Ferran Palau: "Encontré el amor de mi vida a los 10 años"
La historia de amor del músico y su mánager, Louise Samson
El músico Ferran Palau explica que halló el amor de su vida cuando tenía 10 años. Ella tenía tres años más, era inglesa y se llamaba Louise Samson. Para él no había en el mundo nadie más guay que aquella chica venida del sur de Londres. "Llevaba faldas largas y unas Dr. Martens, y siempre iba con los auriculares, escuchando sus casetes. El primer día de cole chutó una piedra y sin querer rompió el cristal de una puerta. Pensé: «Esta chica mola»". Los tres años que se llevaban entonces eran insalvables y Louise sólo se le acercó un San Juan para decirle que a una amiga suya le gustaba porque se parecía a un miembro de Take That. "Le dije que me gustaba otra chica pero no me atreví a decirle que era ella", explica el músico.
El músico era amigo del hermano de ella y eso hizo que coincidieran alguna vez más. A Palau se le quedó grabado para siempre un día de 1994 en casa de los Samson. "Estábamos los tres en el sofá viendo la película Mi chica. Ese día hubo un gran incendio en Montserrat y empezamos a sentir los helicópteros y el olor a humo. Las imágenes y sensaciones de ese día se me quedaron grabadas", dice el músico.
Los años fueron pasando y cada uno fue haciendo su vida, hasta que alrededor de la veintena se reencontraron a través de la música y del grupo Anímic, donde empezaron a tocar juntos. "Yo estaba enamoradísimo y le fui lanzando señales: le regalé una guitarra para que se introdujera en mi mundo y para poder compartir más ratos. Finalmente, me declaré, y un 23 de abril, día de Sant Jordi, nos dimos el primer beso. Ahora ya cumplirá 21 años", celebra Palau.
Una de las cosas que el músico explica que le dijo entonces es que si salían juntos "tenían que comprometerse como si se casaran". "«Si salimos no me dejes nunca. O es para siempre o nada, porque, si no, voy a sufrir mucho», le dije. Ella lo estuvo pensando y dijo que sí. "Para mí amar es una religión, es comprometerse con una idea, una forma de vida y una persona –dice el músico–. Antes de estar con Louise yo era una persona muy inestable. La sensación de no tener nada que perder no habría ido bien, y la responsabilidad de comprometerme con ella me ha dado estabilidad. El vacío existencial es demasiado heavy y necesitamos respuestas, y para mí el amor y la familia son la respuesta".