Abril con récord de temperaturas y playas llenas

Los termómetros superan los 30 °C este fin de semana en varias localidades a causa de una masa de aire tropical de origen atlántico

La playa de Sant Miquel de Barcelona llena hasta los topes a mediados de abril.
4 min

BarcelonaLos primeros dos fines de semana del mes de abril han estado marcados por dos importantes picos de calor, especialmente el que empezó el viernes y terminará este lunes, que han llenado las playas como si ya fuera comienzos del verano. Hace poco más de una semana nos visitó una masa cálida de aire de origen tropical continental, es decir, arrancando del norte de África, algo que impulsó una gran cantidad de polvo sahariano en suspensión. Este fin de semana, en cambio, la masa de aire ha tenido un origen tropical marítimo, es decir, del Atlántico, y además ha llegado acompañada del fenómeno de la subsidencia, que ha permitido que la temperatura haya subido aún más.

La subsidencia es el movimiento del aire hacia abajo desde las capas superiores de la atmósfera, lo que comprime el aire que hay en capas inferiores y hace que éste aumente de temperatura. Esto, unido a la presencia de una masa de aire anormalmente cálida, a la estabilidad que garantiza el anticiclón y al viento de garbí recalentado que ha soplado en algunas comarcas, ha hecho que en muchos municipios el mercurio se haya encaramado como si se tratara de un día normal de junio o, incluso, de julio.

El viernes la temperatura ya superó los 30 °C en las zonas habituales del país: en el interior de las Terres de l'Ebre y en Ponent. Pero el sábado se alcanzó este valor en otras zonas del interior, como el Bages o la cuenca de Òdena, con 33,2 °C en Vinebre (Ribera d'Ebre) y 32,7 °C en Aldover (Baix Ebro). El domingo el mercurio retrocedió ligeramente en algunos puntos, pero se disparó en Ponent y cerca del litoral, con 32,1 °C en Seròs (Segrià) o 29,5 °C en Roses (Alt Empordà).

El récord histórico de temperaturas ha llenado las playas, como ésta de la Barceloneta.

Récords fulminados

Durante el fin de semana la temperatura máxima ha establecido un nuevo récord de abril en muchas estaciones de todo el territorio, como en el caso de Canaletes, en el Alt Penedès, donde los 29,3 °C del sábado superaron en 0,8 °C el anterior récord, de 2005, o el de la Bonaigua (2.266 metros), en el Pallars Sobirà, donde los 16,7 °C de máxima también superaron en 0,8 °C el récord vigente desde el año pasado en este sitio de alta montaña. Especialmente escandaloso ha sido el récord de temperatura máxima del domingo en el Observatorio Fabra de Barcelona, ​​con 29,4 °C, la temperatura más alta registrada en un mes de abril en la capital catalana desde el año 1914, que supera en 1,9 °C la anterior marca, de 2023, que ha estado vigente durante menos de un año. También destacaron algunas temperaturas mínimas anormalmente elevadas para la época del año, como los 18,2 °C del sábado de este mismo observatorio barcelonés, el cuarto valor más elevado en 110 años de datos.

Estas temperaturas son mucho más elevadas de las normales en un mes de abril, incluso si miramos los valores medios del período 1991-2020, que es la media climática actualizada a los datos más recientes y que, por tanto, ya tiene en consideración el progresivo aumento térmico de las últimas décadas. En Girona, por ejemplo, los 29,6 °C del domingo son casi otros 10 °C de la temperatura máxima media de abril. En Lleida, donde habría que esperar una temperatura máxima de unos 21 o 22 °C, el domingo se ha llegado a los 30,4 °C. Esta anomalía térmica tan exagerada se ha hecho aún más evidente en las comarcas del Pirineo: en Núria (1.971 metros) la máxima del sábado, 18,3 °C, superó en más de 11 °C el valor medio climático, y en Vieja los 28,8 °C del domingo superan en 14 °C la temperatura que sería normal.

Un grupo de bañistas jugando a voley playa con las torres Mapfre detrás este domingo.

En el conjunto del país, la temperatura máxima media del sábado y el domingo se ha acercado a los 27 °C, que es lo que cabría esperar la última semana del mes de junio o la primera de septiembre, es decir, un valor veraniego. Otra prueba de excepcionalidad se encuentra en el porcentaje de estaciones meteorológicas que han superado los 25 °C, el 75% del total entre los dos días. La media climática de los últimos 14 años nos dice que, en un 13 o 14 de abril normal, sólo el 5% de las estaciones superan ese valor.

Los antecedentes más importantes: 2023 y 2011

Como ya es habitual en los últimos años, no hace falta ir muy lejos para encontrar episodios de calor excepcionales en meses poco habituales, como el que afectó a Catalunya ya toda la península Ibérica en los últimos días de abril del pasado año. Entre el 25 y el 29 de abril se registraron temperaturas superiores a los 30 °C en muchos puntos, con récord de temperatura más alta en un mes de abril en 23 de las estaciones meteorológicas con más de 20 años de datos.

Hay que remontarse a la primera quincena de abril de 2011 para encontrar un episodio de calor temprano comparable al de ahora. Entre el 8 y el 9 de abril de ese año se superaron los 30 °C en amplias zonas del interior: se alcanzaron los 34,9 °C en Vinebre (Ribera d'Ebre) y los 34,8 °C en Seròs (Segrià), unos valores bastante superiores a los de los últimos tres días.

stats