Diabetes tipo 1, la asignatura pendiente en investigación
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, crónica y grave que, aunque no es minoritaria, es una gran desconocida socialmente. Más de 166.000 personas la padecen en España, 26.000 de ellas en Cataluña. Se trata de una enfermedad que no sólo afecta a los pacientes que la padecen, que están obligados a controlar a diario sus niveles de glucosa, incluso mientras duermen, oa inyectarse insulina cada día, sino que también afecta a sus familias.
La diabetes tipo 1 exige una vigilancia constante las 24 horas del día, el uso continuo de insulina y un riguroso control de la glucosa entre 4 y 10 veces diarias. Los riesgos de descompensación son elevados: hipoglucemias graves, ceguera, amputaciones o infartos. Además, su diagnóstico tiene un fuerte impacto emocional, físico y económico en pacientes y familias. En Catalunya, 1 de cada 42 familias convive con la enfermedad, una cifra que seguirá creciendo en los próximos años.
La enfermedad requiere un enfoque multidisciplinar que garantice el cuidado integral del paciente, que incluye endocrinólogos, nutricionistas, pediatras, psicólogos y educadores diabetológicos; pero también que garantice recursos humanos y económicos para la investigación de terapias preventivas y curativas que cambien el panorama de los enfermos de diabetes tipo 1 y sus familias.
Y es que, aunque España es la primera potencia europea en investigación clínica y el cuarto país del mundo en iniciar ensayos clínicos en pacientes, sólo por detrás de Estados Unidos, China y Japón, no se refleja así en los ensayos clínicos para la diabetes tipo 1, ya que actualmente sólo 4 de los 39.
Así lo pone de manifiesto el informe Estudios clínicos en diabetes tipo 1: la asignatura pendiente, elaborado por la Fundación DiabetesCERO, que alerta sobre la carencia de ensayos clínicos en diabetes tipo 1, pide impulsar la investigación clínica y propone crear una red nacional que impulse la investigación y el desarrollo de terapias innovadoras en diabetes tipo 1 con el propósito de reforzar el liderazgo científico del país en este ámbito.
Barcelona, centro estratégico en el sur de Europa
De hecho, España, con Barcelona como centro estratégico en el sur de Europa, emerge como líder europeo en el inicio de ensayos clínicos impulsada por la fortaleza de su sistema sanitario. Actualmente, Barcelona y Madrid concentran la mayor actividad investigadora. En concreto, el Hospital Clínic de Barcelona es el único centro que participa en tres de los cuatro estudios que están en marcha, consolidándose así como un referente nacional en investigación de nuevas terapias para la diabetes tipo 1. Además, el Hospital Universitario Vall d'Hebron, y el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona también tienen una participación activa en estos ensayos clínicos.
Aumentar estos estudios científicos en diabetes tipo 1 permitiría evaluar más terapias para frenar la destrucción autoinmune de las células productoras de insulina. Aunque las terapias celulares se encuentran actualmente más avanzadas, las estrategias de inmunomodulación también ganan protagonismo, un enfoque reforzado por el reciente Premio Nobel de Medicina 2025.
Desde la Fundación DiabetisCERO reclamamos invertir en investigación preclínica en diabetes tipo 1, ya que sin investigación no existen estudios clínicos; y sin estudios clínicos no hay cuidado. Por tanto, si los estudios clínicos en diabetes tipo 1 se echan, nuestros pacientes también se quedan fuera.
Sin embargo, la solución no es tan lejana. España, Cataluña y Barcelona tienen una probada capacidad humana, institucional y sanitaria para liderar estudios clínicos. Una calidad que ya ha demostrado ampliamente. Potenciar esta capacidad mediante la creación de una red nacional de centros clínicos en diabetes tipo 1, alineada con los estándares europeos, facilitaría la atracción de ensayos internacionales y pondría a nuestro país en el radar de los promotores mundiales de estudios clínicos en esta patología. Una decisión estratégica, de la que no sólo se beneficiarían los pacientes, sino que atraería más inversión, empleo cualificado y tecnología para modernizar los hospitales, formar profesionales y reforzar la sanidad pública. Sin duda, una decisión ganadora.
En Europa, ya tenemos el ejemplo inspirador de otros países como Alemania, que lidera los ensayos clínicos en diabetes tipo 1; Francia, que cuenta con centros nacionales especializados o Dinamarca, con un modelo integrado de investigación en esta patología. Y, por supuesto, contamos con la red paneuropea INNODIA, que ya ha empezado a tomar fuerza en España con la incorporación de centros hospitalarios de primer nivel y de asociados, como la Fundación DiabetesCERO, que dan voz y voto a los pacientes, los verdaderos protagonistas. Y es que, poner al paciente en el centro de los ensayos clínicos y humanizar su experiencia puede marcar la diferencia entre el éxito y la falta de participación.
Contamos con todos los agentes necesarios para garantizar el camino hacia el cuidado de la diabetes tipo 1. Un camino largo y complejo, donde cada ensayo clínico es un paso hacia una vida mejor para miles de personas que esperan y merecen un futuro sin diabetes. Así lo entendemos las más de 3.000 personas que formamos la Fundació DiabetesCERO.