¿Qué hay para comer?

Cinco propuestas de legumbres para los más pequeños más allá de la ensalada

Son opciones que hacen más atractivas las lentejas o los garbanzos para los niños

Joana Costa
3 min
Las cinco propuestas de comida.

BarcelonaQué complicados son dar las legumbres a los niños: no ayuda ni su forma (aparentemente poco amiga de tragarse), ni su sabor rústico ni tampoco su piel, a menudo áspero y, según cómo, algo indigesta. Estas semillas poco agraciadas no son un caballo ganador en la gastronomía infantil, en la que la pasta a la boloñesa y el pollo frito suelen llevarse la mejor fama. Ahora bien, también es culpa de cómo los adultos hemos preparado siempre estos ingredientes, con tendencia al aburrimiento ya una puesta en escena que apetece poco. Y no se trata exactamente de hacer ahora que las legumbres sean el plato más sexy de Instagram o el más viral de TikTok, pero ciertamente tienen más posibilidades de las que les acostumbramos a dar y, sobre todo en lo que se refiere a los niños, se pueden degustar de formas más divertidas, enmascaradas y especialmente sabrosas. Al menos que no se diga que no hemos intentado introducirles un alimento lleno de nutrientes y proteínas tan o más interesantes que las de la carne.

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'Snack' de garbanzos
Snacks de cigrons.

No queremos que las criaturas se harten de snacks industriales y poco saludables y con razón les vetamos de su dieta, incluso cuando hay tentempiés y pica-picas donde pueden tener presencia. Una propuesta supersaludable es hacerlos snacks de garbanzos, aunque hay que tener en cuenta que es un aperitivo para los más mayores, que ya sabe masticar. Esta receta es tan sencilla como coger garbanzos cocidos, secarlos con papel de cocina (cuanto más secos, más crujientes) y, en un cuenco, mezclarlos con sal y aceite (o con especias más atrevidas si los niños están habituados a ello) ). Después se deben cocer en el horno (o en la freidora de aire) durante unos 20 minutos a 200 grados.

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Hamburguesas de legumbres
Hamburguesa de llenties.

Las hamburguesas son una forma ideal de consumir legumbres sin darse cuenta, ya que mezclados con otros ingredientes sacan su perfil más rústico y cremoso y son realmente sabrosos. De variantes hay muchas, tanto con judías como con lentejas o garbanzos, pero una receta básica implica hacer un sofrito de verduras (cebolla, puerro, ajo y zanahoria), triturarlo con judías y un poco de arroz hervido ( hasta que la mezcla quede bien integrada) y, después, añadir pan rallado. Por último, debe darse forma a las hamburguesas y hacerlas a la plancha. Esto mismo se puede hacer con lentejas o con garbanzos, y jugando con otros ingredientes e incluso especias.

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Crepes de garbanzos
Creps de cigrons.

La harina de garbanzos es cada vez más popular en el recetario actual: su sabor fuerte puede contrarrestarse mezclándola con otras harinas, como la de trigo o la de arroz, pero es una cuestión de costumbre, así que una vez habituada los niños no rondinarán para comer productos con esta harina de base. Un plato muy interesante son las crepes de garbanzos, que se pueden rellenar de ingredientes salados, como jamón y queso o huevo, y también dulces, como chocolate. Para hacer la masa se debe batir una parte de harina de garbanzo con dos partes de agua y un poco de sal y aceite.

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Crema de lentejas
Crema de llenties amb coliflor i curry.

Una crema es una excelente opción para incluir las legumbres en la dieta de nuestros niños. Además, si bien no es una idea revolucionaria, servir las legumbres en este formato puede hacer que apetezcan más a los niños. Para hacer una crema, lo más fácil es ablandar cebolla y apio (incluidas las hojas) y añadir zanahorias, pimiento, patata y ajo. Una vez se haya escaldado todo esto, se deben añadir las lentejas, unas hojas de laurel y sumergirlas en caldo durante 30 minutos. El último paso es, obviamente, pasarlo todo por la batidora hasta conseguir una textura suave, y corregir el punto de sal.

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Edamame
Vaines d’edamame.

Altamente consumido en Japón, esta legumbre es una de las snacks de moda por todas partes. Se trata de semillas de soja tierna y comercializada todavía dentro de la vaina. Antes de volverse una semilla dura y seca, la soja es tierna y de un característico color verde. El edamame es muy fácil de preparar y el mayor reto ha sido tradicionalmente encontrar la materia prima, pero su popularización ha hecho que esté presente en la mayoría de grandes supermercados en la sección de congelados. De esta manera, basta con cocer las vainas en agua hirviendo o al vapor entre tres y cinco minutos, escurrirlas y salarlas al gusto. Se degustan tibias o frías y se pueden tostar ligeramente en el wok para hacerlas más crujientes.

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