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Comprar una casa a trozos: una solución para los que no pueden hipotecarse

La ‘start-up’ catalana Casum ayuda a los que no tienen suficientes ahorros para pedir un préstamo al banco

Pol Casaponsa Sarabia
3 min
Comprar una casa a trozos: una solución para los que no pueden hipotecarse

Comprar una casa es un problema para los jóvenes que todavía no han ahorrado suficiente. Los bancos, para una primera vivienda solo prestan hasta un 80% de su precio, y muchos jóvenes, a pesar de tener un perfil óptimo para hacer frente a una hipoteca, todavía no han conseguido ahorrar este 20% que les falta. Es por eso que surgió Casum, una start-up que busca inversores para estas personas y les deja el dinero que necesitan para pagar la entrada en metálico.

“Este modelo no nos lo hemos inventado nosotros, en Estados Unidos y en el Reino Unido ya es un éxito”, afirma el director ejecutivo y fundador de la tecnológica, Iñigo de Pascual. De hecho, los promotores de la start-up afirman que solo han adaptado al mercado español la “fórmula” de empresas como Divvi Homes, teniendo en cuenta la legislación pertinente y el impuesto sobre el patrimonio, y solo han cambiado en las “normas de juego”. Además, De Pascual expresa que tienen todas las de ganar, puesto que “España es un país de compradores y a nadie le gusta estar de alquiler, a diferencia de otros mercados como el alemán”.

Su servicio se basa en ayudar perfiles que tienen una “buena capacidad de pago”. De Pascual explica que los bancos “cierran las puertas a muchos jóvenes”, puesto que piden que se asuma este 20% del precio y dice que ellos proponen una solución al dejar que se compre solo la parte que cada uno pueda comprar y ellos ponen el resto a partir de un inversor. Este tercero lo que hará una vez hecha la compra es cobrar un alquiler proporcional a la parte de la cual es propietario. Es por eso que el fundador de Casum considera que es una opción “muy buena para aquellos que ya están de alquiler antes de hacer la compra”.

De Pascual relata que en el proceso de creación de la start-up lo que tuvieron que estudiar más fue la adaptación legal de este modelo. Aun así, afirma que no se encontraron muchos problemas y que, desde que funcionan, no se han encontrado ninguno. “Al final, lo que hacemos no deja de ser una cosa que ya existía: un alquiler con opción de compra”, explica lo que previamente había sido el primer ejecutivo de Enalquiler, “un idealista de alquileres”.

Casum no tiene una bolsa de pisos ni ninguna plataforma donde encontrarlos. Son los clientes los que traen el piso deseado para iniciar el proceso. Además, hay unos ciertos criterios de selección. Los compradores tienen que demostrar poder hacer frente a los pagos mensuales del alquiler y, para hacerlo, se siguen unos criterios parecidos a los de un banco. Todo este sistema provoca que el coste mensual sea más alto que el que suele tener una hipoteca y es por eso que consideran que son una buena respuesta a “corto plazo” para aquellos que no tienen suficientes ahorros, puesto que el cliente solo tendrá que abonar un mínimo del 5% del valor total de la vivienda.

El fundador de la tecnológica explica que los perfiles de comprador que tienen son muy diversos. Algunos usan Casum para poder llegar hasta el 20% del valor de la vivienda para hipotecarse y otras que deciden comprar una gran parte de la vivienda y dejar una pequeña parte pendiente de adquirir más adelante. Se adaptan a todo, “dependiendo del perfil que tenga el comprador”, y el único requisito que piden a sus clientes es que puedan demostrar que podrán hacer frente a los pagos. Es por eso que no solo se limitan a un público joven que pretende adquirir su primera propiedad.

Según el directivo, uno de los puntos clave que motivan a los inversores a entrar en el negocio es el hecho de que el mismo día que se completa la operación ya tienen el piso alquilado y no se tienen que preocupar de buscar un inquilino. Además, estos inversores acaban teniendo un regreso importante a medio plazo, cuando la opción de compra se haga efectiva. Otro hecho que se encuentran es que los locatarios, que también son en parte propietarios, suelen asumir todas las reformas que se hacen en la vivienda, lo que comporta costes en otros modelos de alquiler. El precio mensual de la vivienda, sin embargo, puede ir cambiando a medida que avanza el tiempo, puesto que los inquilinos pueden ir adquiriendo más porcentaje de la propiedad según pasa el tiempo y van devolviendo el dinero al inversor.

Casum tiene actualmente seis trabajadores, que dan cobertura a los estudios de los potenciales clientes y a la supervisión de los contratos realizados. Están situados en el edificio Techcity del Palau del Mar (Barcelona) y, además, forman parte de una incubadora, una organización que ayuda a las empresas a desarrollarse de manera conjunta, llamada Nuclio, que es la impulsora de start-ups como Housfy o de la propia Enalquiler. Este conjunto está especializado en el sector inmobiliario y también forman parte algunas empresas más pequeñas como Finteca, Prohipotecas o EelpTEX.

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