Baloncesto

Denuncias, agresiones y una navaja: el baloncesto tarraconense en estado de pánico por un entrenador

El técnico del club FarLaw Sports fue expulsado dos veces en un mes y, según el acta, dijo que colgaría un árbitro

El campo del Club Baloncesto Vila-seca donde se produjo la agresión
06/03/2025
4 min

TarragonaLa tensión entre los clubs de baloncesto de Tarragona se ha disparado en las últimas semanas y algunos clubs reconocen tener pánico de enfrentarse a un equipo que casi cada partido que juega acaba como el rosario de la Aurora. Se trata del FarLaw Sports, un equipo de la Canonja liderado por el abogado David Peña. En sólo cuatro semanas, este entrenador tarraconense de categorías inferiores acumula una incidencia tras otra: ha sido expulsado al menos dos veces del terreno de juego; ha sido denunciado por agredir a un chico del público que le habría insultado; ha tirado una silla en medio del campo según el acta arbitral, y ha sido sancionado por hacer jugar a un jugador que no tenía ficha.

El protagonista, David Peña, asegura que está sufriendo una "persecución arbitral" y que si tiene que recurrir a la justicia recurrirá sin duda alguna. La tensión es tal que muchos clubs temen jugar contra su equipo y los árbitros no quieren silbar a sus partidos. La presión sobre la Federación Catalana de Baloncesto aumenta cada semana y al menos ya hay dos clubs que también estudian acudir a la justicia.

El primer capítulo fue el 26 de enero en un partido contra el Club Bàsket Valls. Cuando aún no había terminado el segundo período, el árbitro le señaló una falta técnica para dar una patada a una papelera y para entrar en la pista para recriminarle una decisión que había tomado. Cuando recibió la técnica, Peña se enfadó aún más y echó una silla en medio del campo. El árbitro le añadió una segunda técnica y, según el acta, Peña señaló hacia la grada y le preguntó si quería que le colgara "de allá arriba". El entrenador, que niega todas estas acusaciones, fue sancionado y suspendido temporalmente, por lo que tuvo que ir de público al siguiente partido, cuando alguien denunció que uno de los jugadores del FarLaw Sports jugaba sin la ficha correspondiente. A raíz de la denuncia se sancionó al club.

Peña afirma que dijeron "negra de mierda" a una jugadora blanca

El 22 de febrero, cuando ya había cumplido la suspensión de partidos, Peña volvió a Joana Ballart para jugar un partido contra el Valls. Una jugadora del FarLaw Sports cometió una dura falta contra una jugadora del Valls y una persona del público, según el acta arbitral, le llamó "grosera". Peña asegura que en realidad le dijeron "negra de mierda" y pidió que se suspendiera el partido hasta que no vinieran los Mossos d'Esquadra y se activara el protocolo de racismo. Nadie de la pista entendía nada porque, aparte de que nadie escuchó grito racista alguno, la jugadora que había cometido falta era blanca. El partido se detuvo y el propio club llamó a los Mossos d'Esquadra, pero cuando llegaron los denunciantes ya se habían marchado. Peña presentó una denuncia contra el CB Valls por un delito de odio.

La agresión con una presunta navaja

Esa misma tarde, otro de los tres equipos del FarLaw tenía partido contra el Club Basket Altafulla. Una vez más, el entrenador David Peña fue expulsado por el árbitro por recibir dos faltas técnicas, la última por haber empujado a uno de sus jugadores durante un tiempo muerto. Enojado, el entrenador decidió retirar al equipo (como había hecho unas horas antes en Valls) y, mientras se marchaba, según la versión del CB Altafulla y el Ayuntamiento, "un espectador le insultó". El comunicado sigue así: "En respuesta, el entrenador visitante fue hacia el joven y le agredió con violencia, dejándole aturdido. A raíz de esta agresión, se generó un tumulto en el que otra persona golpeó al entrenador visitante. Hay testigos que aseguran que el entrenador llegó a sacar una navaja del bolsillo";

El entrenador Davi Peña tras recibir la agresión

El entrenador, que está de baja a raíz de los golpes, presentó una denuncia en los juzgados de El Vendrell asegurando que un vigilante municipal de la Altafulla le cogió del cuello para inmovilizarle mientras tres personas le agredían. Una de ellas, según la denuncia, "llevaba un arma blanca". Tanto el CB Valls como el CB Altafulla y por lo menos otro club que prefiere no aparecer en este artículo estudian si también presentan una denuncia. Quien ya le ha denunciado es el chico del público que recibió el puñetazo durante el partido de la Altafulla.

Además de su comportamiento en el terreno de juego, los clubs también temen las redes sociales, donde aún se ceba más. Respondiendo a un chico que les criticaba desde Instagram por "causar problemas" en todos los campos a donde van, el perfil de FarLaw llegó a escribir que "la venganza se sirve en frío y con paciencia" y añadió que "nunca más nadie de ustedes podrá volver a caminar por la calle con tranquilidad porque quien a espada mata, a espada muere". La Federación Catalana de Baloncesto ha preferido no realizar declaraciones.

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