Arquitectura

El polémico proyecto de convertir el teatro de los Hogares Mundet en despachos

La iniciativa de la UB de albergar un laboratorio de neurociencia alerta a los defensores del legado del arquitecto Manuel Baldrich

El gran teatro de los Hogares Mundet
20/07/2025
7 min

BarcelonaUna idea de consenso entre los arquitectos es que la mejor forma de conservar un edificio a lo largo de los tiempos es mantenerlo en uso. Y si el uso no cambia demasiado, es probable que el edificio no tenga que experimentar transformaciones radicales. En el caso del complejo de los Hogares Mundet, propiedad de la Diputación de Barcelona y cedido a la Universidad de Barcelona (UB), ha sido así con las intervenciones que hicieron Francesc Labastida y Manuel Ribas Piera en los años 90. Pero ahora el proyecto de la UB de instalar el Barcelona Center for Applied Neurosciences (BCAN) en el antiguo teatro.

Actualmente, el proyecto está en fase de concurso y está previsto que el ganador se haga público en septiembre. En una carta publicada por la asociación Arquitectes per la Arquitectura, el arquitecto Jaume Ratera se muestra muy crítico con la decisión de la Diputación y la UB y explica su postura recogiendo unas reflexiones de los arquitectos Ignacio Paricio y Xavier Sust recogidas por el crítico Xavier Monteys sobre la flexibilidad y la rigidez de los espacios representada por una caja de puros, que puede tener usos diversos, y el estuche de un función sin uso por compás, diseñado para. "El objetivo del concurso es hacer entrar con calzador un extenso, desmenuzado y complejo programa funcional para ubicar las dependencias del proyecto del BCAN en un edificio singular y con un uso específico de teatro", lamenta Ratera.

La sala, que tiene capacidad para unas 1.300 personas, quedó en desuso en los años 90 y desde entonces se ha ido deteriorando. Ratera teme que el futuro proyecto pueda afectar a las pinturas de Josep Guinovart, un mosaico de Armand Olivé que hay en el vestíbulo del teatro y el revestimiento cerámico de la grada. Algunas de las últimas imágenes las publicó el periodista Xavi Casinos en 2020 en La Vanguardia, donde se podía ver el mal estado de la boca del escenario y las tribunas laterales. El ARA ha pedido acceder al interior del teatro donde estaba el patio de butacas, pero la UB no lo ha autorizado.

"Hemos roto el estuche para hacer una caja esperpéntica —dice Ratera— y esto comporta la pérdida patrimonial tanto del edificio como de sus obras de arte, que son inherentes e indisolubles en sus espacios". "En mi opinión, los promotores del concurso —añade—, la Diputación de Barcelona y la Universidad de Barcelona, deberían adaptar o hacer una caja en un lugar más idóneo y respetuoso. La Diputación debe ser sin duda, tal y como ha manifestado en varios foros, la garante para mantener y conservar el patrimonio, buscar nuevas formas de asegurar su futuro y al mismo tiempo no traicionar su futuro, al mismo tiempo no traicionar la futura Baldrich".

Inicialmente, frente al teatro estaba la residencia de las niñas. Baldrich aprovechó la fuerte pendiente natural del terreno para construir el patio de butacas. Así, el acceso queda por su parte superior, al mismo nivel que la plaza central del complejo. En un trabajo académico, el arquitecto Antoni Garcés Terme recoge la excepcionalidad de los Hogares Mundet y recuerda que existen pocos estudios recientes sobre Baldric y el hecho de que todavía no se le haya hecho justicia. "El proyecto de los Hogares Mundet supone una excepción dentro del panorama arquitectónico de su momento y dentro de la obra de su arquitecto; en la década de los cincuenta en Barcelona se estaban construyendo una serie de operaciones de grandes dimensiones para suplir la falta de vivienda en la ciudad", afirma Garcés. "Estos nuevos barrios, como Montbau —añade—, se formalizaban siguiendo los criterios modernos encabezados por las ideas de Le Corbusier y del Team 10, pero en el proyecto de los Hogares Mundet Baldrich se desmarca de esta corriente y va a buscar unos referentes algo diferentes para dar un carácter menos urbano y más amable a la nueva casa sus usuarios".

El antiguo teatro de los Hogares Mundet acogía las actividades de recreo del orfanato y más adelante fue uno de los cines más grandes de Barcelona. Por su buena acústica, se realizaron grabaciones de música clásica y quedó en desuso en los años 90. Patrimonialmente, el complejo de los Hogares Mundet no está catalogado. La iniciativa de instalar el BCAN en el teatro surgió hace algunos años y está pendiente de la recepción de unos fondos europeos de desarrollo regional (FEDER) imprescindibles para su ejecución.

La platea del gran teatro de los Hogares Mundet en una imagen de la revista 'Cuadernos de Arquitectura' en el momento de la inauguración.
Vista del escenario del gran teatro de los Hogares Mundet en una imagen publicada por la revista 'Cuadernos de Arquitectura'.

Según las bases del concurso arquitectónico, una de las razones para instalar los despachos en el teatro es "la obsolescencia de la gran sala". Además, está previsto que las obras también incluyan la administración del Campus Mundet y un auditorio "dimensionado" para las necesidades del campus, explican fuentes de la UB a la ARA. "Un teatro de 1.300 plazas hoy en día no es viable ni necesario en ese emplazamiento —afirman las mismas fondos—. Los elementos decorativos artísticos del teatro están en buen estado. Los pliegos del concurso establecen que deben respetarse y conservarse en su lugar o en el mismo equipamiento a proyectar". Y, sobre todo, destacan el valor social del futuro centro: "El BCAN comportará una mejora incuestionable para el bien común y la sociedad. Debe ser el futuro motor de investigación, desarrollo e innovación en el ámbito de la neurociencia aplicada a la salud".

