PP y Vox invierten a Pérez Llorca nuevo presidente de la Generalitat

ValenciaEntendimiento total. PP y Vox han investido presidente de la Generalitat Valenciana a Juanfran Pérez Llorca en un pleno donde la formación conservadora ha asumido casi todos los postulados del partido de extrema derecha.

El acuerdo ya se intuía por la mañana cuando el presidente de los ultras, Santiago Abascal, señalaba en una declaración a los medios de comunicación que la intervención del candidato popular le había gustado. "Quiero leer el discurso detenidamente", decía intentando disimular al político de Vox minutos antes de que la ejecutiva de la formación filtrara su voto favorable subrayando que el PP ha incorporado "el 100%" de sus reivindicaciones.

El discurso del nuevo jefe del Consell se había iniciado sin la incómoda mirada de Carlos Mazón, que sólo ha estado presente en el momento de la votación, y que ha deseado a su sucesor "suerte y aciertos". "Vengo sin ningún acuerdo cerrado con ninguna formación", defendía Pérez Llorca al inicio de una sesión en la que ha hecho una intervención llena de concesiones a Vox como así lo han reconocido sus socios.

Como era de esperar, el parlamento del político de Finestrat ha incluido una referencia a los familiares de las víctimas de la dana: "Si soy elegido, mis primeras palabras como presidente serán para pedir perdón en nombre de la Generalitat", avanzaba Pérez Llorca bajo la atenta mirada a las dirigentes de las asociaciones el hemiciclo minutos después de haberse manifestado a las puertas de Les Corts en contra de la investidura del candidato de los populares.

El nuevo jefe del Consell ha dividido su intervención en dos bloques. En el primero, alabó las medidas puestas en marcha gracias al pacto de legislatura firmado en 2023 con Vox y el acuerdo presupuestario alcanzado este año con el partido de extrema derecha. Entre estas políticas se encuentra la supresión de impuestos como el de sucesiones o donaciones, una pretendida reducción de las listas de espera sanitarias y lo que ambas formaciones llaman "libertad educativa", que se basa en la voluntariedad del uso vehicular del valenciano en la enseñanza y en mucha menor medida del castellano.

La segunda parte de su discurso la ha dedicado a asumir casi punto por punto las exigencias de Vox. Así, otorgó un lugar destacado al sector primario y criticó a las instituciones europeas que fijaron "unas metas inasumibles" con el Pacto Verde Europeo. "Es la amenaza más grave para nuestros agricultores", enfatizó. "Tiene más burocracia que oportunidades. [...] Desde Bruselas dejan entrar productos de países terceros que no cumplen las mismas exigencias ni controles. Esto no es justicia climática", ha añadido.

Las políticas sobre las personas migrantes han sido otro de los ejes de la intervención de Pérez Llorca, que ha defendido que llevan meses advirtiendo "de la sobreocupación de los centros de menores". "Nos oponemos a un reparto que utiliza a los menores como mercancía política y deja fuera a sus socios del País Vasco y Cataluña. Esto no es solidaridad, es chantaje. Por eso trabajamos para que los menores no acompañados que lleguen a nuestra comunidad vuelvan con sus padres", ha apuntado antes de reclamar al gobierno español la puesta en marcha de obras " criterios ideológicos" ni normativas proteccionistas del entorno.

Ha hecho falta que llegara el turno de la réplica para que Pérez Llorca haya admitido algunas discrepancias con su socio. Entre ellas, la reivindicación de una reforma del sistema de financiación autonómica que el PP reclama junto al PSPV y Compromís y que Vox rechaza. Otra de las diferencias ha sido la Academia Valenciana de la Lengua, que la extrema derecha exige eliminar lo antes posible –para hacerlo se necesitan más escaños de los que suma el bloque de derechas– y que, mientras tanto, se recorten los fondos del ente en un 50% –en las últimas cuentas se rebajaron en un 25%. "Yo creo en la institución y debemos protegerla. No se trata de recortar, sino de ordenarla", enmendó el candidato del PP, en una fórmula que Vox admitió a continuación.

El nuevo presidente valenciano también tuvo tiempo para presumir de su imagen pública de buen gestor y aseguró que ofrece una "vía tranquila, firme y trabajadora". Prometió negociar con todas las formaciones y se definió como una persona conciliadora y transversal, un retrato que la oposición rechazó subrayando que nadie que pacte con Vox puede considerarse moderado.

"El testaferro de Mazón"

Pese a sus intentos, las palabras de Pérez Llorca no han convencido a los grupos de la oposición. El portavoz del PSPV, José Muñoz, ha acusado al dirigente del PP de ser "el encubridor, el testaferro, el número dos [de Mazón]". "No viene a limpiar nada, viene a esconder", enfatizó el dirigente socialista. En la misma línea, el síndico de Compromís, Joan Baldoví, ha defendido que populares y ultras "ya no representan a la mayoría social" y que la única salida digna a la actual situación es convocar elecciones y no asumir "un regente provisional".

Toma de posesión

El siguiente paso en el relevo de Mazón tendrá lugar el próximo martes a las 12 h cuando Juanfran Pérez Llorca jurará el cargo de jefe del Consell en un pleno de las Corts Valencianes en el que ofrecerá un resumen de su programa de gobierno, que no será objeto de debate. Así lo ha acordado este jueves la Junta de Síndics, que se ha reunido al terminar la sesión de investidura. La presidenta del Parlamento comunicará ahora al rey el nombramiento del nuevo jefe del Consejo, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado y en el Diario Oficial de la Generalidad Valenciana en el plazo de diez días. En ese momento, Pérez Llorca ya estará en disposición de dar a conocer la composición de su ejecutivo.