El análisis de Antoni Bassas: 'Mejora de la financiación: unos 600 euros más por cada catalán'
Fuentes conocedoras de la negociación explican que la mejora que significa para Catalunya el nuevo sistema de financiación todavía no está cerrada, porque no ha terminado de decidirse en qué criterio de población ajustada se sustentaría. Se está suficientemente cerca de la cifra final para decir que Cataluña se igualará a las comunidades mejor financiadas, lo que querría decir un 600 euros más por cada catalán
Tenemos una cifra importante sobre financiación, que no se ha publicado en ninguna parte, que comentaremos enseguida. Pero antes, el president Pujol sigue evolucionando bien de la neumonía por la que fue ingresado y podría recibir a la otra relativamente pronto. De esta forma, estaría listo para comparecer el próximo lunes ante el juez de la Audiencia Nacional de forma telemática, Pujol en Barcelona y el juez en Madrid. Esta comparecencia son ganas de cebarse en Pujol, porque servirá para que el juez decide si el expresidente está en condiciones de declarar en su juicio o no, cuando resulta que los médicos forenses han redactado un informe para el juez que ratifica lo que ya les decíamos ayer aquí en el análisis, que Pujol no está en condiciones de declarar de autodefenderse. Y, entonces, la pregunta es: ¿si los médicos encargados por la justicia de evaluar el estado de Pujol ya te han dicho que no está en condiciones de declarar, ¿por qué le llamas a comparecer? ¿Debe un juez valorar médicamente a una persona? Son ganas.
Mientras, hace ya semanas que les vamos avanzando el estado de las negociaciones para el nuevo sistema de financiación, que, recordémoslo, fue una de las condiciones de Esquerra para investir a Salvador Illa. Ayer la vicepresidenta Montero se reunió con todas las comunidades y anunció que presentará el nuevo modelo hacia febrero. Porque el viejo lleva años caducado y es profundamente injusto. Un ejemplo: un extremeño recibe mil euros más de financiación pública que un murciano. Como siempre, para cambiar el sistema de financiación Cataluña debe hacer de liebre. Y claro, si liebre le acusan de insolidaria, y las comunidades del PP encuentran inadmisible que se negocie bilateralmente con Catalunya. Y aquí es donde Montero intentó la cuadratura del círculo: hay bilateralidad con todo el mundo, porque todos tienen competencias específicas que otros no tienen: en el caso de Catalunya, los Mossos y las prisiones. Por tanto, la bilateralidad será como el café para todos, y todo el mundo saldrá ganando porque el Estado pondrá más dinero. Ninguna comunidad saldrá perjudicada. La cuadratura del círculo sólo es posible si el Estado pone más dinero (que es nuestro, de nuestros impuestos, por supuesto). De la ordinalidad Montero sólo dijo que "aún no está terminado el modelo", aunque la consellera Alícia Romero ha asegurado que el nuevo modelo garantizará el principio de ordinalidad, que habrá ordinalidad, seguro. O sea que si Catalunya es la tercera en pagar, no será la décima en recibir, como ocurre ahora.
Así, fuentes conocedoras de la negociación explican que la mejora que significa para Catalunya el nuevo sistema de financiación todavía no está cerrada, porque no se ha acabado de decidir con qué criterio de población ajustada se sustentaría. Se está suficientemente cerca de la cifra final para decir que Catalunya se igualará a las comunidades mejor financiadas, lo que querría decir unos 600 euros más por cada catalán. Éste es el dato a retener. Si ahora recibimos unos 3.400 euros por cabeza, aproximadamente, con el nuevo modelo serían unos 4.000. Probablemente 3.900 y pico, por lo que no parezca tanto.
Termino. Mientras que cualquier cosa que plantea Catalunya es recibida al grito de ¡Insolidaris!, el gobierno de Pedro Sánchez ha querido dar un toque de modernidad a sus mensajes con motivo de los 50 años de la muerte de Franco, que será pasado mañana. Y para demostrar que España vive en libertad, ha colgado en la Gran Vía de Madrid esta gran pancarta:
"Poder poner un anuncio en catalán en medio de la Gran Vía". Está muy bien. Eso sí, poder enseñar en catalán en las escuelas sin que se metan los jueces ya son harina de otro costal de esta España en libertad.
Buenos días.