Riken Yamamoto gana el premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura
El jurado valora el trabajo del arquitecto japonés "desdibujando los límites entre las dimensiones públicas y privadas"
BarcelonaEl arquitecto japonés Riken Yamamoto fue distinguido con el premio Pritzer, considerado el Nobel de la arquitectura. Según el jurado, Yamamoto ha contribuido a "desdibujar los límites entre las dimensiones públicas y privadas" y ha creado espacios que "multiplican las oportunidades para que las personas se encuentren espontáneamente, mediante estrategias de diseño precisas y racionales". Recibe el galardón por "crear conciencia en la comunidad sobre cuál es la responsabilidad de la demanda social, por cuestionar la disciplina de la arquitectura, por calibrar cada respuesta arquitectónica individual y, sobre todo, por recordarnos que en arquitectura, como en democracia , los espacios deben crearse teniendo en cuenta la voluntad de la gente", añade el jurado presidido por el chileno Alejandro Aravena, premiado en 2016.
Entre las obras de Yamamoto destacan la Jefatura de Kanagawa (1975), la casa Kubota de Tokio (1978), la Universidad de Saitama (1999), la Future University Hakodat (2005), el Museo de Arte de Yokosuka ( 2007) y la Biblioteca de Tanjin (2012). "Yamamoto ha investigado las raíces y la historia de la vida comunitaria para aportar su propia contribución a la modernización de la ciudad contemporánea a través de la arquitectura. Para él un edificio tiene una función pública aunque sea privada", dice el jurado del Pritzker.
Nacido en Pekín en 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial la familia regresó a Japón y se instaló en Yokohama. Ya durante la infancia fue testigo de cómo se negocia "el equilibrio entre las dimensiones públicas y privadas": vivía en una casa de inspiración tradicional, con la farmacia de la madre en la parte de enfrente y el comedor detrás. Es decir, comunidad y familia en un mismo entorno, una clave que explica buena parte del trabajo del arquitecto. "Para mí, reconocer el espacio es reconocer a toda una comunidad –dice Yamamoto–. El enfoque arquitectónico actual remarca la privacidad, lo que menosprecia la necesidad de relaciones sociales. Sin embargo, podemos honrar la libertad individual mientras vivimos juntos en un espacio arquitectónico pensado como una república y que fomente la armonía entre culturas y generaciones".
Al principio de su carrera, rodeó por el mundo acompañando al arquitecto Hiroshi Hara con la intención de entender la vida en comunidad de diferentes culturas, como el mediterráneo. En 1974 también realizó un viaje de California a Perú y más adelante por Irak, India y Nepal. Y concluyó que la idea de un "umbral" entre los espacios públicos y privados era universal. Yamamoto explica que reconsideró los límites entre los ámbitos público y privado como oportunidades sociales, apostando por la creencia de que todos los espacios pueden enriquecer y servir a toda una comunidad, y no sólo a aquellos que los ocupan. Esta gestión armoniosa entre espacio privado y comunitario, a menudo en continuidad con el paisaje, está presente en toda la obra de Yamamoto, tanto en las viviendas como en los equipamientos. Por ejemplo, en su propia residencia, la casa Gazebo (1986), o en la casa Ishii (1978), y también en su primer proyecto residencial, la Yamakawa Villa, en Nagano, (1977).
Yamamoto recibirá el 53º premio Pritzker en primavera en Chicago, donde se encuentra la sede de la Fundación Hyatt, que concede un galardón que el año pasado ganó el británico David Chipperfield y en el 2017 los catalanes RCR: Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta.