Pobreza

"Han hecho cubículos en un antiguo supermercado de aquí al lado y ahora viven siete familias"

La presidenta de la Fundación Pare Manel detalla los retos de la entidad y explica que este año será el último de la gala 'Gana't el cel amb el padre Manel'

Sandra Pardo, presidenta de la Fundación Pare Manel
3 min

BarcelonaEl padre Manel Pousa murió hace cinco años y dejó un legado profundo, del que se puede extraer una máxima: "Para nuestro trabajo, el amor y el humor son un tándem absolutamente necesario". Lo recuerda la presidenta de la Fundación Pare Manel, Sandra Pardo, quien explica que trabajadores y voluntarios han convertido esta idea en el leitmotiv de la entidad. "Trabajamos con personas vulnerables y, por eso, tenemos la responsabilidad social de ser un referente alegre para ellos", subraya Pardo. El evento insignia de esta actitud festiva es la gala Gana el cielo con el padre Manel, que desde los años 90 reúne a artistas en el escenario con el propósito solidario de recaudar fondos para la Fundación. Este año la gala se celebrará el 6 de mayo en el Teatro Victoria de Barcelona y será muy especial, porque será la última. ya están ideando nuevos actos culturales solidarios de cara al futuro que seguirán la impronta de la gala. Gana el cielo con el padre Manel acogerá a artistas que año tras año han participado de forma altruista como Joan Manuel Serrat y Judit Neddermann, y también otros que han participado de forma más esporádica como Love of Lesbian, las T de Teatro, Sol Picó y la Terremoto de Alcorcón. "Queremos que esté todo el mundo y que, más allá de asistir a un acto de una calidad cultural altísima, la gente también salga sabiendo qué hacemos en la Fundación. Por eso algunos de nuestros proyectos tendrán un protagonismo especial durante la gala", adelanta la presidenta. Desde que el padre Manel murió, la Fundació ha tenido el reto de salir adelante y reinventarse en algunos ámbitos sin perder de vista la voluntad y las ideas del hombre que le da nombre.

El impacto de la crisis de la vivienda

Con una treintena de trabajadores, la entidad está fuertemente arraigada en los barrios de Roquetes y Verdum, en el distrito de Nou Barris de Barcelona. La transformación de la ciudad y de sus habitantes ha empujado a la Fundación a adaptar sus proyectos, que se dirigen a niños y adultos en riesgo de exclusión social. "El perfil con el que nos encontramos es gente de clase trabajadora, muchos de ellos del sector de la hostelería o que hacen de repartidores, y un alto porcentaje de los niños son hijos de familias extranjeras", detalla Pardo. Uno de los principales retos con los que se enfrentan en los últimos años es la crisis de vivienda de la ciudad. Pardo tiene ejemplos en capazos que evidencian la gravedad de la situación. "Han hecho cubículos en un antiguo supermercado de aquí al lado y ahora viven siete familias. Entré el otro día y hacía muchísimo calor. No quiero pensar cómo estarán en verano", dice la presidenta, quien destaca que "hay muchísimos locales transformados en viviendas, sin ventilación ni cédula de habitabilidad".

Un momento de la gala del pasado año.

¿Qué puede hacer la Fundación frente a esta realidad? "Estamos acompañando a familias que no tienen ni una mesa en casa, madres con criaturas que viven en una sola habitación de un piso compartido. No puede ser que no tengamos en cuenta cómo viven y dónde viven las personas. Tiene que estar incluido dentro de nuestro plan de acción", afirma Pardo. La entidad procura incluirlo en sus proyectos, entre ellos colonias, campamentos y casales durante el verano y, a lo largo del curso, un centro abierto de servicios socioeducativos para criaturas en situación vulnerable. Los niños van cuando acaban la escuela y allí tienen refuerzo educativo, pero también pueden realizar otras actividades y deporte en grupo.

“Una cosa es la pobreza económica, que existe, porque si ganas 1.200 euros como cajera y pagas 700 de alquiler, en el mejor de los casos eres pobre. CCCB, pero muchas de estas familias no lo ven como una posibilidad", dice Pardo. Desde la Fundación, promueven estas actividades "para combatir la pobreza de capital social y dar oportunidades de que, si no, no existirían", añade la presidenta, que también cita otros proyectos de la entidad con población adulta, como una red de mujeres costureras y una radio comunitaria.

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