El estreno con mejor 'timing' del año recuerda que reencontrarse con la familia es, como mínimo, raro
Jim Jarmusch estrena 'Father mother sister brother', la película de episodios que ganó el último León de Oro de Venecia
- Dirección y guión: Jim Jarmusch
- 110 minutos
- Estados Unidos (2025)
- Con Tom Waits, Mayim Bialik, Adam Driver, Charlotte Rampling, Cate Blanchett, Indya Moore y Luka Sabbat
Los maestretitas que disfrutan detectando correspondencias, rimas y easter eggs entre los diferentes títulos de la filmografía de Jim Jarmusch chalarán con Father mother sister brother. La película va llena de resonancias. De entrada conecta tres relatos por un hilo conductor tanto temático como formal, tal y como hacían varias antologías anteriores de Jarmusch. Muy aficionado al formato de cuento (de cuento adulto, impresionista y abierto, en la tradición de cierta literatura norteamericana del siglo XX), el cineasta había firmado filmes como Mystery train (también con tres historias), Noche en la tierra (también contraponiendo tramas autoconclusivas a distintos puntos del mundo) o Coffee and cigarrillos, colección de cortos en blanco y negro que siempre incluía un plan cenital icónico de una mesa con un cenicero y tazas que aquí reaparece como guiño. Además, el filme recupera la puesta en imágenes de conversaciones de sordos entre conocidos que parecen extraños y la poesía de los asuntos terrenales tan presentes en todo el temario y el estilo del director de Paterson.
Dicho así, podría parecer que Father mother sister brother exige estos conocimientos previos al espectador, y no sería el caso. El último León de Oro en el Festival de Venecia puede descodificarlo cualquier persona que tenga que reencontrarse con parte de la familia estas fiestas (muy bueno timing de estreno). Es decir, casi todo el mundo. Estos tres relatos breves, tan parecidos y tan distintos, muestran cómo estos reencuentros siempre son, como mínimo, extraños. Y también potencialmente cómics y absurdos. ¿Qué sabemos de nuestros padres cuando hace tiempo que no vivimos juntos? ¿Y de nuestros hijos? En la tercera historia, el cuento de los gemelos, se insinúa un vínculo emocional inquebrantable entre hermanos mucho más fuerte que entre progenitores y prole. Es bueno que Jarmusch cambie el paso al final, porque entonces es cuando la película respira y demuestra que el cine, como la vida, es mucho mejor sin tener un guión cerrado.