Bjørn Nørgaard: "El arte es solo un derroche de dinero"

BarcelonaEl escultor danés Bjørn Nørgaard (Copenhague, 1947) lleva un estiloso traje oscuro de tres piezas y una camisa blanca. Hay un detalle de la indumentaria que denota que está en activo aunque no lo parezca: como trabaja materiales como la tiza y el barro con los pies descalzos, Nørgaard lleva sandalias sin calcetines para acostumbrarse al frío antes de subir al escenario en Manresa. Ahí impartirá una charla performática con un grupo de estudiantes, heredera de la acción de los años 60 del alemán Joseph Beuys, de quien este año se celebra el centenario del nacimiento, titulada precisamente Manresa.

Nørgaard conoció a Beuys en 1963 cuando Copenhague era uno de los centros del movimiento Fluxus. Entonces el artista danés se había hecho unos moldes de los pies con tiza con los que caminó. Volvieron a coincidir en un festival de performance de la Escuela de Arte Experimental de Copenhague en 1966, y Beuys lo invitó a repetir esa acción con los moldes unos meses después en Düsseldorf, en la performance Manresa. “En ese momento no era muy consciente de qué trataba Manresa. Creíamos que iba de un hombre que viaja, pero más adelante descubrí que era una ciudad y que Beuys se había inspirado en Ignacio de Loyola. De alguna manera, Beuys comparaba su historia con la de Manresa, y con la idea jesuita de transformar la espiritualidad en un nuevo sistema educativo”, explica Nørgaard.

“Manresa es una acción bisagra en la obra de Beuys. Como Ignacio de Loyola con la escritura de los Ejercicios espirituales y la fundación de la Compañía de Jesús, con la que expandiría sus ideas socialmente, Beuys tuvo la visión de crear el concepto de escultura social”, afirma Pilar Parcerisas, editora del libro Joseph Beuys - Manresa. Una geografía espiritual (Editorial Tenov) y comisaria del centenario de Beuys en la capital del Bages. Medio año después de hacer Manresa, Beuys fundó el Partido de los Estudiantes Alemanes y abrió "la vía social" y política, que más adelante continuó con la fundación de la Oficina de la Democracia Directa y el Partido de los Verdes, recuerda Parcerisas.

"El arte es solo un derroche de dinero"

“Yo era un hombre joven y creo que Beuys me invitó porque era la manera de convertir la espiritualidad en un movimiento. Yo era una parte de eso, aunque no lo sabía”, subraya Nørgaard. La relación con el artista alemán se prolongó durante unos años, hasta que poco a poco se convirtió en ocasional. “En los años 60 se creía en el arte moderno clásico, en el plano, la tela, la línea y la forma, y que a través de ellos el artista podía explicar algo nueva sobre la vida. Nosotros dijimos que se había acabado, que el arte tenía que encontrar nuevas vías para que la poesía y el pensamiento artístico entraran dentro de la sociedad y fueran una parte de la vida”, dice el escultor danés. Beuys y sus seguidores aplicaron el método artístico para crear una nueva organización social con ideas como la de “el arte expandido”. “Me he vuelto a leer muchas de las entrevistas con Beuys y me ha entristecido un poco, porque ya no puedes decir que la sociedad de hoy sea como una forma de arte, como pensaba él, sino que estamos en un estado de competición liberal y el arte es solo un derroche de dinero”, lamenta Nørgaard.

También reivindica cómo el tiempo les ha dado la razón con unas ideas que podrían parecer “naif”: “Si miras la situación actual, con problemáticas como el cambio climático, quizás éramos los realistas y lo que hemos estado viviendo en los últimos cincuenta años es una gran mentira, la creencia irreal de que se puede crecer ilimitadamente”. Otra de las ideas que pone encima de la mesa es la necesidad de entenderse sin el lenguaje para poder crear un lenguaje no verbal que sea común. “El lenguaje es un modelo del mundo real, no es el mundo real. Las fake news son la posibilidad del lenguaje de decir que son una mentira y que la gente se las crea; el lenguaje es muy peligroso”, advierte. Bjørn Nørgaard volverá a Manresa en marzo para hacer una acción que culminará una especie de trilogía que arrancó con la obra de Beuys y que siguió con la exposición que se hizo en el Santa Mònica de Barcelona en 1994. En paralelo se ha publicado el primero de los dos libros sobre estas acciones, con una reconstrucción en texto y fotos de Manresa, y que forma parte de Manresa 2022, el conjunto de actos conmemorativos del quinto centenario de Ignacio de Loyola en la ciudad.

Josep Beuys, un pionero del vino

Coincidiendo con el centenario de Joseph Beuys también ve la luz el libro La vinya de Joseph Beuys (Vibop Edicions), del historiador del arte y programador de las actividades del Museu Vinseum Jordi Ribas Boldú, sobre el vino que el artista hizo en Italia denominado F.I.U. "Joseph Beuys es uno de los primeros artistas que hizo un vino", afirma Ribas Boldú. "Es como si tocara el vino y lo convirtiera en una obra de arte –explica–. Para él el vino forma parte de un universo, como los objetos y las acciones van todos en una misma dirección. Es difícil decir cuál es la obra. El vino F.I.U. se remonta a la última etapa de Beuys y se enmarca en una serie de acciones que hizo a lo largo de más de diez años en Italia con el título genérico de Difesa della natura. El vino lo hizo con el apoyo de la baronesa Lucrezia De Domizio y su marido, el barón Buby Durini, y como provenía de una viña biodinámica y ecológica recogía sus preocupaciones medioambientales.

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