Música

Más munición para la fiesta de las superniñas en el Primavera Sound

Haim y Sabrina Carpenter actúan ante una multitud en la segunda jornada del festival

Las hermanas Alana, Danielle y Este Haim en el Primavera Sound 2025.

BarcelonaProgramar una cabeza de cartel como Sabrina Carpenter a medianoche hace que el recinto del Parque del Fórum y la plataforma marina sea un hormigueo de gente por la tarde ya primera hora de la noche. de un festival". Por ejemplo, tomar un Aperol Spritz (7 euros), comer una hamburguesa (12 euros), un kebab (9 euros) o una pizza margarita (11 euros). Sacar dinero de un cajero Revolut. Cena sentada en la terraza del restaurante Estrella Damm. Yace en unas almohadas en la Levi's en Levi's. & Bear. Peinarte a cortesía de Schwarzkopf. Y prestar atención a cuántas lenguas se hablan en el Foro (inglés por encima de cualquier otra). el lugar hasta que empiecen las cabezas de cartel y marcharse una vez terminada la actuación deseada, que es una manera de vivir el festival como si fuera un macroconcierto. Y quito (2025), el primero después de cinco años sin noticias discográficas, y la actitud en el escenario Revolut era la de tres músicos con muchas ganas de tocar. Era la forma de sumarse a la fiesta de las superniñas del Primavera Sound. De hecho, salieron desafiantes, pisando fuerte y con una ferocidad gestual que no es tan evidente en su pop-rock. El disco, que se publicará a finales de junio, da sentido conceptual al directo. En la pantalla del fondo del escenario aparecían consignas de afirmación, o de basta, como "He dejado de pensar que yo soy el problema", "He dejado", "He dejado el aislamiento", "He dejado tu mierda" o "He dejado las relaciones". Ésta coincidió, claro, con la canción Relationships. Satisfechas con la buena respuesta de los espectadores que llenaban la plataforma marina, repitieron insistentemente que amaban a Barcelona ante un público mayoritariamente no barcelonés ni catalán. Es una constante en el Primavera Sound. Sin embargo, se agradece que los grupos de fuera tengan presente a la minoría local.

Hay en el Primavera Sound 2025.

Antes de Haim, en la parte central del Fòrum, refugio de la población festivalera menos joven, se sucedieron dos actuaciones muy remarcables. Por un lado, en el escenario Cupra (el del anfiteatro), la de Waxahatchee, el proyecto de la estadounidense Kathryn Crutchfield: sólido y luminoso country-folk del sur con melodías que aprobaría Sheryl Crow, como ocurre en el notable disco Tigers blood. Y muy celebrado por el público, también cuando ha invitado a tocar a MJ Lenderman, que el sábado actúa en el mismo escenario.

Por otro, en el escenario Amazon, The Hard Quartet, el supergrupo formado por leyendas del indie rock como Stephen Malkmus (Pavement), Matt Sweeney (Skunk y Chavez), Jim White (Dirty Three) y Emmett Kelly. Cabe decir que no había mucho público, y lo que había pintaba de haber vivido intensamente la juventud del indie rock. Algunos ponían cara de haber dicho hace tres años que no volverían a un festival. Sin embargo, el supergrupo funciona desafiando la nostalgia, los cuatro muchos juntos en la inmensidad del escenario y ofreciendo a la vez precisión y encomiables tirones eléctricos.

La jornada la habían inaugurado dos bandas de Barcelona, ​​Heal y Tetas Frías, en los escenarios Schwarzkopf y Trainline, respectivamente, mientras el público intentaba protegerse del sol. Heal hicieron sonar convincente a un indie rock a ratos abrasivo, y Tetas Frías, que colgaron una bandera palestina en el escenario, tiraron por el derecho con punk-pop de guitarras y caja de ritmos. "Tenemos 40 minutos para tocar todas las canciones que tenemos", advirtieron. El contraste a la austeridad escénica de la tarde lo puso, en el Revolut, el proyecto japonés Yoasobi: cada músico encaramado en una tarima individual, como personajes de videojuego de plataformas, y entre unas figuras hinchables de pura fantasía, como de un Bob Esponja del J-pop.

Público durante el concierto de Sabrina Carpenter en el Primavera Sound 2025.

Sabrina Carpenter, pulpo y lentejuelas

Si el jueves el color omnipresente era el verde flúor de Charli XCX, el viernes se han multiplicado entre el público las camisetas y sombreros de cowboy de color rosa en homenaje a Sabrina Carpenter, la cabeza de cartel del día. antes del inicio del show la explanada frente al escenario Revolut estaba casi a reventar de gente que cogía posiciones para ver, o al menos vislumbrar, quién se ha convertido en una de las grandes estrellas del pop para todos los públicos (de hecho, entre el gentío se podía ver bastante adolescentes) El concierto ha arrancado con un vídeo al estilo de los informativos bienvenida al público de Barcelona a un espectáculo lleno de detalles retro y color. canciones especialmente relevantes, tales como Manchild, tema que Carpenter lanzó el jueves y que ha cantado por primera vez en el Primavera Sound. La estadounidense también ha encontrado espacio para hacer una versión deIt's raining men.

En un espectáculo en el que la estética tenía mucha importancia, desde las luces hasta el corto traje de lentejuelas doradas de Carpenter, el concierto no ha acabado de lucir por un sonido a ratos demasiado bajo sobre todo teniendo en cuenta la marea de público. Sin embargo, el cierre con Please please please y Espresso, los dos singles más populares del disco Short & sweet, han permitido acabar el concierto con sabor a fiesta pop con brilli-brilli.

Público durante el concierto de Sabrina Carpenter en el Primavera Sound 2025.
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