la nave y pedir socorro, según ha podido saber el ARA.

El rescate se ha producido alrededor de las 4 de la madrugada, cuando los tripulantes han identificado a la mujer a media milla náutica y la han podido sacar del agua con un salvavidas. Una vez a bordo del barco, una embarcación de Prácticos del Puerto de Barcelona lo ha trasladado a tierra, donde ha sido atendida por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). "Estaba bien, leve. La trajimos al hospital para tenerla en observación, pero no presentaba ningún signo de hipotermia ni nada preocupante", explican desde el SEM, todavía sorprendidos por el estado de la chica, que este lunes a mediodía ya ha podido ir hacia casa. Según ha informado Betevé, la propia chica explicó que había salido a nadar y la corriente la había arrastrado lejos de la costa.