¿De qué árboles ha salido tu edificio?

BarcelonaLa madera del castaño se caracteriza porque es bastante dura, ligera y porque puede estar a la intemperie. Dado que los troncos de este árbol no se hacen demasiado gruesos, no es muy común en el mundo de la arquitectura. En cambio, tiene muchas posibilidades: con una máquina que endereza los troncos y unas juntas metálicas que los sujetan formando una malla, se puede llegar a realizar la cubierta de un polideportivo de más de 20 metros de luz, tal y como demuestran los arquitectos Vicente Guallart y Daniel Ibáñez, los directores de un proyecto de investigación de el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), cuyos frutos se pueden ver en la nave Oliva Artés de Barcelona hasta el 16 de noviembre en una exposición titulada ForestED - Del bosque a la edificación. "Esta exposición da ideas a otros diseñadores o ayuntamientos que quieran comprometerse. Hay otros ejemplos de estas estructuras como cuarteles de bomberos", explica Guallart, que también es el autor con Ibáñez de un bloque de pisos de madera en la calle Lola Iturbe de Barcelona que es de los más altos del Estado.

La madera más habitual en el mundo de la arquitectura es la de pino. El objetivo de la exposición es demostrar que mediante la innovación tecnológica se puede ampliar el repertorio de maderas. La muestra incluye tres muestras de madera gallega (abedul, roble y castaño) y tres catalanas (castaño, pino carrasco y haya). "Son maderas frondosas, crecen más lentamente, pero son mucho más resistentes", dice Guallart. "Nuestra propuesta es bastante atrevida porque mantenemos que, para proteger determinados bosques, lo que debemos hacer es darles un sentido económico. De esta forma querremos protegerlos, querremos que no se quemen; y si utilizamos muchos tipos de maderas diferentes, fomentaremos la biodiversidad de nuestro territorio. El uso más bajo de una madera es que se queme".

En Cataluña, la construcción en madera tiene cada vez más aceptación: "Se está produciendo un aumento del uso de la madera, por tres razones: la lucha contra el cambio climático y el compromiso por descarbonizar el sector de la construcción; el hecho de que los incendios nos han hecho ver que si no gestionamos los bosques se queman, y que en Cataluña se están quemando, y que en Catalunya Guallart, entre ellos la cooperativa de viviendas La Borda, el bloque de viviendas Pisa y la Biblioteca Gabriel García Márquez.

Además del prototipo de la cubierta del polideportivo, la muestra incluye media docena más, entre ellos la versión con madera de castaño del conocido revestimiento Flexbrick; el Cora, un nodo estructural hecho con madera de castaño, roble y pino; un pavimento orgánico hecho con lonchas de roble; un banco hecho con madera de pino; un muro paramétrico de abedul, y una chaise-longue de haya. "Las tecnologías y la gente joven que trabaja con robots aportan esperanza y una nueva vida a todas esas maderas que en otra situación estarían abandonadas", dice Guallart.

Además del IAAC, el proyecto lo han llevado adelante el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), la Asociación Forestal de Galicia (AFG) y el Consorcio Forestal de Cataluña (CFC). La financiación incluye fondos de la Fundación Biodiversidad y del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Después de Barcelona, ​​la exposición podrá verse en Madrid y Pontevedra.