El análisis de Antoni Bassas: "El incendio de Els Ports debería llevarnos a un pacto nacional"

El debate de ayer en el Congreso acabó tal y como explicamos. Sánchez salvó el cargo, pero perdió la cara: los partidos de la investidura le dijeron que todavía le aguantan, pero que ese tiempo de cuello no será eterno.

¿Saben qué? Quizás sí que lo será. Por supuesto, si ahora se descubriera que el PSOE se financió gracias a los trapicheos de Cerdán y Ábalos o que Sánchez dejaba que se enriquecieran, eso acaba aquí. Pero hay que suponer que Sánchez no habría salido ayer a decir lo que dijo si supiera que está a punto de ser descubierto.

De modo que entonces la pregunta debe ser por qué el PP no tiene los votos para ganar una moción de censura como sí los logró Pedro Sánchez para descabalgar a Rajoy de la presidencia del gobierno. Cada partido tiene sus razones. Esquerra y Bildu van con las izquierdas, aparte de que ERC ha pactado la nueva financiación y el traspaso de Cercanías. Juntos pactó la amnistía con el PSOE. Y el PNV gobierna Euskadi con el apoyo de los socialistas. Pero, más allá de los intereses, hay algo que el PP y la derecha mediática que le acompaña y crea microclima en Madrid no acaba de entender: el rechazo frontal que genera el PP que va de la mano con Vox, el rechazo que causa un PP nominalmente liderado por Feijóo, pero tutelado por Aznar y Ayuso. Un Feijóo que no ilusiona ni sabe encontrar el tono, como si le fuera gordo. Y, muy importante: Vox es más (y no es poco) que la amenaza de expulsión de ocho millones de inmigrantes, es el brazo de Trump en España, la prenda para el cambio de régimen que el gobierno de Trump quiere en Europa.

Hablamos después del debate en el Congreso y de la fase más aguda del incendio de Paüls, en el Baix Ebre.

Los Bomberos de la Generalitat confían en poder controlar el fuego durante el día de hoy después de que ayer se diera por estabilizado con más de 3.300 hectáreas quemadas. Además, esta noche ha llovido y ha ido bien. Pero, fíjense: hoy publicamos que Els Ports no tienen plan de incendios, aunque una ley de 1986 obliga a ello. O sea, que todos los gobiernos, desde Pujol hasta Illa, no han cumplido la ley y eso hace muy mal explicar. Una ley, por sí sola, no habría detenido el fuego. Y es verdad que la inversión en lucha contra incendios se ha realizado y nuestros bomberos son expertos de primer nivel. Pero el incendio de Paüls mantiene encendida una alarma: no es que Els Ports no tengan un plan, es que no tenemos un plan integral como país ante la emergencia climática. La gestión de los bosques, el mantenimiento de los campesinos y sus familias al pie de sus cultivos y pastos, éste es el reto de ahora y del futuro si no queremos quedarnos sin país. Por eso sería necesario un consenso político y social que hoy parece imposible. Pues ya lo encontraremos.

Buenos días.