Vivienda

Primer desalojo de la Casa Orsola, uno de los símbolos de la lucha por la vivienda en el Eixample

La comitiva judicial ha expulsado a los okupas de un piso de Lioness Inversiones, que multiplica los precios del alquiler por cuatro

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Los vecinos de la Casa Orsola, en el centro de Barcelona, con pancartas para denunciar la especulación en una imagen de archivo

BarcelonaLa comitiva judicial ha logrado ejecutar este lunes el primer desalojo de un piso en la Casa Orsola, un edificio del Eixample (situado en el cruce entre Calabria y Consell de Cent, en plena supermanzana) que se ha erigido en símbolo contra la gentrificación desde que en 2021 lo compró el fondo Lioness Inversiones. Pese a la movilización vecinal, hoy Pau y sus dos compañeros de piso, que habían ocupado una de las viviendas, han sido desalojados.

Han sido necesarios dos intentos para echar a los ocupantes del piso. La comitiva lo intentó por primera vez este sábado 4 de octubre, pero según la Red de Vivienda de la Izquierda del Eixample, debido a la resistencia vecinal no lo lograron. Este lunes, la Red ha contabilizado más de 20 furgones y 140 agentes de antidisturbios que han hecho efectivo el desalojo pese a la resistencia vecinal.

La batalla vecinal en la Casa Orsola estalló hace dos años con la entrada del fondo de inversión en escena como los nuevos propietarios del blog. Desde entonces, los vecinos se organizaron contra sus intenciones, que eran no renovar a los inquilinos y alquilar los pisos por un precio hasta cuatro veces superior. Según pudo comprobar el ARA, Lioness Inversiones pone los pisos en alquiler de temporada: contratos que van de los 32 días a los once meses y que no están regulados por la ley de arrendamientos urbanos (LAU). De este modo, pueden obtener una rentabilidad superior.

Éste es el primer lanzamiento que la propiedad consigue efectuar en el bloque. Desde la Red de Vivienda de la Izquierda del Eixample explican que hasta ahora los desahucios los han logrado parar en los tribunales, pero el caso de Pau, de 22 años, y sus compañeros de piso ha sido distinto. Denuncian que se les ha negado el derecho a juicio. Aunque no entienden el motivo, creen que la juventud de los ocupantes puede haber llevado el juzgado de primera instancia núm. 22 de Barcelona a considerar que tenían alternativas de vivienda. La Red asegura, por el contrario, que los vecinos desalojados tenían un certificado de vulnerabilidad expedido por los Servicios Sociales que el juzgado ha decidido no tener en cuenta. Desde el Ayuntamiento de Barcelona explican que se ha ofrecido información a los ocupantes sobre recursos de emergencia y que también se ha hecho asistencia al lanzamiento.

Dos desalojos parados

La mañana de este lunes era también una fecha señalada para un vecino en la calle Roig, en el Raval, y para el centro social ocupado L'Obrera, en Sabadell, ambos amenazados por desalojos. En cuanto al vecino del Raval, la comitiva judicial se ha ido ante la presencia de vecinos movilizados en contra del desalojo. Gran parte de la gente que se concentraba contra el desalojo en la Casa Orsola se ha desplazado hasta el Raval cuando ya no había nada que hacer en el Eixample.

En cuanto a L'Obrera, medio millar de personas se ha concentrado frente al local ocupado, que esta mañana debía recibir la comitiva judicial en torno a las 09.15 horas. Después de pasar la noche en el casal y un fin de semana de preparativos y actos reivindicativos, finalmente la comitiva judicial no se ha presentado.

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