El funámbulo Nathan Paulin se pasea por el cielo de Barcelona

Barcelona"Me llamo Nathan Paulin, tengo 29 años y soy funámbulo": así se presentaba el artista francés unas horas antes de participar en el Festival Grec, este domingo. El reto barcelonés de Paulin era bailar encima de un cable extendido a más de 50 metros de altura entre el Movistar Centre, en el Portal de l'Àngel, y el edificio Generali, en el Passeig de Gràcia: es decir, una distancia de 350 metros encima de la Plaça Catalunya que ha recorrido casi en 40 minutos.

La acción de Paulin forma parte del espectáculo Les traceurs, dirigido por el coreógrafo Rachid Ouramdane y que incluye también una banda sonora de Jean-Baptiste Julien, y ha sido precedida de un prólogo poético, Poeta de guàrdia, en el que Martí Sales, Maria Cabrera, Josep Pedrals y Andreu Gomila han recitado poemas atendiendo las peticiones de la gente que poco a poco iba llenando la Plaça Catalunya. No han faltado versos del Rector de Vallfogona, Josep Carner, Joan Vinyoli, Joan Maragall, Clementina Arderiu y Francisco de Quevedo, entre otros.

También ha tenido alma poética el paseo por las alturas, porque a través de la megafonía llegaba un recitado, en catalán, con pensamientos del equilibrista sobre las sensaciones que experimenta cuando está a solas ahí arriba. A las 20 h, Paulin, bien asegurado en el cable, ha empezado a andar por el cielo, mientras un dron lo filmaba a una distancia prudencial. Andaba, se paraba, se sentaba... En la parte central, el cable se movía más, pero el funámbulo no perdía el equilibrio. El público aplaudía, tratando de transmitir apoyo, y ha estallado en una ovación cuando ha acabado el recorrido de ida y vuelta.

"Cuando empiezo un paseo tengo miedo, pero poco a poco me voy sintiendo más cómodo y seguro. Trato de pensar en cosas bonitas y de sentir la inspiración del lugar, del paisaje y de la gente. En Barcelona tengo la suerte de estar rodeado de edificios magníficos", había explicado Paulin el sábado en un encuentro con la prensa.

Paulin es uno de los equilibristas aéreos del momento. Entre sus hitos se encuentra el recorrido de más de 2 kilómetros a gran altura que hizo en el monte Saint-Michel, en Francia. También bailó entre la Torre Eiffel y el Trocadero de París, y el próximo reto será hacerlo en una distancia de 2,7 kilómetros, entre la Torre Eiffel y la Torre Montparnasse. "Lo conseguiremos", pronostica.