Cine

Pedro Almodóvar emociona a Venecia con una defensa de la eutanasia

Tilda Swinton y Julianne Moore protagonizan 'La habitación de al lado', exhibición de madurez artística del manchego

3 min
Tilda Swinton, Pedro Almodóvar y Julianne Moore en Venecia

Enviado especial a VeneciaCinco años después de recibir el León de Oro honorífico de la Mostra de Venecia, el director Pedro Almodóvar ha vuelto a pisar la alfombra roja del certamen italiano para presentar, en la competición oficial, su vigésimo tercer largometraje, La habitación de al lado, el primero hablado en inglés. "Es como empezar una nueva era", ha dicho el cineasta manchego en la rueda de prensa del filme. “Necesitaba un vehículo adecuado para dar este salto y lo encontré en las páginas del libro Cuál es tu tormento de Sigrid Nunez”. Sobre el papel, la ensayística novela de la autora neoyorquina parecía inadaptable, pero Almodóvar encontró la inspiración “en un capítulo en el que una mujer decide ir a ver a una amiga que está ingresada en un hospital”. Y pese a que la acción pasa a miles de kilómetros de los escenarios habituales de Almodóvar, el cineasta encontró un vínculo íntimo con los personajes de Ingrid y Martha, a los que dan vida Tilda Swinton y Julianne Moore. “No he pretendido realizar un análisis de la sociedad norteamericana, pero siento que conozco bien a estas mujeres neoyorquinas que, como yo, vivieron con intensidad en la década de 1980”.

Uno de los capítulos de Cuál es mi tormento, la novela de Nunez, se inicia con lo que podría ser una perfecta definición del cine de Almodóvar: “Las historias de mujeres suelen ser historias tristes”. Dado que existe una evidente afinidad entre los imaginarios del cineasta y la escritora, no debería sorprender que el melancólico y templado relato de Nunez –en el que una mujer enferma de cáncer le pide a una amiga que le acompañe en el periplo final de su vida– se transfiera a las imágenes de Almodóvar de una forma transparente. Con la claridad como bandera, el filme persigue sus significados con determinación y serenidad y alcanza la sabiduría propia de aquellos que se atreven a mirar de cara al abismo de la existencia. "El sentido de la vida es que se detiene", señala Nunez en la novela, recordando a Kafka.

En cuanto al derecho a morir dignamente, Almodóvar no esconde su posicionamiento: “La habitación de al lado es una película hecha a favor de la eutanasia. Me admira cómo el personaje de Tilda se enfrenta a la enfermedad. Ella dice: «El cáncer no me atrapará si yo llego antes». Pero lo terrible es que, para hacer realidad una voluntad personal, los personajes tengan que esconderse como delincuentes”.

La sobriedad de Swinton y Moore

Para elogiar en su justa medida la delicada fluidez de los diálogos de La habitación de al lado –Almodóvar suena más poético en la lengua de Shakespeare–, cabe destacar la magnífica labor interpretativa de Swinton y Moore. La primera deslumbra por su capacidad para bascular entre un fondo límpido –que perfila una oda a la resistencia estoica frente al dolor– y unos momentos de desgarradora ebullición, como cuando, ante un nefasto pronóstico médico, Swinton compone un magistral collage de ira, desesperación, abatimiento y dignidad. Y después está Moore, que con su contención fija el registro dramático del filme. “Tilda y Julianne entendieron a la perfección el tono que quería explorar en esta película: más austero y nada melodramático”, apunta Almodóvar. “En La habitación de al lado exploro muchos temas, pero como director mi principal tarea ha sido contemplar el festival interpretativo que nos regalan estas actrices”, remata el cineasta.

Por su parte, Julianne Moore le devuelve la florecilla a Almodóvar reflexionando sobre la singularidad del universo del cineasta: “Tengo que confesar que, desde una perspectiva norteamericana, pensaba que el universo de Pedro era el resultado de su lectura de la cultura española, pero trabajando con él he descubierto que, en realidad, su mundo es único y personal”. Moore recuerda su primera llegada al apartamento del cineasta: “Me impactó encontrarme inmersa en el universo de sus películas. ¡Estaba todo allí!” Y sobre La habitación de al lado, Moore destaca “la profunda comprensión con la que Pedro retrata la relación de amistad entre las dos protagonistas”. Una relación que Almodóvar, siempre cinéfilo, condimenta con un emocionante homenaje al relato Los muertos de James Joyce y en la adaptación fílmica que dirigió John Huston, titulada Los dublineses. Es de la mano de Joyce y Huston que Almodóvar ensarta la vibrante recta final de La habitación de al lado, una especie de sonata invernal en la que vida y muerte se concilian para testimoniar el valor de los legados familiares y los compromisos afectivos.

Trailer de 'La habitación de al lado'
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