El análisis de Antoni Bassas: 'Sánchez salva el cargo, pero pierde la cara'
Las medidas anunciadas son hoy correctas. Pero para Sánchez, que alcanzó la presidencia cuando la corrupción del PP fue insoportable, son medidas que llegan tarde y que no desvanecen su responsabilidad en el descontrol de Ábalos y Cerdán
Hoy es el día. Pedro Sánchez ha comenzado la sesión a las nueve de la mañana y ha leído un discurso de tres cuartos de hora. Como era previsible, ha presentado un ambicioso plan para luchar contra la corrupción en la contratación pública. Dice que le ha pactado con la OCDE y que ha cogido ideas de algunos partidos, sobre todo de Sumar. Y ¿qué medidas incorpora el plan? Pues las imaginables: una agencia antifraude, transparencia, compliance, controles aleatorios de patrimonio de políticos, protección para los alertadores que denuncian casos de corrupción, creación de juzgados especializados, prohibición de veinte años de acceso a contratos públicos a las empresas condenadas por corrupción y recuperación de los bienes robados, incluido el decomiso preventivo de bienes robados sin esperar a que exista condena judicial.
Las medidas parecen obvias. Pero, ¿con qué tono lo ha dicho todo esto? ¿Ha pensado en dimitir y convocar elecciones? Aquí lo tienen resumido en 49 segundos:
"Hoy vengo a asumir mi responsabilidad ya proponer medidas para que no vuelva a ocurrir", "soy un político limpio de un partido ejemplar", creer que Cerdán era "una persona humilde fue mi error", "me equivoqué", "aspiro a recuperar la confianza de mis socios de investidura"... Incluso ha recordado el compromiso del PSOE por abolir la prostitución Cuando ha terminado la primera intervención, Yolanda Díaz también le ha aplaudido.
El PP le ha dejado decir, prácticamente no le ha interrumpido. Ha dejado que Sánchez se colgara con su propia cuerda para que Feijóo ha hecho una intervención durísima, desde la primera frase:
"No lo puede disimular, no hay maquillaje que tape que usted es un político destruido. Montando numeritos de cordero degollado. Usted está como está porque ha demostrado ser un fraude. Y lo que le está matando es que ahora ya lo sabe todo el mundo. Siempre he dicho que esta legislatura nació de una transacción corrupta. de todo. De su llegada al partido socialista con primarias que parece que falseó, de la moción de censura que compró y de su gobierno que ha robado”.
Feijóo ha sido duro con Sánchez y con los partidos que no le dejan caer. Ha dinamitado un puente (si quedaba alguno) con el PNV, cuando les ha preguntado si "¿viven subvencionados?" Y lo ha remachado con uno: "Quien los ha visto y quien los ve".
Sánchez se plantea aguantar hasta agosto y empalmar hasta septiembre porque, quien pasa día, año empuja. Estamos donde estábamos: las medidas anunciadas hoy son correctas. Pero para Sánchez, que llegó a la presidencia cuando la corrupción del PP fue insoportable, son medidas que llegan tarde y no desvanecen su responsabilidad en el descontrol de Ábalos y Cerdán.
Buenos días.
