Maribel Vilaplana asegura que Mazón no tenía prisa por terminar el almuerzo de El Ventorro y que hablaron de fútbol

ValenciaSin prisa por acabar el almuerzo, hasta el punto de hablar de fútbol, ​​aunque durante la comida el presidente valenciano, Carlos Mazón, recibió muchas llamadas y mensajes, en buena lógica, sobre las graves inundaciones que, desde las 13 h, afectaban a la comarca de la Plana de Utiel-Requena, y que por la mañana ya habían generado muchos litros. Éste es el resumen del ambiente "distendido" que, según la periodista Maribel Vilaplana, presidió su reunión de trabajo de casi cuatro horas con el jefe del Consell, el día que en la Comunidad Valenciana murieron 229 personas. Así lo han explicado al ARA fuentes presentes en la declaración como testigo de la comunicadora ante la magistrada instructora del caso de la dana que ha tenido lugar este lunes en los juzgados de Catarroja.

Sobre las informaciones que recibió Mazón, Vilaplana ha señalado que no recuerda si el dirigente popular tenía el móvil en silencio o no, pero sí ha confirmado que recibió muchos mensajes y llamadas telefónicas, especialmente "a partir de las 17 h" -el presidente conversó por primera vez con la exconsejera de Justicia e Interior 3 en el teléfono 3 Salomé Pradas. ocasiones–, pero ha asegurado que desconoce su contenido. También ha destacado que en algunos momentos el dirigente conservador "se apartaba" para hablar con mayor discreción, comportamiento ante el que ella le preguntaba si quería que saliera. Pero él le respondía que no era necesario. En concreto le dijo: "No te preocupes". Igualmente, detalló que otras veces él se levantaba de la mesa y salía del espacio donde estaban. "Yo tengo la percepción de oírle hablar poco. Estaría más escuchando que hablando –ha apuntado–. A mí no me comenta nada, ni oigo palabras como dana, Cecopio o lluvias, yo no siento nada ni tampoco él me transmite nada", ha resumido.

Por lo que respecta al vídeo que la periodista recibió a las 17.39 h sobre las inundaciones en Utiel, en una noticia que avanzó el ARA, aseguró que recibió el enlace de una información de À Punt –que incluía las imágenes– de su exmarido en un momento en que Mazón se había levantado para hablar por teléfono, pero que no llegó a abrirlo, sino que, únicamente, puso un emoticono de sorpresa, y que tampoco se lo comentó al dirigente del PP.

Un elemento importante, porque demostraría la despreocupación de Mazón en una situación de máxima tensión en el Cecopio, es que cuando la magistrada le ha preguntado si el presidente tenía una actitud distendida, Vilaplana ha contestado que "sí", y ha puesto como ejemplo que al salir del restaurante hablaron de fútbol y que ella, que es consejera del Levante, el Elche. "Salimos [del Ventorro] con normalidad y paseamos con normalidad [porque] el parking estaba al lado", relató. También ha señalado que "ella no tenía prisa" y que tampoco "tenía sensación de prisa por la otra parte", por lo que "continuaron hablando de fútbol".

En otro momento de su declaración, la comunicadora ha explicado que no tiene el ticket del aparcamiento del día del almuerzo, pero que facilitará la matrícula de su coche para que la empresa que lo gestiona lo pueda buscar, y que también consultará a sus movimientos bancarios. Además, precisó que el ágape lo pagó Mazón, aunque en ningún momento vio que lo abonara. En este sentido, cabe apuntar que el PP valenciano ha explicado que dispone de una cuenta abierta en el restaurante.

Cambio de ropa en el restaurante

Un detalle destacado del testigo de Vilaplana se produjo cuando la periodista explicó que el presidente valenciano se cambió de ropa en el restaurante. En concreto, se quitó una americana y se puso un jersey. Esta afirmación es importante porque está relacionada con la incógnita que existe sobre qué hizo el jefe del Consell después de acompañar a la periodista al aparcamiento y, si antes de acudir al Palau de la Generalitat a las 20 h, fue a su casa, circunstancia que desde Presidencia han negado a pesar de la publicación de varias noticias que lo aseguran. Se trata de uno de los momentos más destacados de la tarde del fatídico 29 de octubre, cuando Mazón no atendió dos llamadas de Salomé Pradas, exactamente a las 19.10 y las 19.36, cuando se debatía el envío del ES-Alert a toda la provincia de Valencia y no sólo a los municipios de la ribera del río su pueblo se estaba inundando.

Durante su declaración, Vilaplana ha explicado que fue de madrugada cuando telefoneó a Mazón para pedirle que su nombre no se hiciera público y que en aquella conversación él le dijo que lo sucedido era "muy grande, muy grave" y le aseguró que no había sabido "nada" antes. De nuevo sobre las llamadas telefónicas, relató que dos días después el presidente le dijo que lo sentía mucho, pero que debería "salir su nombre porque tenía mucha presión, y que era mejor que cortaran todo contacto", unas palabras que le provocaron "un ataque de pánico". En este sentido, ha dicho que no ha recibido presión ni indicación alguna para decir u omitir nada sobre su almuerzo con el presidente de la Generalitat el 29 de octubre.

En el ámbito personal, Maribel Vilaplana aseguró estar "deshecha", y sostuvo que no tiene "ni amistad ni enemistad" con el jefe del Consell. De hecho, durante varios momentos de su declaración afirmó sentirse víctima de un tratamiento injusto por parte de los medios de comunicación y se puso a llorar, hasta el punto de que la juez ha propuesto detener la declaración hasta en tres ocasiones, ofrecimiento que la periodista rechazó.

La declaración de Maribel Vilaplana ha estado rodeada de mucha expectación y la comunicadora ha llegado a las 9.03 h en los juzgados de Catarroja con cara de mucha tensión –el sábado necesitó ser atendida por un cuadro de ansiedad– y rodeada de numerosas cámaras de televisión. La comunicadora ha tenido que escuchar los gritos de algunos familiares de víctimas que le han pedido que explique todo lo que sabe sobre la comida y que no encubra a Mazón.

Fuentes jurídicas consultadas por el ARA han destacado que el testimonio de la periodista no ha aportado grandes elementos de relevancia jurídica, y han destacado que Vilaplana ha repetido que cuando Mazón debía hablar se alejaba a un rincón del reservado, aprovechando que es un espacio grande. Sin embargo, sí han valorado trascendente que se pueda acreditar que el presidente valenciano fue informado en todo momento de todo lo que ocurría y que, sin embargo, no se incorporó al Cecopio hasta las 20.28 h ni suspendió o acortó el almuerzo. Cabe recordar, que, inicialmente, la citación de la comunicadora fue denegada por la juez instructora, pero la Audiencia Provincial de Valencia la corrigió por considerar que podía "ofrecer detalles o matices" que pueden resultar de interés para la investigación y, concretamente, sobre "el proceso seguido en la tarde del 29 de octubre en la toma de decisiones".

El almuerzo que mantuvo con Carlos Mazón en el restaurante El Ventorro de Valencia ha estado rodeado de polémica desde que se hizo público diez días después de la catástrofe, cuando se dijo que el encuentro había durado hasta las 17.45 horas y que el presidente valenciano había llegado a las 18 h al Palau de la Generalitat. Sin embargo, a principios de septiembre Vilaplana publicó una carta abierta en la que fijó su salida del restaurante entre las 18.30 y las 18.45 horas, y este pasado mes de octubre se supo que el presidente le acompañó a las 18.45 horas hasta un aparcamiento situado cerca del restaurante, donde ella tenía aparcado el coche.