Despedida republicana para Rosa Regàs
Familiares, amigos y mundo literario y político despiden a la autora muerta a los 90 años
BarcelonaEl funeral laico de Rosa Regàs, muerta el pasado jueves a los 90 años en su casa de Llofriu, ha reunido este sábado por la mañana, en Barcelona, a su extensa familia, además de amigos y representantes del mundo editorial y político. Con el féretro cubierto con la bandera republicana, la ceremonia la han preparado y protagonizado su extensa familia, con sus hijos y nietos a la cabeza, y ha estado marcada por un cálido y alegre espíritu, como ella deseaba.
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni y la exalcaldesa Ada Colau, el ministro de Indústria Jordi Hereu y el líder del PSC Salvador Illa han asistido a la ceremonia. Como representante del gobierno catalán, estaba la directora de la Institución de las Letras Catalanas, Izaskun Arretxe. El publicista Lluís Bassat, el artista Frederic Amat, editores como Daniel Fernández y Ernest Folch, la bibliotecaria Carme Fenoll, el gestor cultural Xavier Fina o el arqueólogo Jordi Serrallonga, entre otras muchas caras conocidas, también han hecho acto de presencia en la despedida de esta figura icónica de la Gauche Divine, con la que acaba toda una época de la cultura barcelonesa.
Durante la ceremonia, se han proyectado imágenes de su larga e intensa vida, se han leído algunos textos de la autora, y la banda sonora, que había comenzado con el Himno de Riego y había tenido el momento más emotivo con She's leaving home de los Beatles, ha acabado con un animado vals -"quien quiera, puede bailarlo", han invitado los familiares-, antes del cual ha habido gritos espontáneos de "¡viva la vida, viva el amor y viva la Rosa!" .
Ha sido un acto expresamente íntimo, en el que no se han recordado todos los méritos y logros literarios de Regàs: "Estos días se han escrito muchas cosas y todos ya los conocéis", ha dicho su hija Anna Omedes Regàs, que la ha descrito, desde el punto de vista personal, como "una madre potente, muy potente, que nos ha enseñado a luchar por lo que creemos, tanto a los hijos como a los nietos", mientras que la sobrina de la difunta, Georgina, ha explicado que Rosa sobretodo lo que quería era reunirse con sus tres hermanos, ya traspasados,y con los que estaba muy unida después de compartir una dura niñez primero en el exilio y después en Cataluña: "Una vez más se ha salido con la suya", ha dicho con una media sonrisa.
Regàs había publicado hacía pocas semanas el libro Un legado (Navona), en el que repasa una larga vida llena de éxitos profesionales, entre los que destacan el premio Planeta con La canción de Dorotea (2001), el premio Biblioteca Breve con Música de cámara (2013) y el Nadal con Azul (1994), pero también el relevante papel en editoriales como Seix Barral y La Gaya Ciencia. También trabajó de traductora para la ONU en ciudades como Ginebra, Nueva York, Nairobi, Washington y París. Y Ya de mayor dirigió la Biblioteca Nacional de España.