Universo Roca

Menú de postre, hotel, bodega y exposición: así será el nuevo gran complejo de los hermanos Roca en el castillo de Sant Julià de Ramis

Después de casi dos años dando vueltas al proyecto, Esperit Roca abrirá sus puertas el jueves 16 de mayo

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Joan, Josep y Jordi Roca, fotografiados en el Castell de Sant Julià

Barcelona / GeronaEl Celler de Can Roca abre un nuevo restaurante el próximo 16 de mayo, basado en dos menús de precios que giran en torno a los cien euros. Llevará por nombre Espíritu Roca y estará situado dentro de la fortaleza de Sant Julià de Ramis. Después de casi dos años dando vueltas a cómo llenar de vida la antigua fortaleza de Sant Julià de Ramis (Gironès), un enorme complejo reformado hace una década y que alquilaron el verano del 2022, los hermanos Roca han encontrado finalmente la fórmula para dar continuidad a su proyecto. Espíritu Roca se convertirá en un enorme centro gastronómico y cultural que alojará distintos proyectos.

El primero en poner en marcha será el restaurante, donde la familia trasladará el menú de platos clásicos que desde la pandemia se podía comer en Mas Marroch, el espacio que tienen abierto en Vilablareix (Gironès) y que ahora pasará a estar reservado en exclusiva para eventos (sobre todo bodas). Una forma de unir su cocina más clásica, nacida en el humilde barrio de Taialà, con los orígenes también de la ciudad de Girona, ya que la montaña donde se ubica el castillo del siglo XIX es también la cuna de Girona, con restos de poblados íberos y romanos.

100 euros el menú

¿Cómo serán los platos que podrán comerse? "Cocinaremos dos menús que costarán alrededor de los 100 euros, por lo que quien venga a comer a partir del 16 de mayo podrá elegir entre un menú de seis platos y dos postres o bien uno de dos platos salados y cuatro postres", explica el sumiller Josep Roca, que también confiesa la alegría que les hace abrir el proyecto finalmente.

Los platos de ambos menús reinterpretarán los iconos de El Celler de Can Roca, que habían estado presentes en los llamados menús Festival del restaurante. Ahora bien, quien no quiera elegir uno de los dos menús también podrá comer en la carta, porque también habrá esa posibilidad. Sobre el hecho de que, por primera vez, los hermanos Roca ofrezcan un menú de postre, pensado para hacer brillar las elaboraciones del hermano pequeño, el pastelero Jordi Roca, Josep Roca ha confesado que también es una forma de abaratar el precio final que paga el consumidor. "No es lo mismo un menú con platos de cigalas que uno chocolate, por mucho que el precio del cacao haya aumentado estos últimos meses", sigue afirmando Josep Roca.

Junto a los platos salados y los dulces, la oferta de vinos, espumosos y destilados será de gran nivel, como es marca de la casa. La bodega del restaurante Esperit Roca del castillo de Sant Julià estará situada en la cúpula majestuosa de 7,5 metros de altura que tiene el complejo, que está justamente en el centro del castillo y que a su vez será la puerta de entrada al restaurante. Justo al lado, donde antes estaba el antiguo museo de joyas que acabó cerrando, se instalará la exposición CCR: cocina, conciencia, investigación, que cuenta los hitos que han marcado la historia de El Celler de Can Roca en los últimos 38 años. Como continuación de la exposición, habrá el taller de investigación y desarrollo de la destilería Esperit Roca, donde el sumiller Josep Roca elabora los destilados y los licores con el objetivo de "destilar el paisaje de proximidad", tal y como siempre ha definido Josep Roca su proyecto. Quien quiera tendrá la oportunidad de poder adquirir los licores que han elaborado, pero también otros productos elaborados por los diferentes sellos pertenecientes a los hermanos Roca, como son los chocolates de Casa Cacao y Rocambolesco, los productos de materiales reciclados de la marca Roca Recicla, los libros publicados o también otros productos de merchandising.

Para continuar, en el piso superior del castillo de Sant Julià, los hermanos Roca abrirán, en junio, el hotel que llevará el mismo nombre que el restaurante, el Hotel Esperit Roca, de categoría cuatro estrellas superior, que constará de quince habitaciones. "Los jardines, junto a la piscina al aire libre que también hay en el hotel, lo convierten en un oasis de tranquilidad", afirman los tres hermanos Roca. Se trata del antiguo Sants Metges Hotel, que cerró a raíz de la pandemia.

El espacio exterior con piscina del Hotel Esperit Roca (cuatro estrellas superior).

Los tres hermanos Roca, junto con la implicación de la familia, parejas e hijos, explicaron en más de una ocasión que la marca El Celler de Can Roca se encuentra en muy buen momento y con fortaleza. En el caso del cocinero Joan Roca y Anna Payet, su hijo mayor, Marc Roca, trabaja la cocina después de unos años de formación; y también es el caso de Martí Roca, hijo de Josep Roca y Encarna Tirado, que también trabaja en la casa, después de haber pasado por cocinas tan prestigiosas como el Disfrutar de Barcelona. Para los Roca, el castillo de Sant Julià, situado en la montaña de los Sants Metges, donde se supone que están los orígenes de la ciudad de Girona, es un paso adelante para la marca, que tendrá en un único espacio diferentes proyectos englobados . La curiosidad del lugar es que, a pesar de que la fortificación se construyó a finales del siglo XIX con objetivos militares, nunca llegó a desempeñar sus funciones.

De fábrica de champiñones a restaurante

Ahora bien, durante la Guerra Civil fue un polvorín, años después se convirtió en una fábrica de champiñones gracias a la humedad de sus túneles y después cayó en estado de abandono. Años después, el joyero barcelonés Ramon López adquirió la fortaleza con el objetivo de realizar un ambicioso proyecto que combinaba arte, gastronomía y hostelería. La restauración costó al menos 14 millones de euros y se encargó a los arquitectos Josep Fuses y Joan Maria Viader que reformaron completamente el espacio y realizaron una espectacular cúpula con un ojo de buey cenital que permite la entrada de luz natural y ahora será la bodega. A raíz de la muerte de López y de la pandemia, el complejo acabó cerrando en el 2021. Ahora, los hermanos Roca han reciclado espacios y convertido en un gran complejo que une todas las patas de su universo, sin descuidar, a tan sólo 10 kilómetros de distancia, lo que sigue siendo su buque insignia: el restaurante de Taialà.

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