El Ayuntamiento de Barcelona tumba el proyecto del Hermitage
El consistorio "cierra la carpeta administrativa" de la franquicia del museo ruso pero invita a buscar un proyecto cultural más transversal
BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha acordado en comisión de gobierno denegar el convenio con el Puerto de Barcelona para que se construya una franquicia del museo del Hermitage en la nueva bocana. También se desestiman las alegaciones que los promotores del museo habían presentado a esta decisión que el Ayuntamiento ya había tomado el año pasado de no autorizar el proyecto. De este modo, queda sin efecto la decisión del consejo de administración del Puerto de este el pasado miércoles que otorgaba la concesión al museo del Hermitage, porque según el Plan de la Nueva Bocana la concesión estaba condicionada al visto bueno del Ayuntamiento, el cual no la ha dado. "Nos han obligado a tomar esta decisión", ha afirmado la teniente de alcaldía Janet Sanz, representante del Ayuntamiento en el consejo de administración del Puerto.
Para el consistorio, el proyecto aprobado por el Puerto estaba anticuado y la última opción hilvanada, en alianza con el Liceu, era inviable. "El Liceu y el Hermitage no caben en este espacio de 12.000 metros cuadrados y, por lo tanto, necesitamos un nuevo proyecto y un nuevo espacio", ha sentenciado la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que ha afirmado que en el ámbito portuario hay otros espacios para poder crecer. "Queremos desarrollar el puerto no con el monocultivo turístico, sino desde una perspectiva vecinal, sostenible y ambiental".
Crisis de gobierno
La decisión abre una escisión dentro del gobierno municipal, porque el PSC se ha abstenido. "Los socialistas somos absolutamente partidarios de la iniciativa cultural en nuestra ciudad, también de la iniciativa privada. Por lo tanto, somos partidarios del proyecto Hermitage-Liceu", ha dicho Laia Bonet, teniente de alcalde de Agenda 2030 y Transición Digital. Para Bonet, tanto el Puerto como el Ayuntamiento se han precipitado, porque se habría podido acabar de dibujar el proyecto. El PSC cree que el Ayuntamiento no tendría que haber tomado esta decisión hoy, sino que tendría que haber seguido trabajando en un proyecto alternativo, porque el no de hoy "es un mensaje negativo" y se entra en "riesgo de judicialización". En cambio, Barcelona en Comú ha preferido "cerrar esta carpeta administrativa para abrir una nueva etapa para hacer un proyecto nuevo" y también "para proteger jurídicamente al Ayuntamiento" después del gesto del Puerto de este miércoles.
Aun así, nadie parece dispuesto a renunciar a la inversión de 50 millones del sector privado, y a los 400 puestos de trabajo directos e indirectos que prometían: "Evidentemente queremos esta inversión, claro que la queremos, con un proyecto mejor. Trabajamos para hacerlo posible", ha defendido Sanz. "No queremos que nadie se levante de la mesa", ha dicho Bonet, que ha explicitado el riesgo de que esto pase, a pesar de que se había avanzado en un proyecto potente para la ciudad que resolvía las dudas que generaba el anterior, sobre todo vinculados a la movilidad y al arraigo en la ciudad. "Los actores están, estamos dispuestos a jugar una propuesta integral, y estamos seguros de que lo podemos resolver", ha dicho Sanz. Pero, en todo caso, no será el proyecto del Hermitage que conocíamos hasta hoy y que tenía que abrir puertas en 2024.
Un nuevo proyecto
El Ayuntamiento afirma que está dispuesto a repensar un nuevo proyecto que incluya a los otros actores que han aparecido; en concreto, Sanz ha citado el Liceu y el European Urban Tech, que se han mostrado interesados en el terreno. "Lo veíamos con muy buenos ojos", asegura Sanz. El proyecto cultural que defiende Barcelona en Comú para un lugar tan privilegiado de la Barcelona del siglo XXI tendría que ser más transversal y con más "identidad barcelonesa" que una franquicia de un museo ruso, han expuesto. Sanz ha recordado que hay varios informes de especialistas externos que desaconsejan este proyecto. "Estoy convencida de que podemos encontrar el mejor proyecto vinculado a la innovación, la cultura y la actividad económica", ha dicho la misma alcaldesa Ada Colau. "Nosotros no discutimos que el Hermitage pueda venir a Barcelona", pero no en un solar público y en un lugar estratégico como el Puerto, había dicho por la mañana.
El Ayuntamiento considera que el Puerto de Barcelona se precipitó en la concesión "para protegerse de responsabilidades patrimoniales frente al Hermitage, porque se había avanzado demasiado en las responsabilidades con los promotores sin el convenio con el Ayuntamiento". Aun así, invita al Puerto de Barcelona a presentar un nuevo convenio el mes que viene. Ahora habrá que ver si los promotores quieren jugar o no, o si deciden recurrir a los juzgados.