La escultura que genera paisaje
En la plaza Mayor de Bellavista reposa Andare a zonzo, una esfera de metro sesenta creada con cepas viejas encadenadas, obra de la escultora catalana Cristina Gavilán, que tiene el taller justo en frente. "Es una expresión que utilizan los italianos. En catalán sería vagabundear, andar sin destino", explica. "Mi idea era que la escultura transitara por el territorio al que pertenece, que el viento se lo llevara entre viñedos, que los pájaros se acercaran", pero liberarla, en los tiempos que corren, es ciertamente un riesgo. La escultura es consecuencia del proyecto final que presentó en la Escola Massana de Barcelona. "Empujar la esfera simboliza el esfuerzo del campesino, y su forma redondeada habla de los ciclos de la vid y de la vida. Sutilmente, también de la muerte de mi padre", revela, enlazando siempre territorio e identidad.
Gavilán viene del mundo de la escultura animal y humana realista y expresionista. Tiene una trayectoria dilatada en los procesos de fundición, con trabajos reconocidos nacional e internacionalmente para empresas como Foneria Vilà y Quagga, pero también atesora propios. Cultiva el arte de la escultura expandida y le gusta hablar de transversalidad artística. Es una mujer reflexiva y culta. Su obra está empapada de razones filosóficas y ensayísticas: "En el andar está implícito el crear paisaje. Con Andare a zonzo, también lo genero. Hablo de andar como una acción simbólica para habitar el mundo". Para ella el arte debe estar cargado de sentido más que de significado. Parafrasea a Heidegger mientras repasa el mapa conceptual de la obra: "La relación entre arte y espacio está pensada a partir de la experiencia del lugar. No es una conquista, es una encarnación. Entiendo el espacio como un ser".
Está acostumbrada a caminar por la llanura del Alt Camp con dos perros de caza. El arte la lleva a respetar, admirar y homenajear constantemente el paisaje que respira y que lo alimenta. Con ella la escultura salta del pedestal y se integra en el campo. La pertenencia, una casita de trozo construida con raíces viejas que ya corona un muro de piedra seca entre algarrobos: "Quería fusionarme con el territorio a través de la arquitectura. Me mimetizo, me fusiono, comulgo, como diría el poeta Josep guies e . Yi-Fu Tuan: "Un punto en una coordenada se convierte en un lugar cuando el ser humano imbrica emoción".