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Ni mamá ni papa: ¿por qué mi hijo me llama por el nombre de pila?

Si los padres quieren que sus hijos les llamen 'mama' o 'papa' en lugar de utilizar su nombre, la recomendación principal es actuar con naturalidad y persistencia

Una niña con su madre en una imagen de archivo.
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Algunos niños se refieren a sus padres por su nombre de pila, y se alejan de lo tradicional mama o papa. Aunque puede resultar extraño, a menudo tiene una explicación sencilla: el niño lo ha oído decir. "Cuando esto ocurre es porque los padres se dicen por el nombre, no se refieren a la persona por el rol que desempeña, sino por el nombre, y así el niño o la niña aprende que debe dirigirse de esa manera", explica Sylvie Pérez, psicóloga y profesora colaboradora de los estudios de psicología y ciencias de la educación de la UOC. Generalmente, dentro de las familias, los padres se identifican por el rol que desempeñan ante los niños y se autodenominan así: "Vamos a ver al papa" o "pídele a mamá".

Otro motivo, según Pérez, por el que un niño puede utilizar el nombre de pila en vez de mama o papa es que la persona progenitora no se acabe de identificar con el rol y, por tanto, no se refiera a sí misma como tal. "Si el niño no lo siente, porque entre la pareja o entre familiares se llaman por el nombre y tampoco se refuerza la figura de mama o papa, entonces no lo aprende y, en consecuencia, no lo utiliza", señala. También puede ocurrir que el uso del nombre propio genere simpatías y risas entre los adultos, y que el niño interprete que es un recurso que hace gracia: "Si tú ríes, el niño lo entiende como algo positivo, es decir, piensa que está haciendo algo que gusta y por eso lo repite".

¿Puede ser un síntoma de una carencia de vínculo con los padres?

"En general, no, pero en algunos casos sí podría ser una cuestión de distanciamiento que hace el niño respecto a la madre o al padre", advierte la psicóloga. Más que fijarse en el uso puntual del nombre propio, es necesario observar cómo se refiere el niño habitualmente a sus progenitores: si al hablar utiliza siempre el nombre en lugar de mama o papa, podría indicar un distanciamiento emocional subyacente que sería conveniente explorar. "Lo que puede ser indicador de distanciamiento no es el uso puntual del nombre, sino la forma habitual de referirse a él", precisa Pérez.

¿Cómo reconducir la situación?

Si los padres quieren que sus hijos les llamen mama o papa en lugar de utilizar su nombre, la recomendación principal es actuar con naturalidad y persistencia. mama o papa, porque esto reforzaría la conducta por un motivo externo y no genuino". Tampoco conviene reír ni dramatizar la situación. Si el niño ya ha adquirido la costumbre de hacerlo, lo adecuado es reconducirlo de manera progresiva, sin enfadarse ni convertirlo en un conflicto.

"La clave está en persistir con la. pueden incorporar expresiones cotidianas como “llévale esto a la mama” o “dile al papa” para reforzar de manera natural el uso de estas palabras. Al fin y al cabo, el niño utilice el nombre propio no es nada ofensivo;

¿Puede cambiar con el tiempo?

El uso de estos términos no es definitivo. Según la psicóloga, "nada es irreversible y menos aún este tipo de cuestiones lingüísticas: un niño puede empezar dirigiéndose a los padres por el nombre y, más adelante, volver a decirles mama o papa de manera natural". Pérez destaca que lo más relevante no son tanto las palabras escogidas como el rol que se construye: si el niño percibe claramente quien ocupa el lugar de padre o madre, el lenguaje se adaptará de forma espontánea.

Los estilos de crianza y el entorno social también pueden influir. mama o papa, pueden acabar confundiendo los términos. "Es fundamental cuidar cómo llamamos a los demás ante los niños, ya que la forma en que nos posicionamos a nivel de rol tiene mucho peso en su percepción", señala Pérez.

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