La Fiscalía rechaza que el acosador de Paula Bonet tenga un trastorno erotomaníaco
El ministerio público recurre la sentencia que eximía al chico de entrar en la prisión
BarcelonaEl 25 de julio el juzgado penal número 10 de Barcelona declaró culpable al acosador de la artista Paula Bonet. Víctor G.T. tendría que cumplir la condena de casi 3 años y medio en un centro de internamiento psiquiátrico porque la juez otorgó al condenado un eximente por trastorno delirante de tipo erotomaníaco. Ahora, según ha avanzado eldiario.es y ha confirmado el ARA, la Fiscalía recurre ante la Audiencia de Barcelona esta decisión porque considera que, de acuerdo con las periciales médicas aportadas a la causa, hay un "error en la valoración de la prueba, un quebranto de las normas y garantías procesales y un quebranto de las normas del ordenamiento jurídico".
El ministerio público rechaza que Víctor G.T. sufriera un trastorno patológico que condicionara completamente su "voluntad", tal como argumentaba la magistrada, que esgrimió que el chico "vivía una realidad paralela que invadía su pensamiento y comportamiento hasta límites irracionales y lo imposibilitaba para actuar con una comprensión normal". Además, añadía la sentencia de julio, esta enfermedad no tiene "cura" y solo puede tenerse "controlada" con una medicación y un tratamiento "oportunos", hecho por el que el chico tenía que tratarse en un centro psiquiátrico.
Víctor G.T. fue condenado por tres delitos diferentes: acoso de manera presencial y también a través de las redes sociales; amenazas de violación, de descuartizamiento y de muerte, y ruptura continuada de medidas cautelares. Ya había estado más de 8 meses en la prisión por haberse saltado la orden de alejamiento, pero la sentencia lo eximió de volver porque consideraba que sufría una distorsión que le impedía "discernir" lo que es "real de lo que no lo es". Además, la justicia le prohibió acercarse a Bonet o comunicarse con ella durante un periodo de 10 años.
A pesar de que la juez aceptó el eximente por trastorno mental del acusado, en la sentencia dio por probado el acoso que la artista de Villarreal sufrió durante tres años, y que se inició cuando Víctor G.T. empezó a perseguirla en actos y a presentarse a su taller múltiples veces. Cuando estalló la pandemia de covid-19, Víctor G.T. empezó a contactar con ella por redes sociales con contenido "inconexo, inquietante y perturbador", un hecho revelador de "su obsesión por ella y su pretensión de mantener algún tipo de relación". Después retomó la persecución física de Bonet y en una ocasión le dejó uno sobre con la expresión "el violador" en el margen inferior. Llamaba al timbre del local de la artista y la amenazó a través de Twitter de violarla. Esto provocó que Bonet tuviera que cancelar actos, cambiar de local y variar sus propios hábitos de desplazamiento.
A finales del mes de julio, el ARA explicó que Víctor G.T. había acosado a otras chicas. Uno de los casos, el de Laura, también está judicializado y lo lleva la abogada Carla Vall, que se ha encargado de acompañar a Paula Bonet durante los últimos años.