El desafío de albergar todos los usos en el edificio existente

En cuanto a la superficie prevista de la reforma, según las bases del concurso existen unos 2.496 m2 correspondientes a la U perimetral que rodea a la gran sala, y la transformación del interior de la sala puede generar unos 2.790 m2 de superficie construida. El total de las dependencias que los arquitectos deben incluir es de 3.227 m.2, porque el objetivo de la UB es que la afectación exterior del edificio sea mínima o nula. El programa es muy ambicioso y, según Ratera, puede que el futuro BCAN desborde el edificio: incluye unos 120 espacios diferentes, entre los que hay una sala de actos para 300 personas, 30 despachos comunes y 15 individuales, salas de cognición, de comportamiento de interacción social y una unidad de neuroimagen, una unidad de neuroimagen neuroimagen MEG, con los servicios asociados a todos ellos. "El proyecto de Baldrich es el conjunto. Los Hogares Mundet deben entenderse como un conjunto de edificios solidarios entre ellos", advierte este arquitecto. "La actual iniciativa no supone ningún incremento de edificabilidad sobre la aprobada previamente. De hecho, urbanísticamente podría ampliarse el volumen, pero precisamente el concurso descarta esta opción", subraya la universidad.

Una de las pinturas de Josep Guinovart en el teatro de las Llars Mundet.

¿Por qué se dejó estropear la sala?

El deterioro de la sala apareció en la prensa en varias ocasiones. Tras el artículo de Casinos, la periodista Maria Eugenia Ibáñez lo abordó hace dos años en el digital Calle, publicado por la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona. En su artículo, Ibáñez culpaba de la degradación de la sala al "incumplimiento" de los acuerdos firmados por la Diputación de Barcelona y la UB sobre el complejo. "Los convenios que a partir de 1987 firmaron la Diputación y la UB fueron, en teoría, modélicos en la protección del recinto de Mundet", decía la periodista. Esto significa que estos acuerdos obligan a la UB a conservar los edificios y realizar tareas de mantenimiento "durante un período igual a la duración de los pactos, actualizado cada seis años". "El cumplimiento de estas obligaciones debe ser verificado cada tres años por el servicio de construcciones civiles de la Diputación y el resultado debe ponerse en conocimiento de los máximos responsables de ambas corporaciones. El coste de las obras corresponde a la UB, pero la Diputación puede actuar subsidiariamente si el mantenimiento no se lleva a cabo. El salón de actos merece un trato especial a los convenios, que continúa".

Ibáñez apunta que estos acuerdos prevén que si la UB genera beneficios con el uso de los edificios, debe dar el 50% a la Diputación. "Pero esa posibilidad no se ha dado porque la universidad no utilizó ni alquiló nunca la sala, ni tampoco la restauró, y la Diputación ni exigió ni asumió las obras para frenar el progresivo deterioro del teatro, lo que permite deducir que el estado actual de lo que fue el modélico teatro de Mundet es el resultado del incumplimiento de los compromisos. La UB niega que el acuerdo con la Diputación incluyera estas cláusulas y, en cambio, sí otras: "A la Universidad de Barcelona no le consta la formalización de ningún compromiso de mantener la sala del teatro y, por tanto, no nos consta ningún incumplimiento. El convenio vigente prevé lo siguiente: este edificio tiene asociada una edificabilidad pendiente de que la UB podrá desarrollar de acuerdo con la Diputación de Barcelona. la distribución de esta edificabilidad".

"No tiene sentido deshacer este auditorio", subraya Ibáñez en el ARA, y propone darle un nuevo uso. "Es un auditorio como quedan pocos -advierte-, en tres barrios que no tienen una sala de actos, o que la tienen muy pequeña: Montbau, Vall d'Hebron y Font del Gos. El teatro de las Llars Mundet es un equipamiento que siempre ha sido público. ¿No se pueden construir los laboratorios en otra ubicación, y que el teatro sirve para cubrir".

En el terreno institucional, el proyecto del BCAN lo lidera la UB y cuenta con la colaboración de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), además del apoyo de la Generalitat y la Diputación de Barcelona. El año pasado la Diputación de Barcelona y la UB establecieron un convenio para que la Diputación subvencione el proyecto con 978.000 euros (300.000 este año y 678.000 en 2026), que se suman al millón de euros que la dirección general de investigación de la Generalitat hizo en 2023. ~BK_SLT_NA

Un gran trabajo filantrópico

La historia de los Hogares Mundet se remonta a 1928, cuando se aprobó la construcción de los primeros pabellones destinados a ampliar y mejorar las instalaciones y servicios que la Casa de la Caridad de Barcelona tenía en la calle Montalegre. Las obras quedaron paradas en 1936 a raíz del estallido de la Guerra Civil y no se reanudaron hasta 1954, gracias al apoyo del empresario del corcho Artur Mundet y de su esposa, Anna Gironella, que aportaron 40 de los 94 millones de pesetas que costaron las obras. En pleno franquismo, los Hogares Mundet destacan como conjunto racionalista. Baldrich fue un funcionario de la administración franquista y accedió al cargo de arquitecto de la Diputación a través de sus méritos militares, y trabajó para incorporar la modernidad a los edificios públicos.

Los Hogares Ana Gironella de Mundet se inauguraron el 14 de octubre de 1957. Los diferentes edificios están organizados en torno a una gran plaza donde también hay una capilla e instalaciones sanitarias y deportivas. Además de Guinovart, por todo el conjunto existen murales y esculturas de artistas como Josep Maria Subirachs (con la primera escultura abstracta del espacio público barcelonés), Joan Josep Tharrats, Joaquim Datsira, Francisco Aleu, Josep Clarà, Sebastià Badia y Will Faber.

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