El fin del toque de queda dispara las muertes en las carreteras

Las víctimas de mayo y junio superan las de antes de la pandemia

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Estado  en que ha quedado el coche accidentado esta mañana en Bescanó.

BarcelonaOtro de los efectos del fin del toque de queda ha sido un incremento disparado de los accidentes de tráfico mortales. El 56% de las muertes este año en las carreteras catalanas han ocurrido entre mayo y junio, después de que se dejara de aplicar el confinamiento nocturno para frenar el covid-19. Han sido dos meses negros e incluso se han superado las víctimas mortales de antes de la pandemia. En 2019 murieron 15 personas en mayo y 13 en junio. Ahora han sido 17 en mayo y 18 en junio.

La última víctima de junio fue la conductora de un coche, una chica de 21 años vecina de Terrassa, que murió este miércoles al atardecer en el túnel del Cadí en un choque con un camión frigorífico. El coche se incendió. El julio tampoco ha empezado bien porque el conductor de un coche ha muerto esta mañana cuando ha chocado contra un camión de obras parado en un lateral de la N-141e en Bescanó, en la conocida como la carretera de la vergüenza. Con esta nueva víctima ya son 63 las personas que han perdido la vida este año en las carreteras catalanas.

La mitad de los muertos son de colectivos vulnerables: 23 motoristas, cinco peatones y dos ciclistas. Las malas cifras se han concentrado en los últimos dos meses porque, si se hace un balance de la siniestralidad de todo el primer semestre, el número de víctimas mortales se sitúa un 24% por debajo de 2019. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) coge como referencia el 2019 para hacer la comparativa porque el año pasado la movilidad quedó muy alterada por las restricciones para frenar el covid.

Por franjas de edad, el grupo de 35 a 44 años concentra más muertes, con 17 víctimas, siete más que en 2019. Más de la mitad de los accidentes han tenido lugar los fines de semana.

Medidas para reducir la siniestralidad

El delegado de la entidad Stop Accidents en Catalunya, Lilo Villasante, avisa de que se preveía que con el levantamiento de las restricciones de la pandemia “habría un incremento de la siniestralidad”. Villasante considera que, aparte de sancionar las conductas imprudentes, también se tiene que hacer “una reeducación viaria” para tomar conciencia de los peligros de los accidentes de tráfico. Desde el SCT han explicado que una de las medidas que tomarán este verano para reducir la siniestralidad en la red viaria será reforzar las patrullas con coches no logotipados de los Mossos d'Esquadra y medios aéreos, para detectar algunas infracciones como por ejemplo utilizar el móvil conduciendo, avanzar de manera incorrecta y no llevar puesto el cinturón de seguridad.

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