Rock y gritos de "¡Viva Palestina!" con Idles en el Primavera Sound
El grupo de Bristol despliega todo su potencial en un gran concierto en una primera jornada del festival culminada por Charli XCX
BarcelonaEl relato artístico del Primavera Sound 2025 se ha construido a partir de tres cabezas de cartel, una por día: la británica Charli XCX y las estadounidenses Sabrina Carpenter y Chappell Roan, las tres con el estatus de estrella que otorga haber sido invitadas a la gala del Met. La propuesta ha recibido el apoyo del público, que ha agotado entradas y abonos. Es decir, por el recinto del Parc del Fòrum pasarán unas 70.000 personas cada una de las tres jornadas del festival.
Sin embargo, el Primavera Sound ofrece bastantes más reclamos artísticos, como los incendiarios Idles, responsables de uno de los grandes conciertos del festival; o como, en las primeras horas de la tarde, la cantautora de Virginia Kate Bollinger, que fue la encargada de abrir el jueves uno de los dos escenarios principales, el que patrocina el neobanco Revolut, una entidad financiera británica que hace dos meses fue multada con 3,5 millones de euros por el Banco de Lituania por no ser lo suficiente de la suficiente. El pasado año el mismo escenario lo patrocinaba otro banco, el Santander. Bollinger, integrada en un cuarteto, amorizó la tarde con pop-folk de tempo tranquilo y melodías susurradas más que cantadas, pero también con algún empuje rítmico celebrado por el público que poco a poco aparecía en la explanada. Sin embargo, la mayoría seguían el concierto sentados en el césped artificial y mirando las enormes pantallas verticales que flanquean el escenario.
Justo después de Bollinger, en el otro escenario de la plataforma marina, el Estrella Damm, la filipinobritánica Beabadoobee reunió a más público a golpe de indie rock de los noventa, carisma escénico y un buen grupo de hits de distorsión como California y Talk, los dos con los que puso en marcha la actuación. Eso sí, no esconde la voz bajo las guitarras y la explota como es debido en canciones como Take a bit, el tema más popular del repertorio, que anda tensionando riffs eléctricos y la sonoridad de la guitarra acústica, de acuerdo con el libro de estilo de los noventa. En tiempos de puestas en escena apretadas, Beabadoobee simplemente desplegó una especie de cortinas de ducha gigantescas y un pequeño naranjo. Y lo suficiente.
En una tarde dominada por solistas femeninas, la neoyorquina Cassandra Jenkins, en sintonía con artistas como Courtney Barnett, ofreció un remarcable encadenado de folk-pop (con saxo incluido) en el Amazon, un escenario situado en la parte central del Fórum que la asociación Stop Concerts ha denunciado en el juzgado de los vecinos. Jenkins, que volvía al festival donde actuó en el 2022, dio uno de los mejores conciertos del día, sobre todo a propósito del disco My light, my destroyer. Remueve raíces profundas, las de Neil Young y Joni Mitchell, pero con una convincente sofisticación pop. David Lynch estaría de acuerdo. En estas primeras horas de la tarde algunos espectadores también aprovechaban para tomar las primeras cervezas, que mantienen el precio del año pasado (5 euros), y para relajarse en alguno de los rincones donde se programan conciertos de pequeño formato que se esfuerzan por transmitir la sensación de intimidad exclusiva. Cada rincón tiene un patrocinador diferente: Levi's, Cupra, Aperol y Estrella Damm. Por ejemplo, en el de la marca de vaqueros actuó Rigoberta Bandini a las cinco y media de la tarde en un ambiente propicio a la relajación.
La transferencia de energía
Cassandra Jenkins retuvo a buena parte del público, pero otros viajaban hacia el Revolut para recibir la descarga de rock de Idles. El grupo británico comienza a atemperar la rabia en los discos, pero la mantiene en directo, y de qué manera. Más aún cuando el cantante, Joe Talbot, gritó "Palestina libre!" tan pronto como puso en marcha el concierto con Colossus. Con la banda de Bristol ya ocurre, que los conciertos son descargas de adrenalina en lo alto del escenario y entre el público, pero esta vez fue más allá. Idles consiguieron una transferencia de energía más propia de una actuación en una sala que de una en un festival. "Esto es un regalo. ¡Muchas gracias por la energía!", exclamó Talbot al ver el pogo monumental que se había formado a medio concierto. La respuesta del grupo la capitanearon los dos guitarristas, Mark Bowen y Lee Kiernan, que descendieron del escenario para tocar Benzocaine entre el público mientras Talbot repetía "¡Viva Palestina!" y unos espectadores ondeaban una bandera palestina.
Charli XCX y el baile sorpresa de Chappell Roan
Charli XCX, la cabeza de cartel de esta primera jornada, estaba programada a la 1.15 h. La artista británica ha llevado al Primavera Sound el show Sweat, que ha girado junto a Troye Sivan exclusivamente por Estados Unidos. de Charli XCX, muy ligada a la música de club. Mientras una subía las revoluciones del público, la otra las atemperaba. Apple, ha sido Chappell Roan, cabeza de cartel del sábado y que estaba en el área de invitados, quien se ha encargado de realizar el baile viral que acompaña a la canción, un momento muy celebrado por el público. Tanto Sivan como Charli XCX estaban de celebración. El primero llevaba años, mientras que la segunda ha recordado que esta semana hará un año que publicó Brato, el álbum que le ha convertido en un icono. La pareja sólo ha cantado junta dos veces en todo el concierto, en 1999 y Talk talk, los dos duetos que han grabado hasta ahora, Charli XCX, por cierto, no autorizó que los fotógrafos profesionales pudieran tomar fotografías del concierto.